Vizcaya es el
territorio más densamente poblado del País Vasco, sobre todo Bilbao. Su capital
se ha convertido en referencia internacional gracias a sus construcciones
vanguardistas.
En sus 150 km
de costa puedes encontrar bellos acantilados, playas doradas y paisajes increíbles.
Su interior está lleno de rincones naturales de gran valor ecológico, como la
Reserva de la Biosfera de Urdaibai, pequeños pueblos que aún conservan sus
encantos rurales y urbes llenas de historia. Aquí te dejo algunos de estos tesoros
que esconde Vizcaya.
Qué ver en
Vizcaya
1. Bermeo: situado
en el interior de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y en la falda del monte
Sollube, Bermeo es uno de los enclaves costeros más bonitos de Vizcaya. Su pasado pescador aún se ve en la vida diaria de sus
habitantes, manteniendo una importante actividad marinera gracias a la gran
cantidad de empresas conserveras que tienen su sede en esta comarca.
2. Bilbao: la ciudad más poblada del País Vasco ha destacado siempre por
su rápida adaptación a los avances tecnológicos y al desarrollo. Desde el
siglo XIII, cuando ganó importancia a través de sus exportaciones de lana y de
hierro a través de su puerto; pasando por el XIX, cuando sufrió una gran
transformación siendo la segunda ciudad más industrializada de España; hasta la
actualidad, contando en el siglo XXI con numerosos premios internacionales que
alaban su urbanismo.
3. Portugalete: en el siglo XIX, la industrialización dinamizó su economía, que se vio reforzada por la llegada del ferrocarril, la
construcción del Puente de Vizcaya y del muelle de hierro. Todo esto, unido a
su playa y a su balneario, hizo que la nueva burguesía eligiera este enclave
para establecer sus residencias veraniegas.
4. Getxo: en la margen derecha de la ría de Bilbao, Getxo se alza
manteniendo aún el encanto de una de las zonas preferidas para vivir de
las familias poderosas de principios del siglo XX. La burguesía industrial
bilbaína de la época construyó aquí sus mansiones, en un entorno natural
envidiable, de cuyas vistas aun puedes disfrutar hoy.
5. Cueva de
Santimamiñe y Bosque de Osna: en esta cueva se han hallado restos y pinturas
rupestres datados en el Paleolítico Superior, Considerada un icono de la
cultura vizcaína y su principal yacimiento prehistórico, está incluida en la
lista del Patrimonio de la Humanidad de la Unesco. Por su parte, el Bosque de
Osna, a muy poca distancia, constituye una gran mezcla de arte y naturaleza. Sin
embargo, actualmente no puede ser visitado por la gran plaga que está acabando
con sus árboles. Aún no se sabe cuándo reabrirá al público.
6. Ea: Ea siempre sale en todos los listados de los pueblos más
bonitos de Vizcaya, y con razón. Con unos 800 habitantes, el municipio es uno de los más visitados por los turistas para perderse haciendo fotos. Puedes dejar
el coche en su amplio parking público y recorrerlo mientras te deleitas con uno
de los ejemplos más llamativos de la arquitectura tradicional marinera vasca, que se hace patente en caseríos como el de
Dendarikua.
7. Elanchove: en la ladera del cabo Ogoño las casas se suceden para dar forma a uno de los pueblos más
pintorescos de Vizcaya. Sus empinadas calles empedradas pueden constituir todo un reto para los menos entrenados
y su plataforma habilitada para que el autobús dé la vuelta ha hecho que
Elanchove tenga fama mundial.
8. Guernica: conocida en todo el mundo a través de Picasso, quien
represento en su enorme cuadro los horrores que sufrió la ciudad con el
bombardeo de 1937, Guernica es también una de las ciudades de más importancia
histórica para los vascos por habérsele otorgado la autonomía al País
Vasco bajo uno de sus árboles en la Edad Media.
9. Lequeitio: el pasado de Lequeitio está unido a las ballenas, tal y como reza
en su escudo “A los horrendos cetáceos
sometió”, y en el que
también aparece una ballenera tripulada y con arpones dando alcance a uno de
estos animales con su cría. Aunque hace tiempo que en Lequeitio no se cazan
ballenas, su puerto sigue siendo un lugar importante para los pescadores. Hoy,
su preciosa isla (a la que sólo se accede cuando hay bajamar), su basílica de
enormes dimensiones y los pintxos de su puerto pesquero deleitan a todos sus
visitantes.
10. San Juan de Gaztelugatxe:
con fama mundial después de utilizarse como set de
rodaje para la temporada siete de Juego de Tronos, convirtiéndose
en los territorios de Rocadragón (la casa de los Targaryen),
en temporada alta tendrás que armarte de paciencia para visitar este precioso enclave vasco (sobre todo para encontrar un buen aparcamiento).
11. Marismas de Urdaibai: San Pedro de Atxarre es uno de los mejores
miradores de la provincia de Vizcaya. Los sencillos caminos que llevan a la
cima están llenos de antiguas leyendas marcadas por un entorno místico y
sombrío que transcurre entre los bellos troncos del encinar cantábrico. Desde lo
alto del monte se obtienen una de las mejores vistas de las Marismas de
Urdaibai.
12. Castillos de
Butrón y de Arteaga: el primero de ellos pertenece a un fondo privado que lo ha
puesto en venta y el segundo ha sido convertido en un hotel de lujo. Aunque no
estén abiertos para visitas turísticas, ambos constituyen un buen ejemplo de
bellas fortificaciones palaciegas vascas.
Si aún te has quedado con fuerzas, Vizcaya también cuenta con otros lugares preciosos, como Mundaka, Balmaseda, Ondarroa, Elorrio, Otxandio...