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Laos: Cómo es la visita al Centro de Conservación de Elefantes de Sayaboury


Elephant Conservation Center - Sayaboury 

Este centro es una maravilla de Laos aún poco conocida. Se encuentra a unas 3 horas de viaje en autobús desde Luang Prabang, un poco menos si haces el recorrido en furgoneta. Y es el mejor modo de visitar a los míticos elefantes laosianos.

Este genial proyecto comenzó su andadura en el año 2011, por lo que es muy nuevo y aún queda mucho por hacer. Pero ganas no faltan. Su principal preocupación era la desaparición de elefantes en Laos a niveles elevadísimos. Preocupados por la falta de sensibilización del Gobierno e, incluso, de los propios habitantes de Laos, decidieron crear un centro único en el país que sirviera de referencia a los demás lugares en los que los turistas, principalmente, pueden disfrutar de su compañía.

Es precisamente este programa de información y sensibilización lo que los hace diferentes de los demás. Como ellos mismos afirman: “Al contrario que en otros lugares, no traemos a los elefantes de su hábitat natural y los llevamos a sitios turísticos, sino que llevamos al propio turista a que comparta un trocito de este hábitat”. Aquí es el viajero el invitado, y no al revés.


Los elefantes que viven en el centro disfrutan de 106 hectáreas de bosque protegido, selva virgen con paisajes que deja boquiabiertos. Allí descansan recuperándose, en su mayoría, de una vida dura de trabajos en la industria maderera. Es una jubilación bien merecida y en un lugar único.

También están siendo reconocidos por su labor en el campo de la reproducción y cría de elefantes. Tiene un programa al que llaman “Baby Bonus” por el que se encargan de los elefantes durante el periodo de gestación, a la vez que le dan un incentivo a los dueños. De este modo, los dueños (que han tenido que ahorrar muchísimo para poder comprar y mantener al elefante), no tiene miedo de que se quede encinta y de que durante esos meses, a los que se añaden los de cría, no puedan ponerlo a trabajar y pierdan dinero. Así recuperan su inversión.


Además, se encargan de dar información a los locales sobre la importancia de tratar bien a los elefantes, y dan a conocer este valor a los extranjeros. Se han convertido en un referente, poco a poco, del ecoturismo en Laos. Todas sus instalaciones son ecológicas, utilizan la energía solar y se abastece del agua del lago y de la lluvia, hacen papel ecológico con estiércol (que suena feo, pero es bonito, de verdad), todos sus documentos los imprimen usando papel reciclado y sus infraestructuras las han hecho aprovechando viejas casas laosianas tradicionales.


En el centro se aprende, se disfruta y se sensibiliza. Sus misiones son:
  • El rescate de elefantes de una vida de esclavitud en las industrias madereras.
  • Fomentar la natalidad y la cría.
  • Proporcionar un ambiente natural en el que lo principal sea el bienestar de los animales.
  • Crear lazos sociales entre los elefantes a través de un área de socialización animal.
  • Llevar a cabo un programa para formar a los mahouts de modo que dejen la industria maderera y aboguen por el ecoturismo.
  • Educar y sensibilizar en temas relacionados con la educación ambiental.

Instalaciones del centro

El centro cuenta con varios espacios:
  • Un área dedicada a “Elephant Nursery” en la que se relajan tranquilamente los animales que están encinta, las madres que acaban de dar a luz y los pequeños elefantitos. Se pueden ver desde un cercano observatorio al que se accede en una pintoresca barquita.
  • Un área de socialización donde los animales pueden juntarse para formar nuevos grupos de forma natural. En ella se pueden ver a los elefantes comportándose como son ellos mismos, sin la presencia de ningún humano.
  • Un hospital de elefantes que funciona íntegramente con energía solar.
  • Un museo lleno de paneles explicativos en varios idiomas.
  • Una escuela de mahout, para que se formen en ecoturismo y en la importancia de cuidar a los elefantes. Una idea que salió directamente de la comunidad local de mahout, conscientes del peligro que sufre su profesión con la extinción de los animales.
  • Un restaurante en el que ofrecen a los visitantes comida tradicional laosiana utilizando productos del mercado local y de sus propios huertos.
  • 15 cabañas tradicionales de bambú, con mosquitera y un porche con una hamaca para mirar tranquilamente al lago Nam Tien y a su maravilloso paisaje.
  • Los servicios y las duchas son comunitarios.
  • No hay wifi, pero si lo necesitas puedes pedirles que te dejen sus ordenadores para alguna emergencia. Es bueno desconectar de vez en cuando y así disfrutar más de la experiencia.
  • Una tienda donde venden productos relacionados con los elefantes: camisetas, pegatinas, incluso postales hechas con estiércol (suena raro, pero son preciosas y originales).

