Fundada en
1236, su importancia para la zona fue tal, que se mantuvo como capital de
Vizcaya hasta 1602. Su pasado pescador aún se ve en la vida diaria de sus
habitantes, manteniendo una importante actividad marinera gracias a la gran cantidad
de empresas conserveras que tienen su sede en esta comarca.
Situado en el
interior de la Reserva de la Biosfera de Urdaibai y en la falda del monte
Sollube, Bermeo es uno de los enclaves costeros más bonitos de Vizcaya. Su núcleo
se encuentra situado encima del puerto viejo, por lo que hay que subir unas pequeñas
cuestecitas si quieres adentrarte en él.
Qué ver en
Bermeo en una mañana
1. El Puerto Viejo:
el lugar más fotografiado de Bermeo lo componen estrechas casas pintadas de
colores. Los bares de pintxos abundan por la zona, así como grandes ejemplos de
esculturas relacionadas con el mar.
2. El Parque
Lamera: junto al Paseo del Puerto, esta antigua zona de anclaje para barcos es
otra de las zonas populares de pintxos de Bermeo. A lo largo del parque hay
varias esculturas del artista local Nestor Basterretxea.
3. El Casino:
con aspecto de antiguo castillo francés, está ubicado en el muelle deportivo. Se
construyó en 1894 y aún conserva tres murales de Ignacio Zuloaga que puedes ver
en el salón principal. Actualmente es sede de la Sociedad Bermeana, aunque
también alberga un bar, una cafetería y un restaurante.
4. La Iglesia
de Santa Eufemia: al final del Parque Lamera destaca este templo gótico del
siglo XIII, en el que Fernando el Católico confirmó a Bermeo como Cabeza de
Vizcaya en 1476. En su interior se encuentra el sepulcro de la familia Mendoza
de Arteaga.
5. El Ayuntamiento:
situado en la plaza Sabino Arana, ocupa un edificio de 1732 en cuya fachada
destacan dos relojes de sol. Delante de éste, se suele poner un mercado.
6. La Iglesia
de Santa María de la Asunción: de estructura neoclásica, data del siglo XIX, lo
que lo hacen el templo más nuevo de Bermeo.
7. La Torre
Ercilla: esta torre, cuyo propietario fue Alonso de Ercilla (autor del poema La
Araucana), hoy alberga el Museo de los Pescadores. Pertenece al siglo XV y es
la única superviviente de las 30 torres que hubo en la localidad en la antigüedad.
Precio: 3€
Si aún te has quedado con ganas, la vista a Bermeo la puedes completar con la visita a San Juan de Gaztelugatxe, el pueblo pesquero de Mundaka, los impresionantes paisajes del Cabo Matxitxako o el paseo por las marismas de Urdaibai.