La ciudad porteña, famosa por su tango y sus alfajores, es fácilmente abarcable a pie y usando el transporte público con la Tarjeta Sube. Durante tu viaje por Argentina reserva unos cuatro o cinco días para sacarle todo el partido a esta gran ciudad, darte una vuelta por sus múltiples museos y visitar sus alrededores.
Qué hacer en Buenos Aires
1. Hacerte una
foto en la Plaza de Mayo con la Casa Rosada de fondo: la plaza más famosa de la
ciudad está rodeada de la Catedral Metropolitana, el Cabildo y la Casa Rosada,
desde cuyo balcón Evita arengaba a su pueblo. En el centro se encuentra la
Pirámide de Mayo, un obelisco blanco que se construyó para conmemorar el primer
aniversario de la independencia de los argentinos de España. Los jueves, a las
15’30, aun puedes ver a las famosas Madres de la Plaza de Mayo pidiendo
justicia por sus familiares desaparecidos durante la dictadura (1976-1983).
2. Buscar la
estatua de Mafalda en el Barrio de San Telmo: San Telmo es uno de los barrios
más característicos de Buenos Aires. Está lleno de edificios que recuerdan a
los que se asentaron aquí durante la época de la primera colonia. Mansiones que
más tarde se conocerían como Conventillos, viviendas alrededor de un patio
central habitadas por los inmigrantes europeos en las que se supone que nació
el tango. Hoy, además de su arquitectura, podrás deleitarte con sus locales
antiguos, espectáculos de tango, mercados (la Feria de San Telmo se celebra
cada domingo, de 10’00 a 18’00) y el Paseo de la Historieta.
3. Comerte un choripán
mientras ves las aves de La Costanera: la Reserva Ecológica Costanera Sur es un
remanso de calma a escasa distancia del centro de Buenos Aires. 350 hectáreas
de reserva natural, donde podrás ver más de 300 especies de aves si cuentas con
unos buenos prismáticos (y suerte) además de iguanas, tortugas y nutrias. Su acceso
es gratuito. En la calle que hay fuera de la reserva, es
común ver puestos de comida callejera en los que disfrutar de un barato y bien servido
choripán (bocadillo de chorizo asado).
4. Ver la Tumba
de Evita en Cementerio de La Recoleta: uno de los cementerios más famosos de Sudamérica,
cuenta con pasillos llenos de increíbles mausoleos altamente ornamentados,
algunos de ellos ya casi en ruinas. Entre sus tumbas más famosas, la de Eva
Perón. Al lado del cementerio, no puedes dejar de visitar la bonita Basílica
del Pilar y pasear por uno de los barrios más lujosos de la capital.
5. Disfrutar de
un espectáculo de tango callejero: Caminito, San Telmo o la peatonal Calle
Florida, son sólo un ejemplo de los lugares donde es más probable que asistas a
un espectáculo improvisado de tango.
6. Tomarte un chocolate
con churros en el Café Tortoni: es un lugar indispensable si
estás en Buenos Aires. Pero, ten en
cuenta que hay que hay que echarle paciencia para poder entrar. La gente se
agolpa a la entrada y las colas son enormes. Si no te importa la espera, merece
la pena. Personalidades de la talla de Ortega y Gasset o Borges lo
frecuentaban habitualmente. Pirandello, Einstein o Lorca, también lo visitaron.
Incluso el mítico Gardel, quien actuó allí dos veces, tuvo una mesa
privilegiada, siempre reservada para él, y en la que podía estar con sus amigos
sin que lo agobiaran sus fans.
7. Tomarte un submarino
con un alfajor: un vaso de leche calentito en el que
se mete una barra de chocolate negro y se remueve hasta que se disuelve. Una
delicia que puedes encontrar en cualquier cafetería argentina. Havanna o Laguna
Negra, son algunas de las más famosas para, además, tomarte un buen alfajor
(nada que ver con los españoles navideños).
8. Probar las
muestras de La Casa del Dulce de Leche: en Argentina
está hecho a base de leche de vaca, azúcar, esencia de vainilla) y una pizca de
bicarbonato de sodio. Los hay de muchas marcas y sabores, incluido el de menta,
que puedes encontrar en La Casa del Dulce de Leche, en Buenos Aires.