Me encantó la experiencia y la recomiendo a todos los que vayan a pasar sus vacaciones en Laos. Estar tan cerquita de los animales es una vivencia única. 





14 Souvenirs típicos de Laos - ¿Qué comprar de recuerdo?


1. Lámparas artesanales de papel: las hay en todos los puestecillos del mercado nocturno. Se pueden comprar de dos tamaños distintos: pequeñitas y un poquito más grandes. Están hechas totalmente a mano, hasta los dibujos. Y son muy fáciles de llevar en la maleta porque se pliegan. Un regalo original y bonito que me traje de allí. Su precio fue menos de 5 euros.

2. Café: en Laos se producen dos tipos de café: Robusta y Arábica. El Robusta se usa para el café normal y el café con leche condensada y el Arábica, de más calidad, se usa para el espresso. Se puede comprar al peso, molido o sin moler. Lo más original es comprarlo en unas bolsitas con unos bonitos dibujos laosianos. A menudo el café de aquí se llama Pakxong porque crece en los alrededores de esta ciudad en la Meseta de Boloven.

3. Té: el té que se consume en Laos proviene de las variedades de té verde y té negro. El más común es el Oolong. Su característica principal es que tiene un fuerte sabor a hierba, es como más arenoso. También se pueden comprar en estas bolsitas, al mismo precio que las de café.



4. Zapatillas de casa: el triunfo de todo el mercado. Todo el mundo compraba zapatillas súper calentitas (a pesar del calor húmedo que hacía en agosto), grandes y con motivos de elefantes. Un regalo muy original y útil en invierno.



5. Camisetas: las más vendidas son las de la Beer Lao y las que tienen el alfabeto laosiano.
6. Bolsos: hechos a mano y muy coloridos, a precios ridículos.


7. Seda: todavía sigue siendo una industria familiar y casera en la mayoría de las ocasiones. Los diseños tradicionales varían mucho de una región a otra. Es mucho más barato acudir a un taller tradicional que visitar cualquier tienda. Es fácil ver a las artesanas tejiendo en las puertas de sus casas. En Whisky Village, donde hacen el lao lao, hay un montón de tiendas baratas dedicadas a todo tipo de tejidos artesanales.


8. Obras talladas: éstas van desde lo más mundano hasta los motivos más espirituales. Hay de todos los tipos: de madera, piedra e incluso hueso.  Se pueden comprar auténticas pipas para fumar opio, grandiosamente talladas, en cualquier parte del mercado de Luang Prabang.


9. Joyería: los artículos de oro y plata auténticos también son más baratos aquí que otros países cercanos, como Tailandia. La mayoría de los artesanos provienen de las tribus del norte, expertos en su tallado para atraer la riqueza y para darlos como dote. El oro de Laos tiene una pureza del 99’99%.


10. Cuadernos, tarjetas y block de notas hechos de hojas de morera: las moreras en esta parte del mundo son conocidas como Saa (Saa paper). 100% ecológicas.


11. Cosas hechas con restos de bombas: Laos es el país que ha sufrido más bombas per cápita de la historia. Desde 1964 hasta 1973, más de 270 millones de bombas cayeron en el país, la mayoría provenía de las ya prohibidas bombas racimo. Un 30% de ellas nunca explotaron. Y hoy siguen siendo un problema. Con el metal de las bombas, los artesanos se están dedicando a hacer piezas de bisutería, cadenas y hasta cucharas. La iniciativa está siendo fomentada por muchas ONGs para ayudar a las víctimas y a sus familias.


12. Muñecos hechos por las mujeres Akha, una zona remota en la provincia de Phongsali.

13. Muñecos de elefantes: un clásico de Laos, el antiguamente llamado “País del millón de elefantes".

14. En el centro de recuperación de elefantes de Sayabouli también puedes comprar otros souvenirs originales y por una buena causa.





