Mostrando entradas con la etiqueta Museos. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Museos. Mostrar todas las entradas

Japón: Día 9: Kyushu – Visitando los Jardines Glover de Nagasaki



Después de mi caminata por el Parque de la Paz y el centro de Nagasaki, dediqué la tarde a pasear por los Jardines Glover. Para llegar a ellos se atraviesan algunas cuestas y, las más próximas a la entrada, están llenas de tiendas de souvenirs y productos típicos donde puedes comprar todas las variedades de Pastel Castella que encuentres (Kasutera). Desde el tradicional bizcocho, hasta los helados de sabor kasutera. También hay tiendas donde Totoro y el mundo Ghibli son la estrella. El complejo tiene dos entradas: una se encuentra cerca de la Iglesia Oura y la otra en el Glover Skyroad, un ascensor que ahorra la subida.


Tras comprar algunos de estos omiyage, subí la última cuesta para llegar a los jardines que, desde 2015, figuran en la lista de Patrimonio de la Humanidad dentro del apartado de Sitios de la revolución industrial del Japón Meiji: hierro y acero, astilleros y minería de carbón.



Son un vestigio de los comerciantes europeos que vinieron a hacer negocios en 1859, cuando el puerto de la ciudad se abrió al comercio internacional. Thomas Blake Glover, el hombre al que están dedicados estos jardines, fue uno de estos hombres que pasó a la posteridad por facilitar el derrocamiento del Shogunato durante la Restauración Meiji y la introducción de nuevas tecnologías en Japón. Su fama es ampliamente conocida, pues la historia de su romance con una joven japonesa inspiró la obra Madame Butterfly de Puccini.

Este escocés fundó Glover & Company en 1862, construyó el muelle de Kosuge (también incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad) y contribuyó a crear la primera mina moderna de carbón del país (Takasima Colliery). Más tarde Iwasaki Tataro, fundador de Mitsubishi, adquiriría la mina para la que Glover acabaría trabajando como consejero.



Otra de sus hazañas fue contribuir a la creación de la Japan Brewery Company, del que llegó a ser su presidente, y que más tarde vendería a unos inversores que la renombraron con su nombre actual: la famosa Kirin Brewery Company.

Pero en esta zona de la ciudad también vivieron otros importantes empresarios y visionarios de la época, como:

➤ Frederick Ringer: quien contribuyó al desarrollo económico e industrial de Nagasaki.

➤ William John Alt: quien dio a conocer el té japonés al mundo exterior.

➤ Kusano Jokichi: quien aprendió los secretos de la cocina europea mientras trabajaba en la fábrica de Dejima y la exportó al resto de Japón abriendo restaurantes en Osaka y en Kyoto.


Todas estas casas de madera y de estilo colonial europeo no fueron dañadas por la bomba atómica. A muchas de ellas se puede acceder a su interior y ver objetos de la época. Dentro del recinto, además, hay dos cafeterías y una tienda de recuerdos. Todas ellos son bastante caros.


Al final de la visita se encuentra el Museo de artes tradicionales de Nagasaki, en el que se exponen objetos usados en las fiestas y bailes tradicionales de la ciudad.

Los jardines son una rareza dentro del mundo asiático y merece la pena visitarlos para conocer más sobre la historia y la cultura de Nagasaki.


Precio de la entrada a los Jardines Glover: 610 yenes

Horario: de 9’00 a 18’00.

Otra entrada que te puede interesar:

➤ Japón: Día 9: Kyushu – La Procesión de los barcos de los espíritus en el Shourou-Nagasaki Matsuri


Japón: 14 cosas indispensables que ver y que hacer en Nagasaki



La ciudad de Nagasaki aún siente el desastre por la que su nombre es reconocido en todo el mundo. El 9 de agosto de 1945 sufrió uno de los desastres humanos más grande que ha conocido el planeta por ser el lugar donde cayó la segunda bomba atómica con objetivo japonés, tres días después de la de Hiroshima. Un pueblo que quedó destrozado y cuyas secuelas aún se ven en la zona que rodea al epicentro de la bomba.

Pero la riqueza de la historia y cultura de Nagasaki, eclipsada por esta gran catástrofe, también se conoce paseando por sus calles y visitando otros lugares para aprender de su pasado portuario, su gran influencia europea, sobre todo holandesa, y sus relaciones comerciales con China.

