A mitad de mi camino reservé en esta pensión, sin muchas pretensiones, para descansar un
poco de tanto albergue, al menos por un día.
No pretendía los lujos de un hotelazo, sino algo humilde, cómodo, que estuviera limpio y que
tuviera baño privado.
Su cometido lo
cumplió esta pensión que, por el precio que tiene y viniendo de albergues, está
bastante bien.
El alojamiento
se divide en dos edificios. El primero que se ve, y donde está la cafetería, es
el del hotel. En otro edificio en la calle de al lado, se encuentra la pensión.
No está en el
centro del pueblo de Portomarín, pero tampoco está lejos. Caminando unos escasos 100 metros
ya estás en el Ayuntamiento.
Mi habitación
estaba en la planta de abajo, al lado de la puerta de entrada, por lo que el ruido
del trajín de los peregrinos entrando y saliendo molestó un poco. El cuarto
era amplio, con tele, wifi, y un baño con ducha de hidromasaje. Las camas eran
cómodas y estaba todo limpísimo. La mujer encargada de la cafetería fue la que me enseñó todas las instalaciones, me puso el sello en la Credencial y me dio hielo para
cuidarnos las rodillas maltrechas.
Lo único más
desagradable fue el ruido que se escuchaba del pasillo y de las demás habitaciones,
pero con los tapones de los albergues me apañé. Por lo demás, un sitio que
cumplió mis exigencias para pasar una noche algo más cómoda.
PENSION PORTOMIÑO
C/ Sánchez
Carro, 23
27170
Portomarín (Lugo)
Teléfono: 982
547 575