Japón: Día 7: Kyushu – Opinión del Jigokumushi Kobo Steam Cooking Center de Beppu



Este original restaurante se encuentra muy cerca de los cinco primeros infiernos de Beppu que se pueden visitar con el pase Hell Pass. Los visitantes se pueden traer su propia comida cruda o comprar allí los ingredientes para prepararlos en la cocina.

El Ayuntamiento ha puesto en marcha este local a base de voluntarios como parte de su programa para revivir la cultura ancestral termal. De hecho, la cultura de cocinar así está tan arraigada, que nos es extraño ver este tipo de cocinas en mitad de la calle.


El centro suele estar siempre lleno, por lo que te aconsejo que vayas con tiempo y sin prisas. Yo estuve esperando más de una hora para poder comer a las 15’00.

Cuando entré vi varias colas distintas. Así que, me acerqué a la barra y el camarero me dijo el tiempo que tendría que esperar. Me apuntó el nombre y me dio un número. Estuve allí sentada en un banco hasta que me tocó y el personal me acompañó a una máquina que había a la entrada. No entendían nada de inglés, pero me las apañé como pude con mi japonés básico y le dije al camarero lo que quería.

Pulsé en la máquina los ingredientes que quería comprar y me salió un ticket con el que tuve que ir a otra cola. Allí se lo enseñé a la camarera y pagué. Tras esperar un poco más, me llamaron y me dieron una bandeja con un temporizador que marcaba 30 minutos. Era el tiempo por el que había alquilado la cocina. Todo lo que superara ese tiempo, tendría que pagarlo a parte.


Cuando me tocó mi turno de cocina, entré con mi bandeja y con los ingredientes crudos. La cocina era muy curiosa. Toda llena de enormes vaporeras tapadas con maderas (jigokugama - hell pots). De allí emanaban los vapores directamente de la tierra y así se aprovechaba la energía geotérmica para cocinar. Se ponen los ingredientes en unas cestas de bambú o en unos coladores, se meten en las vaporeras y los platos resultantes se conocen como Hell Steam Cuisine.




Una mujer se encargaba de ayudar a cada cliente. Me dieron unos guantes como protección y metí en la vaporera mis fideos, mis verduras, carne y unos bollos de cerdo. Éstos últimos tardaron más en hacerse, pero la mujer te decía en todo momento cuánto tiempo iba a tardar en hacerse cada plato para que lo fueras controlando en tu temporizador.


Una vez cocinado todo, llevé la bandeja a la zona de las mesas y disfruté de ella. Fue una experiencia muy original y el sabor que le aporta a la comida los minerales contenidos en estos vapores, hacen unos platos deliciosos.



Aunque en las guías de viaje decían que este local siempre estaba lleno de turistas extranjeros, en mi caso no fue así. De hecho, los camareros se extrañaron mucho de ver a occidentales por allí. Aunque, al intentar hablar con ellos en japonés, se relajaron mucho (como pasa siempre en Japón).

Precios:

  510 yenes por alquilar la vaporera 30 minutos.
●  150 yenes por cada 10 minutos adicionales.
●  Los ingredientes para cocinar los puedes llevar tú mismo o comprarlos allí aparte.



   地獄蒸し工房鉄輪, JIGOKUMUSHI KŌBŌ KANNAWA   
5 Kumi Furomoto, Beppu, Ōita Prefecture 874-0044, Japón
Horario: de 9:00 a 21:00
Cierra el tercer miércoles de cada mes.

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