Aquí dejo algunos lugares interesantes para aprovechar tu visita, tanto si pasas aquí unos días, como si haces una corta excursión de un día desde Fukuoka.

Qué ver en Nagasaki

1. Visitar el Parque de la Paz de Nagasaki: el parque se construyó en el epicentro de la explosión de la bomba atómica del 9 de agosto de 1945. Es un lugar muy emotivo que está lleno de monumentos en recuerdo a las víctimas y que clama la paz mundial. Cerca puedes visitar el Museo de la Bomba Atómica.


2. Entrar en el Pabellón Nacional de la Paz de Nagasaki: un monumento minimalista que se construyó en 2003 para recordar a las víctimas de la tragedia. La parte interior se encuentra en un sótano en el que se da información sobre lo ocurrido y se proyectan entrevistas y documentales sobre los afectados.


3. Contemplar la Catedral de Urakami en su actual ubicación: antiguamente se encontraba en el territorio en el que ahora está el Parque de la Paz, de hecho aún quedan vestigios de su estructura. Tras el desastre de 1945, su reconstrucción se llevó a cabo en otra localización cercana.


4. Impresionarse con el Torii de un pilar: tras la explosión de la bomba este torii del santuario de Sanno se partió y sólo quedó en pie un pilar, que hoy podemos ver tal y como se quedó ese día.


5. Subir hasta el Monumento conmemorativo a los 26 mártires de Japón: recuerda a los veinte cristianos japoneses y a los seis misioneros extranjeros que crucificaron en este mismo lugar en 1597.


6.  Aprender sobre el pasado holandés en Dejima Machi: una isla artificial que contaba con una antigua fábrica holandesa. En ella metieron en 1636 a todos los europeos de la zona para evitar que se propagara el cristianismo en la ciudad.


7. Subir la cuesta de Oranda-zaka dori: una calle pedregosa llena de casas de madera y que fueron habitadas por los primeros holandeses que llegaron a Nagasaki.

Wikipedia

8. Pasear por Shinchi Chinatown: el lugar donde se instalaron los mercaderes chinos que vinieron a Nagasaki durante el periodo Edo y que hoy está lleno de tiendas y de puestos callejeros.


9. Ver la Iglesia de Oura, la más antigua de Japón: incluida en la lista de Patrimonio de la Humanidad dentro de los Sitios de los Cristianos Ocultos en la región de Nagasaki. Se construyó en 1864 por misioneros franceses cuando se abolió la prohibición del cristianismo en Japón.


10. Impregnarse de naturaleza y buen gusto en Glover Garden: incluido en la lista de Patrimonio de la Humanidad dentro de los Sitios de la revolución industrial de la era Meiji en Japón, hoy muestra unos jardines elegantes y varias residencias señoriales de corte colonial-europeo. La más importante es la de Glover, quien se enamoró de una joven japonesa y cuyo romance inspiró la obra de Madame Butterfly de Puccini.


11. Probar el pastel más famoso de Nagasaki: el Kasutera (Castella) es el postre más típico de Nagasaki. Por todos lados hay tiendas que lo venden. Hasta en Dazaifu hay una oficial. Se trata de un pastel amarillo y en forma de ladrillo, que fue introducido en Japón en el siglo XVI por un misionero portugués. La pastelería tradicional Shōkandō, es el proveedor oficial de kasutera de la familia imperial.


12. Comer un Kakuni Manju en un puesto callejero: bollo relleno de carne de cerdo marinada que se suele vender en puestos callejeros y en Chinatown.


13. Visitar Gunkanjima, la isla donde se rodó James Bond: Patrimonio de la Humanidad, se hizo muy famosa al servir de escenario para la película Skyfall, donde James Bond estaba atrapado con Javier Barden. En el puerto se contratan excursiones para visitar la isla abandona en la que habitaron hace años los trabajadores que extraían el carbón de sus minas.

www.huffingtonpost.es

14. Sorprenderse en el Shourou Nagasaki Matsuri: durante el mes de agosto se celebra el Obón en la ciudad haciendo la procesión de los barcos de los espíritus, para lo que construyen barcos de bambú que van empujando por las calles para guiar a sus difuntos.


