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Japón: Opinión del Fukuoka Hana Hostel



La localización de este backpacker es inmejorable. Se encuentra ubicado en medio de la famosa calle cubierta comercial Kamikawabata Shotengai. Pero, desde sus habitaciones no se escucha nada del jaleo que pueda haber allí mientras está la gente de compras o comiendo en sus restaurantes.

Además, la estación de metro de Nakasukawabata está conectada directamente con esta calle, luego no tienes ni que salir al exterior con las maletas para llegar al hotel.

Hakata Station está a 15 minutos andando, el metro está a 5 minutos, Tenjin está a 12 y la zona más importante en Fukuoka de yatai (puestos callejeros de comida) está a 2. El Santuario Kushida está justo al final de la calle peatonal.

Nada más entrar en el hostal, el espíritu backpacker lo inunda todo. La decoración es bonita y está todo muy bien mantenido. El personal es muy amable y habla inglés de maravilla. Para entrar no debes olvidarte de que estás en Japón, pues vas a tener que dejar los zapatos en el armario de la entrada y ponerte unas chanclas del alojamiento.

fukuoka.hanahostel.com

Al fondo de la recepción está la cocina, de la que te puedes servir libremente para preparar tu comida, dejar tus cosas en el frigorífico y hacerte un té o un café gratis cuando quieras. Tan sólo hay que dejarlo todo tan limpio y ordenado como te lo encontraste. La gente se suele quedar en esta sala hablando hasta tarde, pero desde la zona de las habitaciones no se escucha nada.


Al lado de la cocina hay un montón de folletos turísticos e incluso puedes coger tapones para los oídos gratis en el mostrador.

Yo reservé una habitación doble japonesa a través de booking.com y me salió por ¥20.520, aproximadamente unos 158€ por tres noches.

La habitación era muy pequeña y casi no cabía mi equipaje. Tenía un escritorio junto a la ventana desde la que se veía el río, televisión y aire acondicionado.


En frente del escritorio había una especie de tablao flamenco con tatami, en la que tenías que armarte tu futón. Sorprendentemente, se estaba a gusto durmiendo allí. Nada comparable al dolor de espalda que pillé tras dormir en el suelo en las camas coreanas tradicionales. Eso sí, con tan poco espacio, yo ya no sabía dónde meter las cosas y acababa todo como una leonera. 


El cuarto de baño estaba también muy limpio, pero era diminuto. Bueno, el apaño lo hizo durante mi estancia.


La verdad es que disfruté mucho durante mi estancia aquí y tuve la oportunidad de entablar buenas conversaciones en el salón con japoneses viajeros. Lo recomiendo para viajar sin lujos y conocer a otra gente autóctona.


   FUKUOKA HANA HOSTEL (福岡花宿)   
4-213 Kamikawabata-machi, Hakata-ku, Hakata,
Fukuoka, 812-0026, Japón
博多区上川端町4-213, 博 多, 福岡市
Teléfono: +81 92 985 1267
fukuoka.hanahostel.com

Japón: Opinión del International Hostel Cabosu House Beppu Original



Lo mejor que tiene el hostal es la cercanía con la estación de tren. Basta con caminar unos diez minutos y adentrarse en un barrio tranquilo, a pesar de estar en el centro de Beppu.

En las calles aledañas no hay jaleo, ni tiendas, ni restaurantes. Lo cual es bueno si quieres descansar tranquilamente. Pero, simplemente bajando la calle Tachibana Dori llegas a la gran avenida de Kokura Highway, en la que podrás encontrar conbinis, restaurantes, varios hoteles de lujo cerca del parque y de la playa de Matogama y la Beppu Tower. El gran centro comercial YouMe Town Beppu, está a quince minutos andando.

El dueño es súper amable y sabe hablar inglés perfectamente. Te da buena información sobre la zona e incluso sobre cómo conseguir descuentos. Eso sí, exige pagar en metálico. No acepta pagar con tarjeta y lo especifica claramente en todas las páginas web de reservas, para que no te lleves sorpresas.

