Por la mañana temprano visité One Tree Hill. Se puede
llegar en coche hasta lo alto del parque, aunque es mejor dejarlo en el barrio
y pasear por este antiguo volcán. Hay varios sitios con restricción de dos
horas de aparcamiento gratuito y zonas sin límite de tiempo. También hay aseos gratuitos y limpios.
Auckland está emplazada sobre un istmo volcánico de 11 km de
ancho, separado por dos puertos. En esta parte del país se han encontrado los
restos de 48 erupciones. Los dos conos más famosos para visitar son One Tree
Hill y Mt Eden. Yo sólo tuve tiempo de visitar el primero, porque
quería pasar la tarde en una de sus playas.
Durante el ascenso, el paisaje es increíble. Todo lleno de
vacas, ovejas, pájaros y plantas; y un montón de gente haciendo deporte. En lo
alto se encuentra el obelisco de granito, erigido en 1940 en honor a la tribu
maorí Tangata Whenua. Fue la mayor fortaleza del país, pues desde lo alto (182 m
de altura) se tiene una perspectiva de toda la ciudad. En la cima está
enterrado John Logan Campbell, que en 1901 cedió la tierra a la ciudad y pidió que
se levantara este obelisco en memoria del pueblo maorí.
🚌 Cómo llegar a One Tree Hill en autobús: coge el número 328
desde Custom St a Manuku Road. Se tarda unos 20 minutos.
Visitando el Centro de Auckland
Volviendo del volcán extinto, me fui directamente a
aparcar en Stephen Avenue, que ya sabía que era gratis. Atravesé el
glamuroso Parnell hasta llegar al centro.
Queen Street es el corazón de la ciudad, con un montón de
restaurantes y puestos de comida realmente baratos. Bajando la calle tienes el ayuntamiento y la famosa Aotea Square. En la siguiente
esquina está el bonito Civic Theatre.
Pronto, a la izquierda, verás en lo alto de la cuesta, la
Auckland Art Gallery, la galería de arte más famosa de la ciudad y, encima,
gratis (abierta de 10 a 17).
Justo detrás está Albert Park, donde podrás ver flora
autóctona y casas victorianas. Fue uno de los lugares que más me gustó de la ciudad.
Atravesando el parque llegarás a la zona de la universidad.
Merece la pena pasearse por el campus y disfrutar del ambiente universitario. Incluso
puedes entrar en el edificio y ver la torre del reloj.
Detrás de esta torre está Old Government House, hoy
pertenece al campus, pero se puede ver por fuera.
Y, antes de regresar, no olvides pasar junto al Albert Barracks
Wall, construido en 1846 para defenderse de las tribus maoríes.
De vuelta, estuve por Britomart, la zona de compras, y
las paralelas a Queen Street, llenas de gente y negocios, antes de acabar en el
puerto.
Auckland es conocida como City of Sails, la Ciudad de las
Velas. El puerto tiene más de 80.000 embarcaciones privadas. 1 por cada 11
habitantes.
👉 Mi impresión de Auckland: el centro es bonito y la ciudad está
llena de ese aire neozelandés tranquilo y apacible que hace que siempre sea
valorada como una de las mejores ciudades para vivir. Pero lo cierto es que,
quitando el centro, es una ciudad poco manejable y muy desperdigada.
El sueño del neozelandés medio es llegar a tener una finca
de 1000 m2 y esto ha creado una amalgama de casas y edificios que hace que se
pierda su esencia. La planificación urbana parece haber brillado por su
ausencia y es una pena, con el maravilloso paisaje y aire puro que tienen.
Podría ser mucho mejor.