Cómo es la gente de Laos


La gente que me he encontrado a lo largo de este corto viaje por Laos ha sido la más amable con la que me he topa en toda Asia. Una sociedad educada, paciente, que hace todo lo posible por agradarte. Dicen que sí a todo lo que les preguntes, aunque no te hayan entendido. Lo cual, a veces, esto da lugar a unas situaciones muy incómodas en las que te sientes observado por una persona sonriente esperando a que reaccione (por ejemplo, si le has preguntado que si tiene agua caliente y que si te la puede traer), porque se ha quedado parado diciéndote que sí, pero no se mueve, ni hace nada. Curioso.

El estrés es malo

La paciencia y el estoicismo es algo que he visto en todos los laosianos. El estrés está mal visto por su religión. Mostrar emociones intensas no está bien visto tampoco y tienen una fuerte creencia en el karma, que es lo que determina su destino. Tampoco le dan mucha importancia al trabajo duro o a los rezos. Creen que demasiado trabajo es malo para el cerebro, que no hay que pensar demasiado las cosas. Al estar ya todo determinado por el karma, no se preocupan por el mañana. Para nosotros puede que se vea como si no tuvieran ninguna ambición.

Esta actitud de estar libre de preocupaciones y aceptarlo todo sin más, me quedó muy patente en el Centro de Conservación de Elefantes, donde tuve la oportunidad de pasar una velada muy agradable con uno de los guías. Éste me empezó a hablar de su matrimonio de un modo tan estoico, que asombraba. Me contó que le encantaba trabajar en el centro, pero que echaba de menos un montón a su hijo pequeño. Le pregunté que si se pasaba mucho tiempo sin verlo y me dijo que sí porque, aunque viviera en Luang Prabang (que está a 3 horas de autobús), él y su mujer se habían separado. Su mujer se había ido a vivir con sus padres y él lo había aceptado así. Lo asombroso fueron las razones que me dio de por qué aceptaba esto: su matrimonio no había funcionado por la falta de experiencia de ambos. Porque no estaba aún preparados para formar una familia (¡tenía 36 años!). Así que si algún día estaban mejor preparados, lo intentarían otra vez. Pero que había que ser feliz y si el destino lo había querido así, él lo aceptaba con felicidad.

Esta falta de preocupaciones y diligencia a veces puede perturbar al viajero, que no entiende… ¡cómo hacen las cosas con esa pachorra! Y ya si se ponen a mirar el Facebook… apaga y vámonos. Han tardado siglos en atenderme en muchos sitios porque estaban enganchados al ordenador.

El estilo de vida comunitario

El sueldo medio de un laosiano es de menos de 100$ al mes. Esto ya es, en muchos casos, un privilegio. Hoy sigue siendo uno de los países más pobres de Asia, aunque están viendo cómo el turismo bien llevado, sobre todo el ecológico, puede traerles buenos beneficios. Con un sueldo tan bajo, lo normal es que tres o más generaciones de una misma familia compartan techo y se reúnan durante las comidas para hablar sentados en el suelo, sobre unas esterillas.

La vida comienza antes de las 6’00 de la mañana. A estas horas los monjes suelen hacer sus procesiones para recoger las ofrendas. Después se desayuna unos fideos o algo ligero y se van a trabajar. El trabajo consiste en la plantación o cosecha de los cultivos, generalmente de arroz. Sólo hay una cosecha al año, por lo que el resto de los meses son muuuuy tranquilos.

La bebida por excelencia es la beer lao, una de las cervezas más baratas de Asia, y el lao lao, un licor casero de arroz fermentado que tiene varias graduaciones. Se lo beben como el agua…


La petanca les encanta (no esperaba menos de un pueblo tan poco estresado). Es más, fueron ganadores de la medalla de oro en la categoría masculina y otro de plata en dobles, durante los Juegos del Sureste Asiático de 2005. Y siempre suelen quedarse en buenas posiciones.

Pero el fútbol también se está extendiendo y mucha gente conoce a Messi, a Ronaldo, al Barça, al Real Madrid… Es una buena manera de iniciar una conversación cuando dices que vienes de España.

La vida en familia

Los roles están muy bien definidos: los hombres pescan, cazan, hacen tareas típicamente masculinas; las mujeres recolectan frutos, cosen, cogen leña, cuidan la casa…  En las zonas más turísticas, esto está cambiando y muchos se están dedicando a la hostelería, con unos roles no tan marcados, aunque siguen estándolo.


Los niños afortunados que pueden ir a la escuela acuden a un recinto comunitario, con uno o dos maestros.  En ciudades como Luang Prabang o Vientian hay escuelas muy parecidas a las europeas. Los alumnos de secundaria tienden a dormir fuera de casa porque hay muy pocos institutos repartidos por todo el país y no sale rentable recorrer esas largas distancias por unas carreteras tan hostiles. Esto supone un gran gasto para las familias, por lo que muy pocos pueden estudiar más allá de una precaria educación primaria.