Mi habitación me costó ¥19.500 para dos noches (unos 150€). Una doble occidental con baño privado. Era enorme. La cama era muy grande y tenía tele y aire acondicionado. 


Apartado de la habitación, a doble altura, había un lavabo que separaba el cuarto de baño. A la izquierda estaba el cuarto con el WC y, a la derecha, había otro más grande con una ducha y una bañera (que estaba rota y no se podía usar).




El sitio necesitaba un poco más de mantenimiento y una buena renovación. Pero todo estaba limpio y, por su precio, estaba muy bien. El gel y el champú eran gratuitos, pero si necesitabas algo más, lo podías comprar en recepción.


Mi experiencia fue bastante buena. Además, hice el check out a las 11’00, pero como mi tren no salía hasta las 14:41, el dueño se quedó con mi equipaje allí guardado sin cobrarme nada. 

   INTERNATIONAL HOSTEL CABOSU HOUSE BEPPU ORIGINAL   
(インタ ーナショナルホス テル かぼすハウ ス別府オリジナル)
Minamimatogahamacho1-25, Beppu, 874-0929, Japón
南的ヶ浜町 1-25, 別府市
Teléfono: +81 977 801315

Japón: Opinión del hotel Aso Base Backpackers Kumamoto



Este hostal se encuentra a unos cinco minutos en línea recta desde la estación de tren de Aso. Detrás hay una pastelería y está a poca distancia andando de un conbini Lawson y de un restaurante. Por lo demás, poca cosa hay que hacer por la zona.

En la planta baja está la recepción, la cocina, un aseo y la sala de estar. Los dormitorios, habitaciones y cuarto de baño compartido se encuentran arriba. El precio es caro, para lo que ofrece. La habitación en la que estuve era tan pequeña, que casi no cabía mi equipaje, y las literas fueron incomodísimas y duras. Te hincabas todas las tablas en la espalda. Por ese precio, me he alojado en hoteles con desayuno bufé sencillito. 




La verdad es que tengo sentimientos muy encontrados con respecto a este alojamiento. Es un backpackers, pero el ambiente que allí respiré no tenía nada que ver con un alojamiento dedicado a este tipo de viajeros. Prácticamente no se podía hacer nada. El dueño estaba a la que saltaba vigilándolo todo con mala cara, como si todo le molestara. De tal modo que, cuando la gente estaba en la salita comiendo y hablando tranquilamente (sin alborotar, que quede claro, y a una hora más que normal), llegaba él y cortaba el rollo con tanta vigilancia, y la gente se acababa yendo a su habitación rápido. Con tanta obsesión... como cuadrando exactamente a la altura a la que habías colocado una cuchara que acababas de lavar, o haciendo como que no podía escuchar la música de jazz o de piano que había sonando a todas horas. No quiero generalizar y seguro que hay mucha gente que se lo ha pasado de puta madre aquí, pero yo sólo cuento mi experiencia. No tengo ningún otro objetivo. 

Cuando no estaba él, estaba una mujer que se dedicaba a ir con un trapo detrás de ti limpiando todo lo que habías tocado. Estaba esperando a que salieras del WC para limpiarlo, a que te lavaras las manos para ir corriendo con la bayeta a limpiar el lavabo, a que salieras de la ducha para meter la cabeza y observar si te habías dejado alguna gota… Es increíble. Todos los que estábamos allí alojados nos mirábamos con unas caras…

Cuando no estaban ninguno de los dos, sentías su presencia. Porque, nada más bajar las escaleras, notabas como las cámaras de seguridad que hay por todos lados se iban girando y siguiéndote. Llegaba a ser maniático. Si no se fían de los clientes, o les incomoda su presencia, que no pongan un hostal. Es como si estuvieran todo el rato esperando que los alojados fueran a hacer algo malo.


Bueno, ya lo anuncian en su web...

De hecho, se fían tan poco de los clientes, que ha sido el único alojamiento de todos los que he estado en Japón en mi vida, en los que he tenido que pagar una señal por adelantado meses antes de mi visita. Y si veis las normas, también son curiosas. Por ejemplo, que si vas con niños menores de 10 años se deben alojar en una habitación privada (hasta ahí normal), pero que sean de la edad que sean, van a contar como adultos a la hora de pagar. Las toallas las alquilan a 100 yenes (algo normal en algunos hostales).

