Argentina: Día 14 - Una tarde visitando Puerto Iguazú



Salí de Bariloche a las 10’50 y llegué a las 16’00 a Puerto Iguazú, haciendo escala en Buenos Aires. Como no había transporte público desde el aeropuerto, arreglé con el hotel que fueran a buscarme.

Mi alojamiento se encontraba fuera del centro turístico de la ciudad, en una calle que no tenía nada que ver con los sitios argentinos que había visitado hasta ahora. Las calles de Puerto Iguazú eran totalmente distintas y estaban muy descuidadas. Además, había gente haciendo barbacoas en mitad de la calle, al más puro estilo asiático.




Durante mi camino me paré en la primera tienda que vi a comprar comida para llevármela al día siguiente a las cataratas, el Supermercado del Tío Juan. Me hizo gracia el nombre. Seguí caminando mientras ahuyentaba a muchos perros callejeros llenos de picaduras. Me acordé de lo que me había dicho el médico de los mosquitos y me eché repelente. Estaba vacunada contra la fiebre amarilla, pero era bueno prevenir.


Siguiendo toda la Avenida Victoria hacia abajo sin desviarme, llegué al centro. Pasé por delante del Casino Café Central y dejé atrás grandes resorts de lujo. Llamaban la atención esos mamotretos entre tanta casa baja y calles polvorientas.



Al final de la avenida estaban arremolinados todos los turistas. El resto de la ciudad parecía fantasma. Allí se encontraba el famoso Hito de las Tres Fronteras.

La Triple Frontera está situada en el cruce de fronteras entre Argentina (Puerto Iguazú), Brasil (Foz do Iguaçu) y Paraguay (las ciudades de Presidente Franco y Ciudad del Este). Las fronteras de estos tres países, en esta zona, siguen el curso de los ríos Iguazú y Paraná. El puente Tancredo Neves cruza el río Iguazú y conecta las citadas ciudades argentina y brasileña. Sobre el río Paraná, el Puente de la Amistad une Foz do Iguaçú con Ciudad del Este, además existen barcos que conectan a Puerto Iguazú con Presidente Franco. En el área, hay un obelisco en cada país con los colores de su bandera nacional correspondiente.




En Puerto Iguazú hay un obelisco y un monumento con los escudos y banderas de los tres países. También hay un mirador desde el que se ven las costas de Brasil y Paraguay.

Debajo del mirador había un montón de puestecillos de artesanos vendiendo sus productos. Alrededor del Hito había muchas tiendas de souvenirs.


A las 19’30 hay un espectáculo de luces y agua, con música, al lado del obelisco. En el show se representan las tres culturas de la triple frontera a través de distintos ritmos musicales.


Para volver al hotel cruce de acera y atravesé la Plaza San Martín. Seguí caminando viendo tiendas y tiendas y paseé por La Ferinha, una calle muy pequeñita que es famosa por su ambiente brasileño. Pero no había mucha gente.




Me paré en un hipermercado a comprarme la cena para hacérmela en la cabaña y descansé, porque estaba ya muy cansada de tanta tralla. Al día siguiente me esperaban las cataratas.


Compártelo

Entradas relacionadas