Cómo es la visita a la Villa Romana La Olmeda

A un kilómetro y medio del pequeño pueblo palentino de Pedrosa de la Vega, se halla uno de los mayores descubrimientos de la arqueología moderan, según National Geographic. En 1968 Javier Cortes estaba trabajando en sus tierras cuando dio con los restos de una increíble villa romana que empezó a excavar de manera privada. Con los años los hallazgos eran tan inmensos que llegó a un acuerdo con la Diputación de Palencia para crear una Fundación y un espacio museístico que llegó a recibir el premio Europa Nostra en el 2010 y que aún hoy no deja de acumular nominaciones, menciones y galardones.

Las excavaciones sacaron a la luz una gran villa rural con aires palaciegos, de finales del Imperio Romano (s. IV) y que cubre una extensión de 4.400 m2. Su edificio principal está estructurado en forma de planta cuadrada flanqueada por torres en sus esquinas. Está compuesta por 35 habitaciones de dos plantas, de las cuales 26 tienen decoraciones de mosaicos en sus pavimentos, un jardín, cinco pasillos, dos pórticos y letrinas, amén de una amplia zona termal anexa, con separación entre aguas frías y calientes y una sala de vestuario. A ella se accedía a través de un pasillo exterior cubierto, que pudo haberse utilizado como gimnasio. Un lujazo de casa, vamos.



Además de la villa, en sus proximidades se han encontrado las dependencias agrícolas y de servidumbre, una villa antigua y tres necrópolis. Esto demuestra las dos fases cronológicas en las que se dividió esta explotación agrícola. Por un lado, existió una villa fundada a finales del siglo I que perduró hasta finales del siglo III, momento de crisis económica y social, y por otro, la reedificación de la villa, de nueva planta y en un lugar distinto, durante el siglo IV, perdurando hasta mediados del siglo V, siendo destruida y abandonada posiblemente en el siglo VI.

Se desconoce quiénes fueron sus habitantes y por qué la abandonaron, pero se intuye que la villa pertenecía a una dinastía familiar de terratenientes, cuyos retratos se pueden ver en el mosaico principal. Contaba con mucha fuerza en la organización política y social, tanto del mundo romano como en tiempos godos, al ser, poco a poco, sustituidos por la aristocracia de origen germánico.

Cómo es la visita a la Villa Romana La Olmeda

El recinto arqueológico se organiza en cuatro naves por las que puedes ir viendo este increíble yacimiento. El recorrido interior rodea el patio de la villa romana en una cota sobre elevada respecto a los mosaicos, llevándote hasta las termas.

El jardín de este peristilo tenía en el centro una fuente, de la que no se han hallado restos. De ella salía un desagüe de ladrillo hacia el norte que vertía sus aguas a un arroyo ya desaparecido.


Tras pasar la recepción, tienes los miradores desde los que observar las estancias orientadas al sureste. El vestíbulo de entrada contiene un mosaico prácticamente intacto y da acceso a una galería que lleva a las habitaciones más ostentosas, que estarían habitadas por los propietarios y que poseían bellos mosaicos.

La visita continúa hacia la derecha, siempre bordeando el jardín. Estas estancias estaban orientadas al este y también formaban parte de la parte más rica de la vivienda. En ésta había un pequeño comedor, una habitación con calefacción (hypocaustum) y un salón de recepciones (Oecus). Todas ellas muy bien decoradas con mosaicos en sus suelos. El de este salón principal muestra uno inmenso, de 175 m2, en el que se expone el episodio de Aquiles descubierto por Ulises en Skyros y en el que aparecen los retratos de los dueños de la mansión (o eso se cree) bajo una escena de caería de gran realismo.

Siguiendo el recorrido dirigiéndote hacia la parte norte, el pavimento va cambiando y te encontrarás con estancias con suelos más sencillos compuestos por tierra apelmazada o con mortero de cal y fragmentos cerámicos (Opus Signinum). Probablemente se utilizarían por parte del servicio, sirviendo como cocinas y despensas.

Rodeando el jardín por parte oeste, podrás ver los restos del gran comedor (Triclinium) y siguiendo hacia la izquierda, te adentrarás en la zona dedicada a los baños. Un increíble complejo termal con una superficie de más de 900 m2.

Los sectores norte y oeste cuentan con un vestuario y una gran bañera a la que se accedía por unas escalerillas, una estancia de agua fría, habitaciones de zonas templadas y calientes, un horno y un almacén para el combustible. Al este se encontraban las letrinas y una canal de desagüe.


El sector sur presenta una habitación calefactada rodeada de cuatro estancias más pequeñas que se podrían haber utilizado como salas de masaje.

Una vez acabado el recorrido, la visita continúa en una sala de proyecciones en la que puedes ver un video sobre la historia de esta increíble villa y unos expositores con objetos vinculados principalmente a su excavación.

Al finalizar la visita, puedes pasarte por su cafetería y por su tienda de recuerdos y delicatessen palentinas antes de volver al aparcamiento.

Si tienes oportunidad, completa tu itinerario acercándote al Museo de La Olmeda (incluido en el precio de la entrada). Se encuentra en la localidad de Saldaña, a tan sólo 6 km, y en él podrás conocer los objetos que aparecieron en el yacimiento, como monedas, vasijas o herramientas. 

👉 Comprar la entrada a la Villa Romana La Olmeda : www.villaromanalaolmeda.com

               🏃  Precio: 5€
               🏃  Duración de la visita: 60 minutos.
               🏃  Es necesario reservar con antelación.

👉 Otro yacimiento interesante cercano: la Villa Romana de La Tejada.
  

    VILLA ROMANA LA OLMEDA      
Carretera CL 615, Km. 55 Carretera, PP-2420, Km. 0
34116 Pedrosa de la Vega, Palencia



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