Mostrando entradas con la etiqueta Patrimonio de la Humanidad. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Patrimonio de la Humanidad. Mostrar todas las entradas

Argentina: Día 4 - Excursión a El Chaltén con Patagonia Dreams II



Después de visitar La Leona, nos montamos de nuevo en el minibús para continuar hasta El Chaltén. Continuamos por la Ruta 40 bordeando el Lago Viedma obteniendo unas vistas increíbles de las montañas.

El frío iba arreciando y eso se notaba en el paisaje. Cada vez se veía más nieve y menos guanacos.



Ensimismada con las vistas, se me hizo muy corto el trayecto hacia el pueblo. La Capital Nacional del Trekking es uno de los pueblos más jóvenes de Argentina (lo venden como el más joven, pero este puesto lo tienen la Casa de Piedra y La Punta). El Chaltén se fundó en 1985 para dar solución a un conflicto limítrofe con Chile. Se pretendía así promocionar el asentamiento poblacional en esta zona, que estaba entonces en disputa con el país vecino y se construyeron trece viviendas.



Por aquellos tiempos, tenían luz, agua, policía y escuela. No tenían servicio médico y sólo generaban electricidad 12 horas al día. Hoy tiene una población permanente de más de 1500 personas, una multitud de alojamientos, tiendas, restaurantes, un jardín de infancia, una biblioteca…

La aldea de El Chaltén se encuentra en la confluencia del río Fitz Roy con el río de las Vueltas y bajo la cumbre del increíble cerro Fitz Roy. Su nombre se debe al capitán inglés que acompañó a Darwin en su aventura de recorrer el río Santa Cruz en bote. Sin embargo, poco antes de llegar al Lago Argentino, ambos desistieron. Unos años más tarde Perito Moreno llegó a este lugar y bautizó al monte con su nombre, confundiéndolo con un volcán. Su pico es inconfundible. Sin embargo, en invierno es muy difícil de ver por las nieblas. En mi caso, su imagen se resistió y no apareció en el horizonte durante toda visita.

Cuando llegamos a El Chaltén, el minibús paró unos minutos para que nos hiciéramos fotos con el cartel del pueblo y luego nos dejó en un enorme restaurante. Allí probé uno de los mejores platos que he comido en Argentina. La cantidad de la comida era enorme y estaba todo incluido en el precio. De hecho, está considerado como uno de los mejores hostels de El Chaltén: Rancho Grande Hostel. El alojamiento colgaba el cartel de completo y, pronto, también lo hizo el restaurante.



Después de comer nos dirigimos hacia uno de los senderos más famosos de corta duración que hay en la zona: El Chorrillo del Salto. Una caminata muy fácil (500 metros) que se adentra en un precioso bosque  de lenga y ñire, y que acaba en una cascada de más de 20 metros de altura. La cascada se encuentra en el último tramo del Arroyo del Salto, antes de que desemboque en el río De las Vueltas. Había que tener cuidado con el camino, porque en algunos tramos pueden estar helados.



El siguiente punto a visitar fue el ascenso al Mirador del Cóndor. Para eso, nos llevaron al aparcamiento del Centro de Visitantes Guardaparque Ceferino Fonzo. Allí comenzamos la subida. Una senda de una media hora que discurre por una pendiente desde la que se ve la aldea de El Chaltén y los cerros. Con suerte, puedes ver el pico Fitz Roy (no fue mi caso).




Como indica su nombre, el mirador también ofrece vistas de los cóndores que planean por el valle del río Fitz Roy. 


Para acabar, antes de irnos, nos paramos en el Centro de Visitantes para ver su pequeño museo. Éste tiene una exposición sobre la historia de la zona, su geografía, su flora y su fauna. Es bastante interesante y se ve rápido.



Allí nos subimos en el autobús y nos llevaron de vuelta directamente a nuestros alojamientos en El Calafate, ya sin parar en ningún sitio. Al poco tiempo de montarnos, la noche se nos echó encima mientras recorríamos la estepa. 

