Tras estudiar
los mapas y ver lo que quería visitar de la zona en la que me encontraba, opté
por alquilar un coche. Y es que los accesos en autobús son complicados, se pierde
mucho tiempo en los transbordos y hay pocos horarios disponibles.
Después de
recoger el coche en el pueblo de Aso, comencé la ruta para ese día:
Elegí comenzar
visitando la garganta, aunque estuviera más retirada, porque me habían avisado de
que los aparcamientos se llenaban desde muy temprano y cerraban el acceso. Además,
en el cráter del volcán no hay mucho que hacer después de la visita y el
tráfico es más fluido. Sin embargo, en Takachiho hay un montón de actividades
para hacer, por lo que la gente aparca y se queda allí a comer, a pescar, a
hacer senderismo…
También es un
lugar de peregrinaje típico del turismo nacional, debido a su vinculación con
la mitología japonesa. Cerca de la garganta se encuentra la cueva Ame no Uzume.
Según la leyenda, en ella se escondió la diosa del sol, Amateraso, una de las
deidades sintoístas más importantes. Y su nieto plantó en ella la semilla a
través de la cual se creó la familia imperial japonesa.
En poco más de
una hora, llegué a Takachiho, ya en la prefectura de Miyazaki. Atravesé el
pueblo, continué dejando atrás su famoso templo y viajé por la serpenteante
carretera que lleva a la garganta. El primer aparcamiento estaba lleno y ya me
temía lo peor, pero en el segundo aún quedaba hueco.
En el aparcamiento
había unos aseos gratuitos, varias tiendas y una parada de autobús que, por 100
yenes, te llevaba a la garganta. Lo cogí, fui de pie y espachurrada, pero me
ahorré la cuesta. Y me bajé justo delante del Acuario.
Allí fui
preguntando a los vigilantes que me encontraba, que dónde podía comer lo
famosos Nagashi Somen (流しそうめん) de
Takachiho. Todos me miraban sorprendidos y luego se echaban a reír. Al final los
encontré. Hay varios restaurantes que los venden justo delante de la zona de
los estanques de peces.
Y es que
Takachiho no sólo es famosa por su garganta, sino también por ser el lugar en
el que se inventó esta curiosa manera de comer fideos y que ahora se ha
convertido en algo muy típico de los veranos japoneses. Los fideos, hechos con
harina de trigo, van flotando por un río de agua helada a través de un canal
hecho de bambú.
El restaurante
en el que los probé fue el famoso 千穂の家 (Chiho no Ie). Me
senté y esperé a que acabaran de comer los que ya estaban sentados. Cuando
acabaron, la cocinera me avisó de que me preparara porque era mi turno. Gritó: “Ikuyo!”
Y empezaron a poner los somen en el canal desde la cocina. Lo curioso era que
había que atraparlos con los palillos para podértelos comer mojándolos antes en
un cuenco lleno de salsa. La salsa típica está hecha con soja, sopa de pescado
(caldo dashi) y mirin.
Si no lo
consigues, no pasa nada. Los que no consigas coger, los recogen con un colador
y te los sirven al final. Es la manera más divertida de comer fideos que he
visto nunca. Nada más que por la experiencia, merece la pena probarlo. El
precio del plato fue de 500 yenes.
Después de
hartarme a fideos, me puse a pasear por la zona. Delante de los restaurantes
había unos estanques llenos de peces a los que podías echar comida que vendían
allí mismo, o alquilar cañas para pescarlos. También había puestos de kakigori,
buenísimos, pero muy caros.
Siguiendo el
camino marcado, llegué a los escalones de piedra que llevan hacia la garganta
propiamente dicha. Un estrecho cañón por el que discurre el río Gokase. Y en el
que te puedes dar un paseo en barca por 2000 yenes / 30 minutos.
Desde los miradores
se puede tener una magnífica visión de los acantilados, llenos de vegetación,
por los que se va filtrando la luz, contribuyendo a crear una atmósfera mágica
acrecentada por las columnas basálticas creadas por la lava de las erupciones
del volcán Aso. Las aguas azuladas fluyen bajo la garganta, entre rocas hexagonales.
La joya de la garganta es la Cascada
Minai no taki, con 17 metros de altura.
El camino se
adentra en el bosque, cruza el río y continúa hasta hacer un recorrido circular
de 10 km. En la Oficina de Turismo te pueden dar mapas de senderismo gratuitos.
Como empezó a
llover bastante, decidí dar media vuelta, coger el autobús hacia el aparcamiento
y emprender mi camino al Cráter del volcán Aso.
RESTAURANTE CHIHO NO LE 千穂の家
Nishiusuki-gun,
Takachiho-machi, Mitai 965-2 西臼杵郡高千穂町三田井965-2
Teléfono: 0982-72-2115
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