Entre las vegas del Duero y las del Riaza, Berlangas de Roa es un pueblecito pequeño que puedes visitar en tu ruta de la Ribera del Duero burgalesa. En mi caso, fue justo la parada que hice después de estar en las curiosas Bodegas El Cotarro, el poblado hobbit burgalés.
Su población
no llega a los 200 habitantes y está principalmente ligada a la agricultura y a
las bodegas, cuyos vinos están incluidos en la Denominación de Origen Ribera
del Duero. La empresa Bodegas y Viñedos O’Fournier fue una de las impulsoras de
la denominación y una de las primeras en estar adscrita a ella.
Pero por lo
que más se la conoce es por el meteorito que cayó sobre el pueblo en 1811.
El pueblo, con sus múltiples fuentes, se ve bastante rápido. Cuando acabes de visitarlo, siempre te queda la opción de disfrutar de un buen ribermocho en su bar
Qué ver en
Berlangas de Roa
1. Iglesia
Parroquial de San Andrés: construida en el siglo XVII, presenta una sola nave
con una torre campanario. Dentro cuenta con un retablo del siglo XVI, un
tenebrario del XV y una pila bautismal románica del XII.
2. Termómetro: a
la entrada del pueblo hay un parquecillo al lado del arroyo lleno de patos y en
el que hay un curioso termómetro que ha sido premiado en varios certámenes de
arte moderno.
3. Ermita de la
Virgen de Los Huertos: esta construcción románica del siglo XII la puedes ver a
las afueras de Berlangas. Dentro guarda la imagen de la patrona de la villa,
cuyas fiestas se celebran el 23 de abril.
4. Meteorito el
Berlanguillas: el único meteorito que ha impactado contra la provincia de
Burgos fue bautizado como el Berlanguillas, en honor al pueblo. El suceso se
produjo el 8 de Julio de 1811 a las ocho de la tarde y los vecinos, al escuchar
el estruendo, lo confundieron con un disparo de cañón de las tropas
napoleónicas.
Unos agricultores
vieron caer algo a la tierra y se acercaron para ver una gran oquedad en la que
había una piedra caliente e incandescente.
Ocho años
antes había sido descubierto el origen de los meteoritos y los científicos
franceses de la época mostraron un gran interés por el suceso de Berlangas, por
lo que todos los restos del impacto fueron llevados a Francia. El mayor de
ellos, de 1.200 gramos, se encuentra en el Museo Nacional de Historia Natural
de París. Desgraciadamente no se conserva ningún fragmento en España, pues
hasta 1916 no se legisló que todos los meteoritos caídos en territorio español fuesen
propiedad del Estado.
En el pueblo
puedes ver una plaza dedicada al Berlanguillas y una reproducción.
🍷 Otros pueblos de la Ruta del Vino de la Ribera del Duero