➤ Si te da tiempo, Nagasaki cuenta con varios templos que también merecen la pena visitar, como:

●  El Templo Sofukuji: construido por los chinos en el siglo VVII.

● El Templo Fukusaiji: con forma de tortuga sobre la que se asienta una estatua de Kannon de 18 metros de altura y en cuyo interior oscila un péndulo de Foucault.

  El Santuario Suwa: famoso por ser el lugar en el que rezaban las prostitutas para que hubiera mal tiempo y los marinos no pudieran zarpar.

  El Templo Koufukuji: el más antiguo de Nagasaki (1620).

  El Santuario de Confucio: cuenta con un importante museo de historia china. 


Corea: Día 13 – Cómo es la visita al estrafalario Museo del Inodoro, Mr Toilet House



Paseé por la parte nueva de Suwon, bajo el sol, durante mucho tiempo para llegar a la estrafalaria última visita del día: Mr Toilet’s Museum. Su creación se debe a Sim Jaedeok, un exalcalde de Suwon, quien celebró la fundación de la Asociación Mundial del WC (WTA) construyendo su casa con forma de wáter. La llamó Haewoojae, el hogar donde aliviar las preocupaciones, un término usado en los templos para referirse al WC.


La leyenda cuenta, que él nació en el wáter de la casa de su abuela y que, por eso, de niño lo apodaron Gaetongg-i (caca de perro). De mayor se obsesionó con mejorar los aseos públicos en el país y para ello creó la asociación. A partir de entonces, todo el mundo lo conoció como Mr Toilet.


El primero de los edificios está dedicado a la divulgación de información relacionada con los aseos. Hay una biblioteca y una exposición dividida en dos pisos, en la que se pueden ver distintos tipos de wáteres, cuartos de baño, juegos interactivos… Está más dedicada a los niños.





Hasta los aseos de verdad, son originales.


En la entrada, me dieron estas tres simpáticas postales mientras me decían en inglés, que se alegraban mucho de mi visita (lo único que sabían decir en inglés).


El segundo edificio se encuentra en frente. Hay que cruzar la carretera. Dentro hay una exposición de letreros de aseos de todo el mundo, de hombres y mujeres; y otra en la que había wáteres de diferentes países.

El jardín es la parte más curiosa del museo. Allí se cuenta la historia del inodoro en Corea pasando por las dinastías Baekjae, Goryeo, Silla y Joseon.







Algunos de éstos eran bastante asquerosos. El que más me impresionó fue el inodoro cuerda. Una cuerda atada a dos palos. Una vez hacías tus necesidades, ibas a la cuerda y te limpiabas con ella. Salías y… listo para otro cliente. Os lo juro, casi poto al leerlo.


Otro inodoro curioso era típico en la isla de Jeju. Allí se hacían las necesidades en una casetilla que tenía una puertecita en la parte de abajo que iba directamente a… la comida de los cerdos negros, cuyas barbacoas tanto me gustaron.


Horario de Mr Toilet House

🌟 De marzo a octubre: de 10’00 a 18’00
🌟 De noviembre a febrero: de 10’00 a 17’00
🌟 Los lunes cierra.

 ✱ Precio: gratuito.

Cómo llegar a Mr Toilet House

🚇 Desde el metro:

En la estación de Sungkyunkwan University (L1), coger el autobús local que parte desde la salida 4.

🚌 En autobús: hay que bajarse en la parada de Dongwon High School y andar unos 500 metros.

 ✱ Express City Bus : 7790, 7800 (Sadang Station)

 ✱ Intra-city bus: 5, 27, 36, 63, 64, 65, 92, 92-1, 98, 301, 301-1, 310, 305, 888.


   Mr TOILET HOUSE   
458-9 Jangan-ro, Jangan-gu, Suwon(Imok-dong), Korea 440-310
경기도 수원시 장안구 장안로458번길 9 (이목동)
Teléfono : +82-31-271-9777
www.haewoojae.com


Otra entrada que te puede interesar:

➤ Viajar a Corea del Sur: los baños públicos


Corea: 5 cosas que hacer en Suwon en un día



A 30 km de Seúl, Suwon es una visita obligada durante nuestra estancia en la capital. Con una población de un millón de habitantes, buenas conexiones de transporte público y buena cocina, esta ciudad es bien conocida por su recinto amurallado, que guarda el gran palacio del rey. Construcción gracias a la cual, fue nombrada Patrimonio de la Humanidad. Cómo llegar a Suwon desde Seúl. 