De la excursión me gustó todo. Es ideal para la gente que tiene poco tiempo y quiere disfrutar un poquito de El Chaltén. Durante el trayecto se aprende muchísimo de la zona y se observan paisajes increíbles. Además, la comida en el restaurante fue tremenda y las caminatas fueron aptas para cualquier público. Fueron muy sencillitas.

Sí que eché en falta un poquito de tiempo para caminar un rato por la aldea, visitar alguna tienda y ver algo del pueblo. Pero supongo que el tiempo, y más en invierno, está muy ajustado.

Si quieres hacer esta excursión, comprueba antes el itinerario y las opciones que ofrece. Según la temporada del año podrás hacer un sendero u otro, incluirá un tipo de comida u otra... Mira la oferta que hay en El Calafate y reserva la empresa que más te convenza. En mi caso, me gustó tanto que reservé también con ellos el mini-trekking al Perito Moreno para el día siguiente.










Argentina: Día 4 - Excursión a El Chaltén con Patagonia Dreams I



Como sólo iba a estar tres días en El Calafate, no tenía mucho tiempo para visitar la zona. Tras consultar varias opciones, al final vi que lo que más salidas iba a tener sería contratar una excursión que me llevase a El Chaltén, ver lo más representativo y me trajera de vuelta. Porque los horarios de los autobuses no me convencieron y yo no quería adentrarme por ningún sendero por allí, en invierno y sin saber. Después de buscar mucho por internet, acabé contactando con Patagonia Dreams. La atención fue muy buena y su precio me pareció aceptable: 3600 AR$ incluyendo la comida.

Muy temprano vinieron a recogerme a mi hotel en una minivan. Durante el trayecto, nuestro guía nos fue contando la historia de El Chaltén y nos fue explicando todo el paisaje que estábamos viendo.

La distancia que separa las ciudades de El Calafate y El Chaltén es de 220 kilómetros. Para recorrerlos, la mayoría del camino la hicimos por la mítica ruta 40, que bordea el Lago Argentino, cruza el río Santa Cruz y sigue por el cañadón del Río La Leona.

La ruta nacional 40, llamada Libertador General Don José de San Martín, es la más larga del país. Recorre toda Argentina y va paralela a los Andes. Tiene una longitud de 5194 km, comenzando en el Cabo Vírgenes de Santa Cruz, hasta llegar a La Quiaca, en el límite con Bolivia. Es la más alta del mundo fuera de los Himalayas.


La carretera, para estar en la estepa patagónica, estaba muy nueva y casi desierta. Pasaban kilómetros y kilómetros hasta que veíamos otro vehículo. Eso sí, miraras a donde miraras, el paisaje era increíble.




La estepa estaba llena de guanacos, un animal salvaje parecido a la llama. Su carne se puede comer en algún que otro restaurante de El Calafate.



También tuvimos la oportunidad de ver algunos cóndores volando por allí. Majestuoso.


Antes de la colonización, la zona estaba habitada por un pueblo nómada, llamado Aonikenk. El Lago Viedma fue descubierto por una expedición española en 1782. Al mando de esta expedición estaba Antonio de Viedma, quien dio nombre al lago. Éste se ubica a 250 metros sobre el nivel del mar, tiene una superficie de 1.100 km² y vierte sus aguas por el río La Leona en el Lago Argentino y, por éste, en el río Santa Cruz. Casi toda la costa del lago se encuentra en plena estepa. Mide casi 80 km de largo y unos 15 km de ancho.


A medio camino, paramos en la Estancia La Leona. A orillas de río La Leona y escasos metros del lago Viedma, se alza esta casa construida en 1894 por los Jensen, una familia danesa que llegó a la zona en la que 17 años antes Perito Moreno fuera atacado por una hembra de puma (leona, como se llamaban por este lugar), o eso cuenta la leyenda. 


