Por la mañana
me fui a la parada de autobús que había en la esquina del hotel en el que me
alojaba para coger el que llevaba a las cataratas argentinas. Sin embargo, una
vez allí, vino un taxista a decirnos a todos los que estábamos esperando que
nos llevaba a las cataratas por el mismo precio que lo hacía el autobús si nos
juntábamos cuatro. Nos pusimos de acuerdo cuatro y nos fuimos con tal de no
estar esperando más. 20 minutos después
llegamos a la puerta del Parque Nacional. Allí compré la entrada. Ya se puede
comprar con Tarjeta de Crédito. Y me dispuse a visitar el recinto.
Las cataratas
están formadas por 275 saltos de agua, de los que un 80% pertenecen a Argentina
y el 20% restante es de Brasil. Su nombre, Iguazú, proviene del guaraní y
significa “Agua Grande”.
Se descubrieron
en XVI, primero por Alejo García y luego por el adelantado Álvar Núñez Cabeza
de Vaca. No fue hasta 1934 cuando se creó el Parque Nacional y en 1984 fueron
nombradas Patrimonio de la Humanidad.
La leyenda
cuenta que en sus aguas vive la serpiente gigante Mboi. Para aplacar su
ferocidad, los aborígenes sacrificaban a una dama una vez por año, arrojándola
a las aguas como ofrenda para la bestia. En una de esas ocasiones un valiente
guaraní raptó a la doncella elegida, para salvarla del tradicional rito,
escapando con ella en canoa por el río. Mbói entró en cólera y partió el curso
del río, creando así las cataratas y separando de este modo a ambos indígenas.
Itinerario por
las Cataratas de Iguazú argentinas
A la entrada
del parque está el Centro de Visitantes y varias tiendas de souvenirs. Dentro
hay una exposición sobre la fauna del parque. Si es temporada alta, te
recomiendo que dejes la visita al centro para más tarde, para que tengas espacio
en el tren y no tengas que esperar mucho.
Coge el
sendero verde para llegar a la Estación Cataratas y así llegar de los primeros
a la Garganta del Diablo, lo más impresionante del parque.
Yo me monté en
el tren y me bajé en la segunda estación, la de la Garganta del Diablo. Desde allí
atravesé andando un sendero de pasarelas de 1100 metros por el que se iba
viendo el curso del río hasta llegar al balcón que ofrece las mejores vistas del
salto de mayor caudal de las cataratas y el más alto, con 80 metros de altura. Es
la cascada de agua más impresionante que he visto en mi vida. Se me saltaron
las lágrimas. En frente, se veía el mirador del otro lado de la garganta, el
que se encuentra ya en Brasil.
Volví a la Estación
Garganta del Diablo, pero decidí no montarme de nuevo, sino ir andando hacia el
inicio del Circuito Superior por un sendero que hay al lado de las vías
del tren.
A través de
las pasarelas del Circuito Superior, llegué a la parte de arriba de los saltos.
El camino es de 1550 metros y se tarda menos de una hora en recorrerlos.
Caminando
entre la selva se pueden ver desde arriba los saltos: San Martín, Mbiguá,
Bernabé Méndez, Adán y Eva y Bosetti.
El último sendero
que me quedaba por hacer era el Circuito Inferior. Éste no es sólo interesante
por las aguas, sino por los coatíes. Coatíes hay por todo el parque, pero aquí
es donde se reúnen más, en las zonas cercanas a los merenderos.
No son
amables. A la que te descuidas te han saltado encima y te han quitado lo que
tengas de comida. Además, saben cómo destrozar las bolsas de plástico con las
uñas, para que caiga lo que llevas dentro y llevárselo.
Lo que más me
llamó la atención fue el merendero que había al lado del restaurante. Allí los
que estábamos enjaulados éramos los humanos. Hay una jaula en medio de todo,
llena de mesas y sillas, para que los visitantes puedan comer sin que los
molesten los animales. Aun así, han aprendido a cavar hoyos en el suelo para
pasar por las rejas y hubo más de un susto mientras comía. Su peor enemigo: la
escoba del guarda.
El Circuito
Inferior tiene una longitud de 1400 metros. Desde él se pueden ver el Salto
Chico, el Salto de las Dos Hermanas, el de Alvar Núñez y el Salto Lanusse.
Además, se adentra en la selva para ver el edificio del Antiguo Hotel Cataratas
y la Torre Tanque, que funcionó durante muchos años como mirador de las
cataratas y como lugar de almacenamiento y distribución de agua para el hotel.
El recorrido me llevó casi todo el día. Llegué cuando estaba abriendo el parque y me fui sobre las 18'00. Sin duda, fue una visita preciosa. Los monos, los coatíes, el agua y la selva en un día maravilloso.
Itinerario por las Cataratas de Iguazú
🏃 Autobús Río Uruguay o taxi compartido desde Puerto Iguazú.
🏃 Entrada al Parque Nacional Cataratas de Iguazú
🏃 Estación Cataratas y llegada en tren hasta la Garganta del Diablo
🏃 Circuito Superior: 1550 metros
🏃 Circuito Inferior (Coatíes): 1400 metros
🏃 Centro de Visitantes y tiendas de souvenirs
🚶 Sendero Macuco: 3'5 km. No siempre está abierto
🚶 Isla San Martín: se llega en barco (entrada aparte) y no siempre está abierta, cerciórate antes.
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