Los padres prefieren invertir sus ahorros en que estudien idiomas, sobre todo inglés. Esto se ve un acierto seguro de cara al futuro, porque así podrán dedicarse al turismo. De hecho, hasta en pueblos remotos hay gente que sabe hablar un inglés básico. En Luang Prabang casi todo el mundo dedicado al turismo habla un poco de inglés, aunque no es capaz de escribirlo, ni de leerlo.

Los niños budistas de Laos

Alrededor del 60% de los laosianos son busdistas theravadas. Hay muchos vegetarianos y otros que son vegetarianos sólo ciertos días a la semana. El objetivo de su vida es alcanzar el Nirvana, librarse de esta vida de sufrimiento condicionada por el karma.

En Laos, los monjes no lo son de por vida (aunque también los hay). A lo que se aspira es a que todos los hombres sean monjes, al menos, una vez en su vida. Por eso, la sociedad y el Gobierno (pese a ser Comunista) promueve que los niños que acaban de terminar la educación primaria se conviertan en monjes durante tres meses o más, antes de empezar la secundaria o de seguir trabajando. Normalmente, este tiempo coincide con la Cuaresma Budista, durante la temporada de lluvias.


Las familias adquieren méritos para alcanzar este nirvana o reencarnarse en una vida mejor cuando sus hijos, menores de 20 años, son admitidos como novicios, cuando realizan plegarias, ofrendas, dándoles comida a los monjes, realizan donaciones a los templos, meditando… No hay un día fijo para ir a los templos, pero se suele ir asiduamente, al menos, una vez a la semana.

Los niños en el wat aprenden los tres aspectos principales de la existencia:
  • Dukkha: sufrimiento, insatisfacción, enfermedad.
  • Anicca: impermanencia, transitoriedad.
  • Anatta: insustancialidad, inexistencia de un alma inmutable.
Se practica la lectura y la escritura, se aprende a ser paciente, a meditar, se reza, se realizan labores como plantar en el huerto o cocinar… Todo ello va formando la personalidad laosiana estoica y paciente de la que hablaba antes.


Esta visión relajada de la vida ya la vieron los franceses cuando llegaron a Laos, y quedó reflejada en una de las frases más llamativas que leí sobre Indochina:

En Vietnam plantan el arroz, en Camboya se ocupan de trabajarlo y en Laos miran cómo crece.

Vacunas para viajar a Camboya, Laos y Vietnam


No es obligatoria ninguna vacuna para visitar estos países, sin embargo, sí que es conveniente tener la cartilla de vacunación al día y ponerse alguna por si acaso. Tan sólo en Camboya se exige certificado de vacunación contra la fiebre amarilla a los viajeros mayores de 1 año de edad procedentes de países con riesgo de transmisión de la fiebre amarilla y a aquellos viajeros que hayan realizado tránsitos de más de 12 horas en aeropuertos de países con riesgo de transmisión de fiebre amarilla.

Lo primero que recomiendo es que si tienes posibilidad, acudas directamente al Centro de Vacunación Internacional que te pille más cerca. Allí son expertos en el tema y te ayudarán con todo. Lo mejor es llevarles el itinerario que más o menos tienes planeado realizar y, en función de éste (días que vas a estar en cada sitio, lugares donde vas a dormir…), te darán todas las recomendaciones sanitarias necesarias.

La OMS recomienda una serie de vacunas para viajar por toda esta zona. La mayoría ya las tendrás puestas si tienes tu cartilla al día.

▪  Hepatitis A y B.
▪  Tétanos-Difteria.
▪  Sarampión.
▪  Rubeola.
▪  Paperas.
▪ Fiebre tifoidea: el riesgo de contraer esta enfermedad está asociado a bajas condiciones higiénicas en relación con la preparación y manipulación de los alimentos, con el control de la calidad del agua de bebida y con aquellos lugares donde la eliminación de aguas residuales no se controla.

Cuidado con los mosquitos

Además, hay que tener en cuenta que el gran peligro que existe en estos lugares son los mosquitos. Hay especial peligro de:

▪ Dengue: transmitido por el mosquito Aedes aegypti, pica durante las horas diurnas. No se produce transmisión directa entre las personas. Los monos actúan como huésped reservorio.