Esta leyenda dio origen al nombre del río y de la estancia. En 1910, la familia Petersen la compró y la amplió, pasando de ser un alojamiento de dos habitaciones a tener cuatro. También hicieron una pulpería y un almacén. Fue una de las pocas casas que vi en el camino.


Su tejado es rojo al modo tradicional. Antiguamente era obligatorio pintar los tejados de rojo y blanco para indicar a los carteros (que iban en avioneta) dónde estaban las casas para que pudieran dejar los paquetes. Uno de ellos, que estuvo varios años trabajando como director de la empresa Aeroposta Argentina, fue Antoine de Saint-Exupéry, el autor de El Principito.


La Leona es un lugar muy acogedor. Allí estuvimos unos 20 minutos para descansar y aproveché para tomarme un mate. Sus precios, para estar donde está, no son nada caros: café 70-80 AR$, alfajor 70$, sándwich de milanesa 250$…

En una habitación tienen un pequeño museo con objetos encontrados en la zona: dientes de tiburón, flechas… hasta una roca con pepitas de oro. 


Otra entrada que te puede interesar:





Portugal: 8 lugares imprescindibles que ver en Elvas en un día



Patrimonio de la Humanidad, Elvas cuenta con la mayor colección de fortificaciones-baluarte del mundo. Sus orígenes se encuentran en Alpesa, una ciudad fundada por los romanos, que pasó a manos cristianas y musulmanas, para acabar recibiendo los fueros del rey Sancho II de Portugal en 1231. Durante siglos su importancia fue grande, por constituir el principal puesto fronterizo al sur del Tajo y ostentar la sede episcopal. La historia ha hecho que sea la actual ciudad fortaleza que observas hoy, con hasta cuatro líneas de murallas de diferentes épocas.

El centro histórico se encuentra dentro de la primera zona amurallada. Pasear por sus callejuelas tranquilamente es la mejor forma de descubrir todos los puntos de interés que Elvas ofrece. Puedes aparcar fuera de la zona amurallada, en las cercanías del Puesto de Turismo y del parque que hay en frente.


Fuera de la muralla, tendrás que coger el coche si quieres visitar el Fuerte de Santa Luzia, el Fuerte da Graça y tres fortines construidos por Wellington a principios del XIX.

Normalmente, la visita a Elvas se suele también combinar con la de Évora. Ambas Patrimonio de la Humanidad y a una distancia de poco más de una hora entre ellas.

Qué ver en Elvas

1. Plaza de la República: la plaza más importante de la ciudad se construyó en 1511. En ella puedes ver el Ayuntamiento y la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción, la Casa de la Cultura y la Oficina de Turismo.


2. Catedral: la iglesia de Nuestra Señora de la Asunción funcionó como catedral de Elvas hasta que la ciudad perdió su rango episcopal en 1882. Fue construida en estilo manuelino en 1517 por Francisco de Arruda, el mismo arquitecto que diseñó la Torre de Belém en Lisboa. En ella se puede ver la Casa do Cabildo, transformada en Museo de Arte Sacro con objetos del antiguo obispado.


3. Largo do Dr. Santa Clara: en esta plaza cercana a la Catedral podrás ver la primera muralla musulmana (s. VIII), la picota (s. XVI), el Palacio dos Mesquita Pimentel (remodelado por Juan de Herrera para acoger a Felipe II) y la iglesia de las Dominicas (s.XVI), cuyo interior está lleno de azulejos.

4. Castillo: la primera fortificación islámica se fue remodelando hasta obtener su aspecto actual en el siglo XVI. En ella vivía el alcalde de la ciudad. Es un castillo pequeñito que consiguió ser nombrado el primer Monumento Nacional Portugués.

5. Tiendas y bares antiguos: la Rua de Cadei, la Rua Alcamin y la Rua Carreira están llenas de negocios en los que puedes comprar souvenirs portugueses a buen precio, especialmente los objetos de corcho de la región. También puedes pasarte a disfrutar de un buen vino en los bares de la zona.