La hora del check in es excesivamente tarde: las 16’00. ¡Si en Japón casi es ya de noche a esa hora! Yo llegué en el primer autobús de Kurokawa Onsen, fui allí a dejar la mochila y me encontré todo solo. Había un cartel que decía donde tenías que meter tu equipaje y dejarlo allí. En ese momento me sorprendió que no hubiera vigilancia ninguna para dejar las cosas allí, pero es que aún no sabía de la existencia de tanta camarica. Seguramente, el dueño ya sabía de sobra que había entrado y lo que estaba haciendo.

A las 16:00, harta ya de dar vueltas por un pueblo que se ve en media hora, llegué al hostal. Entré y coloqué mis zapatos en una salita que tienen justo antes de la puerta principal. El sitio es muy pequeño y todo apestaba a pies de un modo increíble. De hecho, las veces que la gente se tenía que volver a calzar, corrían a coger sus zapatos y salían descalzos a la puerta a ponérselos.

Con las chanclas entré a recepción y ahí la tuve con el dueño. Me pidió que pagara ya el resto que me quedaba por pagar de la habitación. Exigiéndomelo, como si yo no quisiera habérselo pagado antes. Yo tan sólo había entrado y lo había saludado.

Le dije que sí y saqué la tarjeta de crédito. Me contestó que no aceptaban ninguna tarjeta para pagar. Le dije que había elegido expresamente ese alojamiento y no otro semejante en la ciudad, porque en las condiciones de booking.com ponía que sí. Me dijo que eso no era cierto, que me lo estaba inventando. Le enseñé mi reserva en japonés y en inglés, y ahí estaba:


Me dijo con muchísima antipatía que era cierto, pero que se habría confundido al escribirlo. Enfadada ya con tanta soberbia le contesté que no tenía dinero en efectivo para pagar y me respondió que fuera a un cajero a sacarlo. Y que, si no pagaba por adelantado, que no me daba la habitación y que perdía la señal. Le dije que no quería sacar dinero del cajero porque mi banco me cobraba mucha comisión y me respondió intentando reírse que ése no era su problema.

Asqueada del mal trato recibido, me fui y busqué en internet otro lugar para alojarme. Todo completo. Decepcionada, saqué dinero y le pagué. Me dijo cuál era mi habitación y ni siquiera me ayudó con el equipaje. Iba cargada y parecía que estaba disfrutando de verme con tanto bártulo subir las estrechas escaleras.

Al llegar a la habitación, me enseñó cómo funcionaba el aire acondicionado y me insistió en que lo tenía que poner en modo eco, que si no, gastaba mucho. Es más, a la media hora o así, vino a la habitación a ver si tenía algún problema y si todo era de mi agrado (según él). Pero nadie me quita de la cabeza que viniera para vigilar que el aire estaba en modo eco, porque antes de irse, cogió el mando y miró los botones.

En medio del pasillo están los lavabos, al lado están las duchas y detrás están los WC. Intimidad no tienes ninguna, porque estás en medio del pasillo. Pero, bueno, así te podrán vigilar mejor.

Esto es el pasillo del piso de arriba, las puertas de en frente son las de las habitaciones.

Pasé dos días allí súper agobiada de tanta vigilancia y desconfianza. Lo único bueno que puedo decir del sitio, es que estaba limpio y era tranquilo. ¿Lo elegiría otra vez para alojarme? Ni de coña.

Precio por dos noches: ¥12.000 (93€ aprox.) 