▪  Paludismo - Malaria:

     ◇  Vietnam: Existe riesgo de paludismo, predominantemente por P. falciparum, en todo el país, excepto en los núcleos urbanos, el delta del río Rojo, el delta del Mekong, y las llanuras costeras del centro de Vietnam. Las áreas de mayor riesgo son las zonas altas por debajo de 1.500 m. de altitud, al sur de 18º N , principalmente las cuatro provincias altas centrales de Dak Lak, Dak Nong, Gia Lai y Kon Tum, provincia de Binh Phuoc y la parte oeste de las provincias costeras de Khanh Hoa, Ninh Thuan, Quang Nam y Quang Tri.

     ◇  Camboya: Existe riesgo de paludismo por P. falciparum y P. vivax durante todo el año en todas las zonas rurales forestales, incluidas las zonas costeras. Phnom Penh y las zonas cercanas a Tonle Sap (Siem Reap) no están en riesgo. El riesgo en la zona turística de Angkor Wat es insignificante. 

     ◇  Laos: Existe riesgo de paludismo, predominantemente por P. falciparum, durante todo el año y en todo el país, salvo en Vientiane. 

▪  Fiebre de Chikungunya:

   ◇ Laos: Transmisión: Por picadura de los mosquitos durante las horas diurnas. Profilaxis: Ninguna. Precauciones: Los viajeros deben adoptar medidas para evitar las picaduras de mosquitos tanto durante el día como durante la noche.

A mí, por mi itinerario, tan sólo me recomendaron la de la fiebre tifoidea y la de la Hepatitis. La de la malaria no me la recomendaron porque iba a estar en núcleos urbanos y no paraba en Camboya durante más de 4 días. De todos modos, me dijeron que la vacuna no era eficaz y que, muchas veces, era peor el remedio que la enfermedad.

Vacuna contra la Fiebre tifoidea (Vivotif) 

Ofrece un 70% de protección, y dura dos o tres años. Se compone de bacterias vivas atenuadas e inactivadas. Se toma por vía oral. Son 3 cápsulas que se toman en días alternos 1 hora antes o 2 horas después de comer. Sólo se puede dar a niños mayores de 3 años. Dado que la protección comienza a partir de los 10 días de tomar la última cápsula, lo mejor es administrarla al menos tres semanas antes de la fecha del viaje. Si se mantiene la situación de riesgo, hay que revacunarse cada tres años. Esta vacuna debe conservarse en nevera (2º-8º), vale 10€ y está financiada por la seguridad social.

¿Qué me pasó con esta vacuna? Durante la semana que estuve tomándola tuve fuertes dolores de barriga, flojera y sueño.

Vacuna contra la Hepatitis A (Havirx (1440) 

Este virus se transmite por comida manipulada con las manos sucias o los mariscos y el agua infectada. La vacuna es inyectable, muy eficaz y da pocos efectos secundarios. Se recomienda una segunda dosis de refuerzo, para que la inmunidad sea duradera, a partir de los 6 meses de la primera. Está subvencionada, hay que pedir autorización. 

¿Qué me pasó con esta vacuna? A mí me salió un buen moratón, me picaba a rabiar y me dolió durante una semana.


De todos modos, la mejor solución es tener cuidado con la comida y la bebida, lavarse las manos antes de comer, llevar una higiene adecuada y utilizar todo lo que puedas para repeler a los mosquitos.

Páginas web interesantes:


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➤ Botiquín para viajar a Camboya, Laos y Vietnam










Botiquín para viajar a Camboya, Laos y Vietnam


El país más desarrollado en cuanto a medidas sanitarias es Vietnam, pero tampoco son muy fiables. Si te ocurre algo grave, lo más seguro es que te tengan que trasladar a Bangkok. De ahí la importancia de contratar un buen seguro de viaje que cubra estos traslados, pues una factura por esto puede sobrepasar los 20.000€. Los hospitales que he visto por fuera daban verdadera pena, con la gente esperando tumbada en esterillas en la acera de la calle.

Los hospitales y clínicas de Laos son los más básicos en cuanto a estándares de higiene, formación del personal, suministros y equipamientos. Ni siquiera tiene infraestructuras para urgencias médicas graves.  