Qué hacer en Suwon

1. Entrar al complejo por Paldalmun Gate: hay cuatro puertas principales para entrar al recinto de la Fortaleza Hwaseong (Paldalmun, Janganmun, Hwaseomun, Changnyongmun). Esta es la más famosa porque es donde paran los autobuses que llevan a los turistas al complejo desde la estación de Suwon. Su nombre significa “la que abre caminos en todas las direcciones” y está reconocida como Tesoro Nacional Coreano.


2. Recorrer Hwaseong Fortress: es la atracción turística más importante de Suwon. La fortaleza se construyó en el siglo XVIII para mantener a los invasores lejos del palacio que hay en su interior. Su perímetro mide 5’52 km y se puede recorrer en unas 2 h 30. Hoy es Patrimonio de la Humanidad.

Wikipedia

3. Ver un espectáculo en Hwaseong Haenggung Palace: este inmenso palacio se construyó para servir de residencia al rey cuando éste visitaba la ciudad. Tiene la misma forma que el palacio del rey en Seúl. Durante la ocupación japonesa, todos los edificios, a excepción de Nangnamheon Hall, quedaron destruidos. Hoy podemos visitar la reconstrucción que se llevó a cabo en el 2003, así como asistir a los múltiples espectáculos gratuitos que hacen en su puerta.


4. Visitar Mr Toilet Museum: Sí, su figura es la de un wáter, porque es el museo dedicado a éste. Su creación se debe a Sim Jaedeok, quien celebró la creación de la Asociación Mundial del WC (WTA) construyendo su casa con forma de wáter. El museo se divide en dos edificios y un curioso jardín lleno de esculturas dedicadas a las distintas fases a lo largo de la historia por las que ha pasado este invento.


5. Comer galbi: Suwon es famosa por sus costillas de ternera marinadas, cocinadas en una buena barbacoa de carbón. Hay muchísimos restaurantes especializados en ellas por toda la ciudad. En la oficina de turismo me recomendaron que fuera a Chicken Street. Sin embargo, la calle me resulto sucia y fea, y los restaurantes parecían muy dejados. Al final acabé comiendo en Yeonpo Galbi, algo caro, pero con mejor pinta.


Otra entrada que te puede interesar:

➤ Corea: Opinión del Kostay Guest House Seoul

Corea: 12 imprescindibles que hacer y que ver en la isla de Jeju



La isla de Jeju, al sur de Corea, cuenta con tres nombramientos de la UNESCO: Geoparque Global, Reserva de la Biosfera y Patrimonio de la Humanidad. Además de salir elegida como una de las siete maravillas naturales del mundo moderno. Su belleza es enorme, aunque suele estar olvidada en los itinerarios de viajeros que visitan Corea del Sur. No así para los locales. Jeju es un destino famoso entre los recién casados y las parejitas, que suelen hospedarse en alguno de los resorts de Jungmun.

Aunque la isla cuenta con una amplia red de autobuses, yo te recomiendo que alquiles un choche para visitar todo lo que puedas y aproveches más el tiempo. Además, conducir aquí es súper sencillo y sale rentable. Pasa de los mamotréticos hoteles de Jungmun y alójate en Seogwipo, una ciudad en el sur de Jeju, que está bastante cerca de muchas atracciones turísticas. En tu visita a Corea, ¡no puede faltar Jeju!

Qué hacer en Jeju

1. Pasear hasta la cascada de Cheonjiyeon: un camino lleno de naturaleza, frente al puerto de Seogwipo, te llevará hasta esta cascada, cuyo nombre significa La que une el cielo con la tierra.  El agua del río Sombancheon cae sobre una poza y continúa su camino hasta un estanque artificial. Precio: 2.000 W.


2. Ver cómo llegar al mar la cascada de Jeongban: su forma es mundialmente famosa por ser la única cascada cuyo caudal cae directamente al mar. También se encuentra en Seogwipo. Precio: 2.000 W.


