La ciudad más poblada
del País Vasco ha destacado siempre por su rápida adaptación a los avances tecnológicos
y al desarrollo. Desde el siglo XIII, cuando ganó importancia a través de sus
exportaciones de lana y de hierro a través de su puerto; pasando por el XIX,
cuando sufrió una gran transformación siendo la segunda ciudad más
industrializada de España; hasta la actualidad, contando en el siglo XXI con
numerosos premios internacionales que alaban su urbanismo.
Aparcar en ella resulta realmente difícil. Pero, gracias a su valorada y amplia red de
transporte público (que apuesta por el respeto al medio ambiente), puedes
visitar lo más representativo de esta ciudad en un día.
Qué ver en
Bilbao en un día
1. Guggenheim:
el edificio más conocido de Bilbao destaca por su arquitectura extravagante. Las
formas curvilíneas se suceden recubiertas con piedra caliza, cortinas de
cristal y planchas de titanio. En su interior puedes disfrutar de una amplia
colección de arte moderno. Su exterior también cuenta con obras tan famosas
como la gran araña Mamá o el gran perro Puppy y con las vistas a la magnífica
Ría de Bilbao. Precio: 17€ www.guggenheim-bilbao.eus
2. Palacio de
la Diputación: en la Gran Vía de Bilbao, llena de tiendas y restaurantes,
destaca este edificio considerado una de las obras cumbres del eclecticismo en
Vizcaya. Dejando los tecnicismos a un lado, bien merece una visita para
descubrir su notable arquitectura. Puedes ver su interior apuntándote a una de
las visitas guiadas que se organizan desde el área de turismo. bisitak@bizkaia.eus
3. Teatro
Arriaga: dedicado al niño prodigio Juan Crisóstomo Arriaga, conocido como el
Mozart español, este teatro fue construido a finales del siglo XIX en estilo
neobarroco. Hoy ofrece una gran programación de música y espectáculos. www.teatroarriaga.eus
4. Plaza Nueva:
construida en 1851, después de un largo proceso de diseño que duró más de
sesenta años, hoy es uno de los referentes de la capital para recorrer los
numerosos bares de pintxos que la rodean y visitar su mercado de antigüedades cada
domingo.
5. Museo Vasco:
no te puedes ir de Bilbao sin conocer más sobre la historia de una de las
culturas más antiguas del mundo. Su patrimonio cuenta con más de 20.000 objetos,
entre los que destaca el Idolo de Mikeldi, originario de la II Edad del Hierro
(s. V-I a. C). Precio: 3€ www.euskal-museoa.eus
6. Catedral de
Santiago: el edificio más antiguo de Bilbao, pertenece al siglo XIV y fue
construido en estilo gótico. Es una visita obligada para los peregrinos que
realizan el Camino de Santiago por la costa, por ello su puerta más conocida, a
Puerta del Ángel, es también llamada la Puerta de los Peregrinos. Fuera del
horario de misa, puedes visitar sus distintas capillas, la sacristía y el claustro.
Precio: 5€ (Entrada combinada Catedral + Iglesia San Antón). catedralbilbao.com
7. Mercado de
la Ribera: junto a la Ría de Bilbao, el Mercado de la Ribera fue reconocido en
1990 como el Mercado Municipal de Abastos más completo por el Guinness, siendo
el mayor mercado cubierto de Europa. Cuenta con más de 10.000 m² llenos de
puestos de venta y bares. mercadodelaribera.biz
8. Iglesia de
San Antón: el edificio se construyó sobre las ruinas del antiguo Álcazar, a
finales del siglo XIV. De estilo gótico, su interior se divide en tres naves,
careciendo de ábside. Su importancia para la ciudad es tal, que su figura
aparece reflejada en el escudo de la villa. Su interior ofrece grandes misterios, como puertas que no llevan a ningún sitio o terrazas a las que sólo
se puede acceder saltando desde el tejado. Precio: 3€
Entrada combinada Catedral + Iglesia San Antón: 5€.
9. Basílica de
Begoña: dedicada a Amatxu (la Virgen de Begoña), fue levantada en el siglo XVI
gracias a las limosnas de los fieles. Se ubica en la parte alta de la ciudad,
por lo que se puede ver desde muchas partes de Bilbao. Es tradición que cuando
gana el Athletic de Bilbao o el Bilbao Basket, los aficionados vayan allí a
celebrarlo.
10. Fosteritos:
una foto muy querida por los turistas que visitan Bilbao es la de los Fosteritos,
las marquesinas de acero y vidrio que el arquitecto Norman Foster (de ahí su
nombre) diseñó en 1988 para dar entrada a varias estaciones del Metro de Bilbao.
El logotipo del metro y el interior de la mayoría de las estaciones también son
obra de Foster, quien fue contratado de nuevo en el 2009 para diseñar las
paradas subterráneas de la línea 3. Los Fosteritos los puedes ver en las principales
estaciones del Ensanche, como la Plaza Moyúa y Sarriko.