Un botiquín básico debe contener:
  • Paracetamol
  • Ibuprofeno
  • Aspirinas
  • Algún antibiótico, como amoxicilina 
  • Alcohol
  • Betadine
  • Crema del tigre
  • Réflex
  • Crema solar
  • Gasas
  • Tiritas
  • Esparadrapo
  • Tijeras
  • Agujas
  • Pinzas
  • Jeringuillas desechables (es mejor llevar las nuestras, por si acaso)
  • Suero hiposódico (para evitar la deshidratación, por la diarrea) 
  • Pearls IC: cápsulas probióticas (recompone la flora intestinal después de vómitos o diarreas)
  • Fortasec (antidiarreico) 
  • Almax
  • Repelente de mosquitos


Centros sanitarios fiables en Vietnam

En Vietnam el Ministerio de Asuntos Exteriores recomienda los siguientes centros sanitarios:

En Hanoi:
▪  Hong Ngoc Hospital
▪  VinMec International Hospital- Hanoi French Hospital
▪  Hanoi Family Medical Practice (clínica)
▪  International SOS (clínica)

 En Ciudad Ho Chi Minh:

▪  French-Vietnamese Hospital - LO MD5-1 Nam Saigon. Tel: 0084 8 411 3333

▪  Cho Ray HospitaL    201B Nguyen Chi Thanh, F.12, Distrito 5. Tel: 0084 8 3855 4137

▪  International SOS (clínica)

▪  Hanoi Family Medical Practice (clínica)

En Danang:

▪  Hanoi Family Medical Practice (clínica) 

📞  Para llamadas desde Vietnam deberá omitirse 0084 y marcar 0 en su lugar.

Laos: 6 sitios que visitar cerca de Luang Prabang


1. Ir en barco a las Cuevas de Pak Ou: a dos horas de Luang Prabang, estas dos cuevas presentan en su interior multitud de imágenes de Buda, de todos los tamaños. Tan sólo el viaje en barco merece la pena: paisajes kársticos, selva, el Mekong salvaje…Para hacerlas más enigmáticas y encantadoras, ni siquiera tienen luz. Su interior se puede ver gracias al alquiler de linternas a la entrada o al flash de las cámaras.

2. Ver el Centro de Rescate de Osos de Tat Kuang Si: se encuentra en pleno parque natural, junto a una de las cascadas más impresionantes de Laos, con una caída máxima de 25 metros. Los osos han sido rescatados de las manos de los furtivos.
http://www.freethebears.org.au/web/Projects/Laos/Tat-Kuang-Si-Rescue-Centre/


3. Darse un baño en las piscinas naturales de Tat Sae: por la mañana Luang Prabang está lleno de minivan y tuk tuk que llevan a decenas de viajeros hasta allí. Hay na gran cascada que puedes sobrevolar en una tirolina de 100 metros de largo.


4. Visitar algún centro de artesanía:

- Ban Kok Gniew: el pueblo de las piñas. Se encuentra en el km 372 de la carretera 13, justo antes del desvío para Tat Sae. Cualquier tuk tuk te llevará hasta allí.

- Ban Phanom: aldea textil y artesanal al este de Luang Prabang.


- Whisky Village: también llamado Lao Lao Village. En realidad es la aldea de Ban Xang Hay, pero se la conoce popularmente así porque es el lugar donde paran los barcos que van a las cuevas de Pak Ou y donde te hacen una demostración de cómo se obtiene el famoso aguardiente lao lao. Allí se puede comprar, degustar y también hay algunas tiendas textiles y un maravilloso templo. La aldea muestra Laos en estado puro. Nada que ver con el señorial Luang Prabang.


- OckPopTok Living Crafts Centre: muy cerca del mercado de Talat se encuentra este taller textil cuya especialidad son los batik. Hay circuitos gratuitos para visitarlo y una coqueta cafetería. http://ockpoptok.com/learning-batik-at-the-living-crafts-centre/


5. Visitar una granja: por ejemplo, The Living Land Company, una granja orgánica y comunitaria que suministra a la mayoría de negocios de Luang Prabang. Allí te enseñan cómo es su trabajo y te invitan a ser granjero por un día. Las estancias allí suelen ser caras, para el precio medio de Laos. http://livinglandlao.com/index.php/en/


6. Dar un paseo en elefante: hay muchas empresas que se dedican a esta actividad cerca de Luang Prabang. Se puede reservar en cualquier agencia de viajes allí y te recogen en el hotel en tuk tuk. Sin embargo, la mayoría, por no decir todas, tienen problemas con el modo en que cuidan sus elefantes. Al menos, así me lo contaron en el Centro de Conservación de Sayabouli. No quise ser partícipe de una actividad así.