   ASO BASE BACKPACKERS   
Kurokawa1498, Aso, 869-2225, Japón
⿊川1498, 阿蘇市
Teléfono: +81 967 34 0408

Japón: Opinión del Yumerindo Ryokan – Kurokawa Onsen



Un hotel tradicional japonés excepcional. Se encuentra ubicado justo a la entrada de uno de los pueblos termales más bonitos de Japón (Kurokawa Onsen), a escasos metros de la parada del autobús. Tan sólo hay que bajar una pequeña cuesta que sale a la izquierda y listo. (Cómo llegar y cuánto cuesta llegar a Kurokawa Onsen)

El entorno es increíble: rodeado de naturaleza y junto al río. No está en el centro del pueblo, pero se puede acceder a él fácilmente a través de un bonito paseo entre árboles (a unos diez minutos escasos). Al entrar me llamó la atención que en la puerta estuviera escrito el nombre de los alojados.


Sólo puedo contar maravillas de su personal. Al hacer el check in, me preguntaron en la recepción que cuál era mi próximo destino. Les dije que Aso y me dijeron que si tenía billetes de autobús comprados de antemano. Les respondí que no y me dijeron que al ser temporada alta a lo mejor me quedaba sin tickets si esperaba a comprarlos en el mismo autobús (que era mi idea). Así que llamaron por teléfono a la compañía de autobuses, me informaron sobre los horarios y me gestionaron la reserva ellos mismos sin ningún coste. Asimismo, a la mañana siguiente, me llevaron en furgoneta a la parada de autobús en la que se coge el que va hacia Aso, un poco más retirada que la parada en la que me dejó el autobús cuando vine de Fukuoka.

Es un ryokan muy tradicional, por lo que la naturaleza está presente en todos lados. Tranquilidad absoluta. Todo limpísimo, con amplios pasillos y jardines. Hay tantos rinconcitos, que es fácil perderse.


El edificio está dividido en varias plantas. En la planta baja está la recepción y un bonito salón con vistas al río. Antes de entrar hay que dejar los zapatos en el descansillo y utilizan unas chanclas setta (como en cualquier ryokan). Hay un señor encargado de recoger tus zapatos y guardarlos en el zapatero que te corresponde según tu habitación.


En otro de los salones se halla el restaurante, en el que sirven desayunos y cenas tradicionales, realizados con productos de la zona y de temporada. Te aconsejo que antes de contratarlo te cerciores de que este tipo de menú Kaiseki te gusta, porque puede ser un poco extraño si no estás acostumbrado a comer estos platos para iniciar la mañana. De todos modos, en el pasillo hay un microondas que puedes utilizar cuando quieras.


En las plantas de arriba están las habitaciones. La que yo contraté fue una habitación doble con baño. Su precio fue ¥24.192 por noche, sin desayuno (unos 187€). El personal se encarga de acompañarte a la habitación, enseñártela y darte información sobre la zona. No hablan mucho inglés, pero hacen por donde entenderte. Y si sabes algo de japonés, te lo agradecerán con honores.

La habitación parece un piso. Hay una pequeña entradita en la que dejar las chanclas y donde está el frigorífico. A la derecha está el WC japonés, lleno de botones. Y a la izquierda hay un amplio baño.



Dejando atrás la entradita se llega a la habitación principal. En ella hay una zona con una mesita baja y sillas japonesas, sobre la que se encuentra un bonito set de té en una caja tradicional, un hervidor y té verde. El suelo es de tatami y las paredes están llenas de armarios.



Dentro de los armarios hay toallas, un bolsito de regalo con cosas de aseo y yukatas de diversas tallas, que el personal te indicará cómo ponértelos y cuál es el adecuado para ti. Con él te puedes pasear por todo el pueblo. De todos modos, hay unas instrucciones en la mesa (y están en inglés, por si no te ha quedado muy claro).

En otro de los armarios están los futones. Antes de cenar dos encargados llaman a la puerta, entran y colocan la mesa y las sillas en un rincón y te preparan los futones, incluso mulléndote las almohadas. Todo con mucho mimo y atención.


Las estanterías están llenas de aparatos para dar masajes y de decoración japonesa – sobria, escasa y bonita.



Al final de la habitación hay otra puerta que lleva a otra más pequeñita en la que hay una mesita con un agujero en el suelo para meter las piernas. Los ventanales dan a una zona repleta de naturaleza.


