Dentro de la Ruta
de la Ribera del Duero tienes esta joya de tan sólo 350 habitantes, situada
junto a un meandro (vado) del río y a escasos kilómetros de Aranda de Duero.
Aunque sus
orígenes se remontan a los romanos (e incluso antes) Vadocondes ganó especial
relevancia en el siglo XIV cuando Fernando IV le otorgó el título de villa en
agradecimiento por la ayuda que prestaron sus vecinos durante el cerco de Almazán.
Declarada conjunto histórico artístico en 2008, la organización de la villa gira en torno a un recinto formado por el rollo de justicia, el ayuntamiento y la Iglesia de Nuestra Señora de la Asunción. Como toda esta zona, Vadocondes está fuertemente ligada a la cultura del vino. En la Cuesta de San Millán, a las afueras del pueblo, se encuentra este cerro que guarda un total de 78 bodegas subterráneas y 116 lagares. Aunque la mayoría de ellas pertenecen a particulares y actualmente no hay ninguna abierta al público.
Si te interesa
la historia de la villa, Desde que el mundo es mundo (2015), es un documental
que narra la vida durante un año de una familia de labradores que habitaron
este pueblo.
Además, si tu
fuerte es el senderismo, por Vadocondes pasa la pequeña ruta circular Sendero de
los Valles, así como la etapa 9 de la Senda del Duero GR-14. También puedes
acudir a su embarcadero para disfrutar de las vistas del río a su paso por el
pueblo y de su área recreativa.
Qué ver en
Vadocondes
1. Arcos de las
antiguas murallas: el acceso principal a la villa se hace a través de la Puerta
Nueva, un arco que sustituyó a la antigua puerta imperial construida durante el
reinado de los Reyes Católicos. Otra entrada a Vadocondes lo proporciona la
Puerta de Burgos, un arco de medio punto de principios del siglo XVI.
2. Iglesia de Nuestra
Señora de la Asunción: es el monumento más reconocible del pueblo. Un imponente
templo del siglo XV, que ha contado con numerosas remodelaciones a lo largo de
su historia. Sorprende encontrarse con esta grandiosidad en un pueblo tan
pequeñito. En frente de ella, puedes pararte en la terraza de un bar a deleitarte
con su increíble portada.
3. Rollo de la
Justicia: lo puedes ver en el parquecillo que hay a la entrada del pueblo. La
obra gótica del siglo XVI, fue reformada en 1777 y se compone de una columna
coronada por una cruz de forja.
4. Puente sobre
el Duero: obra del siglo XVIII que sustituyó a un antiguo puente de madera y
que resultó fundamental para el comercio de Castilla y para la Mesta.
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