Cómo es la visita al Cristo del Otero, el símbolo de Palencia

Si pasas por Palencia, llamará tu atención desde la carretera una imponente figura que se eleva majestuosa sobre un pequeño cerro. Para visitarla, basta con desviarte un poco hasta el barrio de El Cristo. Allí hay un parque y un gran aparcamiento. Desde allí sale el camino que te lleva de subida al otero (cerro).

Se puede subir hasta arriba en coche, pero la carretera no estaba muy bien que digamos y arriba hay muy pocos sitios donde aparcar, así que yo elegí hacerla andando. Es empinada, pero corta. Hay un caminito y algunas escalerillas. Además, está llena de conejos.


Su creación se debe al escultor palentino Victorio Macho, que está considerado uno de los precursores de la escultura contemporánea española y que realizó importantes obras por toda España, como su Monumento a Benito Pérez Galdós en el Retiro o El Romano en la Gran Vía de Madrid, y también por América. Aunque el Cristo del Otero es su obra cumbre.

Apodado El Selvático en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, donde se formó, fue él quien se encargó de construir un proyecto mandado por la dictadura de Primo de Rivera, de la que luego él mismo huiría a Francia.

El proyecto inicial se trataba de la creación de una imagen de Cristo de 20 metros de alto recubierta con azulejos, cabeza, brazos y pies de bronce y ojos de marfil y mármol azul. Proyecto que Victorio Macho adaptó y al que confirió diversas modificaciones para aligerar la estructura y por falta de presupuesto. Éste estaba fijado inicialmente en unas 187.000 pesetas que debían ser sufragadas por suscripción popular, es decir, por donaciones del pueblo. Al final, se rebajó a 100.000 pesetas tras varias reuniones y cambios en el diseño.

Así, en 1930 se inició la construcción con hormigón armado de una de las imágenes más altas que existen de Cristo sobre un cerro de unos 800 metros de alto y con las manos en señal previa a la de la bendición, para que protegiera a la ciudad de Palencia, que se halla justo a sus pies. Su estilo más bien se enmarca en el Art Déco, aunque tiene ciertos aires cubistas y sorprende su hieratismo. Su gran esbeltez y verticalidad pueden deberse a que está concebido para ser visto desde abajo.

Bajo la estatua hay una ermita que puedes visitar. Según la tradición, en este lugar excavado en la roca, es donde se refugió Santo Toribio durante su huida en el siglo VI. El apedreamiento de que fue objeto el santo se recuerda en una romería popular a los pies de la ermita, desde donde se tiran bolsas de pan y quesillos el domingo más cercano al 16 de abril (la pedrea del pan y el quesillo).

La Ermita de Santa María del Otero tiene tres naves que se han concebido como Centro de Interpretación de los proyectos escultóricos del autor y como sepulcro, pues en una de las naves se encuentra el sepulcro de Victorio Macho, quien eligió este lugar como tumba.

En la parte exterior hay una explanada con un gran mirador desde el que puedes contemplar unas preciosas vistas de toda Palencia. No se puede subir al Cristo.

👉 La entrada es gratuita. 






Compártelo

Entradas relacionadas