En la planta baja están los baños termales. Una delicia. A la entrada de la zona de baños hay una salita común con asientos y agua fresca para reanimarte un poco después del calor del agua. 



Esta sala separa el baño de mujeres y el familiar. Ambos tienen un vestidor en el que desnudarte y dejar tu ropa en una cesta. En el de mujeres hay un gran cuarto de baño lleno de espejos y artículos de belleza gratuitos: cremas, tratamientos para el pelo, maquillaje…

De ahí se pasa desnudo al prebaño. Una sala cubierta, con espejos y asientos pequeñitos a ambos lados, y grifos, cubos y jabón para que te asees antes de entrar al baño. En el centro hay una gran piscina cubierta, con agua hirviendo.

Al baño de mujeres sólo pueden entrar las mujeres. En cambio, al baño familiar pueden entrar mujeres, hombres y niños. Los hombres pasan desnudos y las mujeres deben llevar un vestido-toalla para bañarse (que te alquilan allí). Es el más espectacular, porque se trata de un semi-rotenburo: un baño termal al aire libre, rodeado de plantas y rocas. Uno de los extremos está techado. Es una experiencia increíble.


Onsen-Hopping Pass


En el pueblo existe un pase que te deja entrar en tres rotenburo distintos de los hoteles ryokan adheridos por 1300 yenes. Se compra en la Oficina de Turismo o en el propio hotel. El pase es una buena idea si vas a pasar más de un día en el pueblo, además de servir como bonito souvenir por tratarse de un collar de madera con una graciosa decoración.


   YUMERINDO RYOKAN – KUROKAWA ONSEN   
夢龍胆(ゆめりんどう869-2402, 阿蘇郡南小国町, 満願寺6430-1    
869-2402, Minamioguni, Manganji 6430-1
Teléfono: +81 967-44-0321

Japón: Opinión del Heiwadai Hotel Arato – Fukuoka



Cuando contraté este hotel tenía dudas por varios comentarios que había leído en internet. El hotel está anticuado. No ten esperes gran cosa, pero mi experiencia allí fue bastante buena. Lo elegí por el precio y por la ubicación. Este alojamiento se encuentra a unos pocos minutos andando de la estación Oohori Kouen, y Tenjin está a unos veinte. Además, Showa Dori tampoco está lejos, una gran avenida llena de tiendas y restaurantes.

En la primera planta está la recepción. Allí puedes coger gratis hasta sobres de serum y desmaquillante, de unas bandejitas que están en el mostrador. El personal no sabe prácticamente nada de inglés, pero son muy simpáticos y hacen por donde entenderte. En una habitación, junto a la recepción, está la sala de lavadoras y secadoras. No pude usarlas porque estaban siempre ocupadas, pero el chico del mostrador me señaló en un mapa dónde estaba la lavandería más cercana. Resultó que estaba en la esquina, a menos de dos minutos, y que costaba lo mismo.


La habitación en la que yo estuve era de no fumadores, estaba bastante limpia, aunque algo vieja. Era grande para los estándares japoneses en este tipo de hoteles funcionales. La tele, el wifi, la nevera y el aire acondicionado funcionaron a la perfección y el set de té lo cambiaron todos los días.


El cuarto de baño era muy pequeñito. Si es el primer hotel en el que estás en Japón, puede que te sorprenda, e incluso te agobie. Pero pronto verás que es algo normal. Lo importante es que estaba limpio y el servicio de limpieza vino los dos días que pasé allí.


El desayuno es buffet, más orientado a los gustos japoneses. Pero, por el precio que tiene pasar la noche allí, se agradece mucho. Arroz, huevos, fideos, fruta, ensalada, sopa de miso, nato, salchichas, cereales, café, leche y té. Todo muy bien servido por una pareja de ancianos entrañable.

booking.es

Precio de dos noches con desayuno: ¥13.600. Aproximadamente unos 105€



   HEIWADAI HOTEL ARATO (平和台ホ テル荒⼾)   
Chuo-ku Arato 1-5-27 , Fukuoka, 810-0074, Japón
Teléfono: +81 92 761 1361
中央区荒⼾1-5-27, 福岡市