3. Comer cerdo negro a la barbacoa: una de las carnes más famosas y exclusivas de Corea es la del cerdo negro de Jeju. Se sirve en barbacoas acompañado de otros muchos platos de verdura y salsas. 


4. Comprar mandarinas: Desde el siglo XIII se tiene conocimiento de que las naranjas y las mandarinas dominan la isla de Jeju. En estos escritos hay registros de las medidas que estaba tomando el gobierno de aquella época para organizar y promover las plantaciones de gyul, un tipo de mandarinas. Tal era su fama que inmensas cajas eran mandadas a la familia real dos veces al año. Hoy se pueden encontrar principalmente dos tipos de fruto, que venden también en zumo: mandarinas (kamgyul) y naranjas gigantes (hallabong).


5. Subir hasta Seongsan Ilchulbong: uno de los monumentos naturales más impresionantes de Jeju es este monte en forma de cono que está unido a la tierra formando una curiosa península. El ascenso no es fácil, pues hay que salvar sus 90 metros de altura. Su origen es fruto de una enorme erupción volcánica ocurrida hace miles de años. Precio: 2.000 W.


6. Hacerse fotos con los dolharubang, los abuelos de Jeju: las estatuas más famosas de Jeju representan a los dioses de la fertilidad y de la protección en la isla. Se solían poner a la entrada de los pueblos para proteger a la gente de los demonios. Están esculpidos en roca volcánica y su nombre significa abuelo de piedra en el dialecto de Jeju.


7. Disfrutar de las vistas de Oedolgae: al sur de la isla, cerca de Seogwipo, hay un montón de miradores gratuitos desde los que poder admirar esta impresionante roca que se eleva 20 metros en medio del mar.


8. Ascender a Hallasan, el pico más alto de Corea del Sur: este volcán, ubicado en el centro de la isla, ofrece las rutas de senderismo más espectaculares de Jeju. Aquí el paisaje se transforma y pasamos, de la calidez de la playa, a la humedad e incluso frío en su pico en pleno verano. Desde la base hasta la cumbre hay pocos kilómetros, pero mucho desnivel. Se puede ir y volver en el mismo día, pero hay que tener en cuenta que las condiciones atmosféricas pueden cambiar en cualquier momento, por lo que hay que ir preparado. Si consigues hacer el recorrido, podrás adquirir un título de tu hazaña (previa comprobación de la misma, enseñando una foto en la que aparezcas tú mismo posando junto a la piedra de la cima).


9. Aprender sobre la cultura de Jeju en Seongeup Folk Village: este poblado tradicional está rodeado por una gran muralla y su interior muestra la arquitectura tradicional de sus antiguos habitantes. Casas hechas con roca volcánica y paja, templos, una escuela confucionista, antiguas oficinas gubernamentales, un enorme árbol de más de mil años (zelcoba), talleres de tintado… Seongeup lo tiene todo para disfrutar de un agradable paseo mientras te rodeas de la antigua cultura isleña. Gratis.


10. Atravesar el Túnel de lava de Manjanggul: existen varias cuevas y túneles en Jeju, pero el más espectacular y visitado de la isla es el de Manjanggul. Y es que se puede pasear por su interior durante 1 km, pero con un 99’99% de humedad. Precio: 2.000 W.


11. Visitar la Isla de Udo y comerse un helado de cacahuete: a 3’5 km de la costa de Jeju, a Udo se puede acceder en poco tiempo usando uno de los muchos ferries que salen desde Seongsan Port. Udo es conocida por ser como Jeju, pero en miniatura. Tiene una forma similar, pero mide sólo 6 km², contando con una ruta de senderismo que la recorre a lo largo de 16 km con maravillosas vistas del mar y de Seongsan Ilchulbong.


12. Entrar a algún museo raro: Jeju es el paraíso para los amantes de los museos estrafalarios. Los hay de todos los tipos. Su especialidad son los eróticos, que suelen ser de visita obligada para los coreanos durante su luna de miel en la isla, como Love Land o The Museum of Sex & Health. Pero también puedes visitar el de ositos de peluche, el de Hello Kitty, el de Da Vinci… La oferta es enorme.


Otra entrada que te puede interesar:

➤ Corea: Día 9 – Mi primer día visitando la isla de Jeju