Acabarás comprando algo, seguro.
9. Darte una
vuelta por Caminito (de día): la calle más famosa del barrio de La Boca, es la
estampa característica que se nos viene a la cabeza cuando pensamos en Buenos
Aires. Sus animados edificios de colores, sus originales tiendas y sus
espectáculos callejeros de tango, atraen a los turistas que visitan la ciudad. Sin
embargo, no es accesible en metro, hay que llegar en autobús, y siempre antes
de que anochezca. La delincuencia ha aumentado mucho en este lugar y en sus
calles aledañas, creciendo el número de robos con violencia. Incluso un paseo
hasta el estadio de La Bombonera tiene sus riesgos.
10. Comprarte un
libro en el Ateneo: la librería más famosa de la capital se sitúa en el
interior del antiguo Teatro Grand Splendid, donde actuó también el famoso
Carlos Gardel. Situada en el famoso barrio de Recoleta, en 2008 The Guardian la
eligió como la segunda librería más hermosa del mundo y en 2019, National
Geographic la nombró la librería comercial más bella del mundo. La librería El
Ateneo es una marca tradicional, creada en 1912, que actualmente se halla
asociada a la firma Yenny, y posee más de 34 locales repartidos en la
Argentina, principalmente en Buenos Aires.
11. Subir a la
Torre Monumental: en pleno barrio de Retiro y muy cerca de la estación de tren
y de autobús, se alza esta bonita torre de 76 metros de altura donada por la
comunidad británica en 1916 y construida con materiales traídos en barco desde Inglaterra.
Su nombre inicial fue Torre de los Ingleses, pero tras la Guerra de las
Malvinas de 1982, fue rebautizada como Torre Monumental. Hoy puedes subir hasta
su sexto piso en el que hay una pequeña exposición y un mirador.
12. Visitar las
Galerías Pacífico: inspirado en el edificio Le Bon Marché de París, estas galerías
comerciales tienen su origen en 1889. Su interior está lleno de tiendas y restaurantes,
y cuenta con el Centro Cultural Borges en el piso superior.
13. Hacerte una
foto en el Obelisco: si consigues hacerte un hueco entre los cientos de turistas
que lo rodean todos los días, podrás sacarte una de las fotos más representativas
de la ciudad, con el nombre de Buenos Aires y el Obelisco de fondo. Erigido en 1936
para conmemorar el 400º aniversario del primer asentamiento español en el Río de
la Plata, hoy se encuentra en el centro de la Plaza de la República, lugar
elegido por los forofos para celebrar las victorias futboleras.
14. Recordar a
Dante en el Palacio Barolo: este original bloque de 22 pisos se construyó en
1923, siendo por aquel entonces el edificio más alto de Buenos Aires. Diseñado
por el arquitecto Mario Palanti, su interior está fuertemente ligado a la
Divina Comedia de Dante. Su altura (100 metros) es una referencia a cada uno de
los cantos que componen la obra. El número de sus pisos (22) recuerda al número
de versos que componen cada canto. Además, su estructura también está dividida
en Infierno, Purgatorio y Cielo, como las partes de la famosa obra de Dante. Hoy
se puede acceder a su interior contratando uno sus tours guiados, en los que
viene incluida la visita a la terraza para disfrutar de las vistas de la ciudad.
15. Comer carne:
parrilladas, asados, bifes… Buenos Aires es el paraíso de los carnívoros. Platos de verduras, más allá de la típica ensalada, son
difíciles de encontrar en toda Argentina (sobre todo, fuera de las grandes
ciudades) y las frutas son carísimas en los supermercados. Ante esto, déjate
llevar por platos abundantes y comidas largas y contundentes.
16. Hacer una
excursión cercana:
⬥ El Tigre: para
darte una vuelta en barco por sus canales.
⬥ San Antonio de Areco: para empaparte la cultura gaucha.
⬥ Uruguay:
Montevideo y Colonia de Sacramento están muy cerca en barco.
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