6. Acueducto da Amoreira: se encuentra a las afueras de la ciudad y se extiende a lo largo de unos 8 km llevando agua hasta la fuente de mármol del Largo da Misericórdia. En algunos puntos llega a medir treinta metros de altura y tardó en construirse más de 120 años.

7. Forte de Santa Luzia: sobre la cima de un cerro se alza este fuerte desde el que se observa toda la ciudad. Su construcción es del siglo XVII, tiene planta rectangular y cuatro baluartes en los vértices. Junto con el resto del conjunto defensivo de Elvas, presume de no haber sido nunca tomado por fuerzas enemigas. En su interior llegó a albergar unos 400 soldados. Hoy es la sede del Museo Militar, donde se expone una interesante colección de armamento que va desde la Edad Media hasta el siglo XIX, así como uniformes y maquetas.


8. Forte de Graça: también llamado Fuerte del Conde de Lippe, está sobre un cerro a unos 4 km del centro de Elvas. José I lo mandó construir en 1763, convirtiéndose en una de las fortalezas abaluartadas más poderosas del mundo.




8 Souvenirs típicos de Évora y Elvas - ¿Qué comprar de recuerdo?



Portugal es el país del mundo que más corcho produce y ha sabido desarrollar una gran industria alrededor de este material. El país tiene el 34% de la superficie mundial de alcornoques, y en esta comarca es donde conserva más del 84% de ellos. En la comarca del Alentejo tendrás muchas oportunidades de ver productos de corcho en todas sus variedades y estilos de los más originales.

En Évora, la estrecha callejuela Rua 5 de Outubro desemboca en la famosa Plaza do Giraldo y está llena de tiendas de souvenirs y artesanía de todos los precios.

Un poco más baratos son los objetos que encontrarás en la Rua de Cadei, en la Rua Alcamin y en la Rua Carreira de Elvas, también llenas de comercios.

Souvenirs típicos de Évora y Elvas

1. Azulejos y cerámica: en las tiendas de souvenirs podrás comprar todo tipo de placas decorativos y elementos de cerámica de todos los modelos. Además, la llamada capital ibérica del barro, São Pedro do Corvalse encuentra a cuarenta minutos de Évora. Allí se pueden visitar las olearias (alfarerías) para ver su proceso de producción.

2. Capotes alentejanos: tiene su origen en los trajes de los pastores del Alto Alentejo. Es un atuendo largo y sin mangas, que tiene una chaqueta que cae hasta la altura del pecho y que originalmente tenía un cuello de piel de zorro. Parece como una tradicional capa. 

3. Figuritas del gallo de Portugal: es un clásico y sigue siendo compra obligada para cualquier turista, aunque sea en forma de miniatura.

4. Mantas y alfombras: elaboradas con lana o algodón.

5. Objetos y ropa de corcho: bolsos, monederos, abanicos, pulseras, sombreros, zapatos, postales… De todo.

6. Samarra alentejana: comenzó siendo un jersey de lana gordo usado por los pastores de la zona y ahora se ha convertido en un símbolo de las clases más altas. Se confecciona tradicionalmente en burel y sorrebeco y suele llevar un cuello de piel de zorro o de cordero. En los últimos años ha habido algunas marcas que han reinterpretado la ropa típica de burel portuguesa adaptándose a los tiempos.

7. Tapices: en esta zona es completamente distinta a la del resto de la región. Los tapices se usan como murales decorativos y están hechos usando la técnica del Punto Portalegre.

8. Vinos de Alentejo: son los vinos más populares del país. La palabra que da nombre a la región y a sus vinos significa “más allá del Tajo”. La amplia zona vinícola se divide en ocho subregiones: Portalegre, Borba, Redondo, Reguengos, Vidigueira, Evora, Granja-Amareleja, y Moura. Bajo una misma marca, los vinos de Alentejo tienen la Denominación de Origen Controlada.