Japón: Opinión del Yumerindo Ryokan – Kurokawa Onsen



Un hotel tradicional japonés excepcional. Se encuentra ubicado justo a la entrada de uno de los pueblos termales más bonitos de Japón (Kurokawa Onsen), a escasos metros de la parada del autobús. Tan sólo hay que bajar una pequeña cuesta que sale a la izquierda y listo. (Cómo llegar y cuánto cuesta llegar a Kurokawa Onsen)

El entorno es increíble: rodeado de naturaleza y junto al río. No está en el centro del pueblo, pero se puede acceder a él fácilmente a través de un bonito paseo entre árboles (a unos diez minutos escasos). Al entrar me llamó la atención que en la puerta estuviera escrito el nombre de los alojados.


Sólo puedo contar maravillas de su personal. Al hacer el check in, me preguntaron en la recepción que cuál era mi próximo destino. Les dije que Aso y me dijeron que si tenía billetes de autobús comprados de antemano. Les respondí que no y me dijeron que al ser temporada alta a lo mejor me quedaba sin tickets si esperaba a comprarlos en el mismo autobús (que era mi idea). Así que llamaron por teléfono a la compañía de autobuses, me informaron sobre los horarios y me gestionaron la reserva ellos mismos sin ningún coste. Asimismo, a la mañana siguiente, me llevaron en furgoneta a la parada de autobús en la que se coge el que va hacia Aso, un poco más retirada que la parada en la que me dejó el autobús cuando vine de Fukuoka.

Es un ryokan muy tradicional, por lo que la naturaleza está presente en todos lados. Tranquilidad absoluta. Todo limpísimo, con amplios pasillos y jardines. Hay tantos rinconcitos, que es fácil perderse.


El edificio está dividido en varias plantas. En la planta baja está la recepción y un bonito salón con vistas al río. Antes de entrar hay que dejar los zapatos en el descansillo y utilizan unas chanclas setta (como en cualquier ryokan). Hay un señor encargado de recoger tus zapatos y guardarlos en el zapatero que te corresponde según tu habitación.


En otro de los salones se halla el restaurante, en el que sirven desayunos y cenas tradicionales, realizados con productos de la zona y de temporada. Te aconsejo que antes de contratarlo te cerciores de que este tipo de menú Kaiseki te gusta, porque puede ser un poco extraño si no estás acostumbrado a comer estos platos para iniciar la mañana. De todos modos, en el pasillo hay un microondas que puedes utilizar cuando quieras.


En las plantas de arriba están las habitaciones. La que yo contraté fue una habitación doble con baño. Su precio fue ¥24.192 por noche, sin desayuno (unos 187€). El personal se encarga de acompañarte a la habitación, enseñártela y darte información sobre la zona. No hablan mucho inglés, pero hacen por donde entenderte. Y si sabes algo de japonés, te lo agradecerán con honores.

La habitación parece un piso. Hay una pequeña entradita en la que dejar las chanclas y donde está el frigorífico. A la derecha está el WC japonés, lleno de botones. Y a la izquierda hay un amplio baño.



Dejando atrás la entradita se llega a la habitación principal. En ella hay una zona con una mesita baja y sillas japonesas, sobre la que se encuentra un bonito set de té en una caja tradicional, un hervidor y té verde. El suelo es de tatami y las paredes están llenas de armarios.



Dentro de los armarios hay toallas, un bolsito de regalo con cosas de aseo y yukatas de diversas tallas, que el personal te indicará cómo ponértelos y cuál es el adecuado para ti. Con él te puedes pasear por todo el pueblo. De todos modos, hay unas instrucciones en la mesa (y están en inglés, por si no te ha quedado muy claro).

En otro de los armarios están los futones. Antes de cenar dos encargados llaman a la puerta, entran y colocan la mesa y las sillas en un rincón y te preparan los futones, incluso mulléndote las almohadas. Todo con mucho mimo y atención.


Las estanterías están llenas de aparatos para dar masajes y de decoración japonesa – sobria, escasa y bonita.



Al final de la habitación hay otra puerta que lleva a otra más pequeñita en la que hay una mesita con un agujero en el suelo para meter las piernas. Los ventanales dan a una zona repleta de naturaleza.


En la planta baja están los baños termales. Una delicia. A la entrada de la zona de baños hay una salita común con asientos y agua fresca para reanimarte un poco después del calor del agua. 



Esta sala separa el baño de mujeres y el familiar. Ambos tienen un vestidor en el que desnudarte y dejar tu ropa en una cesta. En el de mujeres hay un gran cuarto de baño lleno de espejos y artículos de belleza gratuitos: cremas, tratamientos para el pelo, maquillaje…

De ahí se pasa desnudo al prebaño. Una sala cubierta, con espejos y asientos pequeñitos a ambos lados, y grifos, cubos y jabón para que te asees antes de entrar al baño. En el centro hay una gran piscina cubierta, con agua hirviendo.

Al baño de mujeres sólo pueden entrar las mujeres. En cambio, al baño familiar pueden entrar mujeres, hombres y niños. Los hombres pasan desnudos y las mujeres deben llevar un vestido-toalla para bañarse (que te alquilan allí). Es el más espectacular, porque se trata de un semi-rotenburo: un baño termal al aire libre, rodeado de plantas y rocas. Uno de los extremos está techado. Es una experiencia increíble.


Onsen-Hopping Pass


En el pueblo existe un pase que te deja entrar en tres rotenburo distintos de los hoteles ryokan adheridos por 1300 yenes. Se compra en la Oficina de Turismo o en el propio hotel. El pase es una buena idea si vas a pasar más de un día en el pueblo, además de servir como bonito souvenir por tratarse de un collar de madera con una graciosa decoración.


   YUMERINDO RYOKAN – KUROKAWA ONSEN   
夢龍胆(ゆめりんどう869-2402, 阿蘇郡南小国町, 満願寺6430-1    
869-2402, Minamioguni, Manganji 6430-1
Teléfono: +81 967-44-0321

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