Olleros de Pisuerga es una pequeña pedanía ubicada en plena Montaña Palentina. Me encontré con ella justo después de haber acabado la ruta de Las Tuerces y de pasear por el Caños de la Horadada y me quedé muy sorprendida con este descubrimiento. Me llamó la atención el cartel del pueblo y por eso decidí parar. Sin embargo, no había ningún aparcamiento, así que le pedí el favor a unos vecinos que vi por allí para dejar la caravana en su nave y me indicaron cómo llegar a la iglesia.
Con apenas cincuenta
habitantes, Olleros de Pisuerga guarda uno de los mejores ejemplos de
eremitorio rupestre de los que se conservan en España, siendo considerada por
muchos como la catedral de la arquitectura rupestre española.
Para llegar a
ella basta con atravesar el pueblo y cruzar el río Pisuerga. Allí, en su orilla
descansa este impresionante templo dedicado a los Santos Justo y Pastor.
Sus orígenes
parece que se remontan al siglo IX, cuando unos monjes mozárabes se refugiaron
en este lugar para huir de la invasión musulmana. Comenzaron a excavar en las
rocas para hacer una ermita y acabaron creando esta obra de singular belleza.
Lo primero que
aparece es un pequeño cementerio excavado en la roca y que cuenta con
varios sepulcros tallados en la piedra. Anexa a la cueva, pero independiente de
ésta, sale una torre campanario. Una antigua espadaña que obtuvo su forma
actual en el XVIII. Se cree que aquí se encontraba el antiguo baptisterio. Con
el paso de los años esta cueva se usó para cocer las ollas que le dan nombre al
pueblo.
Un poco más
adelante se encuentra la ermita. El pórtico de acceso se creó en 1753 y da paso
a dos naves rematadas con ábsides semicirulares emplazados en una planta irregular.
Los vanos excavados en la parte superior de una de ellas proveen de iluminación
natural al conjunto.
En la nave del
evangelio existe una pequeña capilla, mientras que en la de la epístola se abre
un espacio rectangular dando cabida hoy a la sacristía. En uno de sus muros se
pueden ver los restos de una tumba antropomórfica y una pila bautismal. En la
parte superior también hay un coro sostenido por una única pilastra.
El templo fue
encalado en 1880 a causa de una gran epidemia de cólera y ya en época moderna
se han ido descubriendo algunos restos de pinturas góticas en las paredes y que
representan una gran cruz latina, elementos vegetales y formas geométricas.
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