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Opinión del Hostal Carlos I de Herrera del Duque



Durante mi visita a la Siberia Extremeña reservé este hostal en la localidad de Herrera del Duque. Se encuentra situado en el centro del pueblo y está a dos minutos del Paseillo de la Avenida Palmera, donde empieza la zona de bares y restaurantes. En la zona se tapea muy bien.

El recinto es muy grande y tiene zonas separadas. La del bar/restaurante y la del hostal, al que se accede por otra puerta. Me sorprendió bastante porque parecía más un hotel, que un hostal. No hay problema para aparcar en la puerta o cerca.


La habitación que me dieron era una doble bastante grande. Tenía una pequeña tele y wifi gratis. El baño también era muy grande y estaba todo muy bien cuidado y limpio. No había calefacción, pero sí aire acondicionado.



El único problema que tuve con ellos fue para hacer el check out. Me dijeron que abrían a las 9’00, pero allí no había nadie y tenía que devolver las llaves y pagar. Me fui a tomar un café a un bar de la plaza y cuando volví seguí cerrado, así que opté por llamarles por teléfono. En unos diez minutos apareció la dueña disculpándose, parecía recién levantada. Pagué y me fui.

El sitio está muy bien y cerca de muchos atractivos naturales, como Masatrigo (la rotonda más grande de España) o los ciervos y gamos del embalse del Cíjara. Si vas, intenta dejarlo todo pagado antes, para ahorrarte problemas, y al día siguiente tan sólo tienes que dejar las llaves en la mesa e irte.  


   HOSTAL CARLOS I   
Calle Comendador Arias Pérez, 12,
06670 Herrera del Duque, Badajoz
Teléfono: 924 65 08 71

Por La Siberia Extremeña - Visita a Talarrubias y su preciosa iglesia



Durante mi visita a la llamada Siberia Extremeña, paré a descansar en el pueblo de Talarrubias, un núcleo pequeño, con poco más de 3.400 habitantes, pero que cuenta con una sorprendente iglesia.

No se sabe mucho sobre los orígenes de Talarrubias. Sus referencias más importantes nos han llegado ya en la época de la Baja Edad Media. Lo que sí que se sabe es que en el siglo XV tuvo un gran florecimiento que propició la construcción de importantes obras. Así, un hospital, una iglesia, una capilla y ocho ermitas camperas fueron configurando la forma del pueblo actual.

En medio de la Plaza Ramón y Cajal se alza la esplendorosa Iglesia Parroquial de Santa Catalina de Alejandría, de increíbles proporciones para una localidad tan pequeña.


En su composición se pueden diferenciar varios estilos arquitectónicos distintos. Su estructura es gótica. Los canecillos y contrafuertes son renacentistas. El enmarque con alfiz de los arcos, la superposición de pisos y los vanos son mudéjares. Y la última fase de construcción del campanario pertenece ya a la época barroca.

La verdad es que me sorprendió encontrarme con este monumento y me encantó el pueblo. Te recomiendo que pasees por sus calles, tapees en el excelente bar que hay justo en frente de la iglesia y disfrutes de todo el patrimonio natural que tiene La Siberia. Lo merece.

8 lugares imprescindibles que ver en Badajoz en un día



Habitada desde tiempos remotos, la fundación oficial de Badajoz se la debemos a Ibn Marwa, el Gallego, quien en el año 875 eligió este lugar sobre el Cerro de la Muela para instalarse y la nombró Batalyaus. Poco después se convertiría en el mayor reino independiente de la península durante la época taifa y en un importante centro cultural, llegando a albergar una de las mayores bibliotecas del mundo árabe. Alfonso IX la reconquistó y le concedió los fueros.


Su posición estratégica ha hecho que siempre haya estado ligada a la función defensiva. Ha sufrido los conflictos entre musulmanes y cristianos y entre españoles y portugueses. Ha sobrevivido a la Guerra de Sucesión Española y a la Guerra de la Independencia. Todo ello ha hecho que buena parte del patrimonio que veas sea de naturaleza militar.


La separan de Portugal las aguas del Río Caya, que sirven de frontera natural entre los dos países. Por eso es común ver a portugueses yendo a comprar al Centro Comercial El Faro, a las afueras de la ciudad. Las ciudades portuguesas más próximas son Elvas y Campomayor, con las que existe un proyecto de cooperación transfronterizo llamado Eurociudad Badajoz-Elvas-Campomayor. El concepto de eurociudades se basa en compartir recursos y sinergias para la promoción conjunta, pero con vocación, a largo plazo, de convertirse en una sola ciudad con un solo gobierno.


Poco visitada por los turistas, aprovecha tu visita para disfrutar de sus tranquilas calles y de la gastronomía extremeña. Irse de raciones es lo más típico de Badajoz, pero no te pierdas sus desayunos. Desayunar aquí es un arte. Churros, bocadillos, tostadas de caldillo, o incluso migas. Pásate por El Venero, por ejemplo, para descubrirlos.


Qué ver en la ciudad de Badajoz

1. Alcazaba de Badajoz: en la parte alta de la ciudad los musulmanes construyeron esta fortificación en el siglo IX, que se convertiría en castillo bajomedieval cristiano después de la Reconquista. Es la más grande de Europa construida en época musulmana. El recinto acoge el Museo Arqueológico Provincial en el Palacio de los Duques de la Roca, también declarado Monumento Histórico-Artístico en 1962. El antiguo Hospital Militar alberga ahora la Biblioteca de Extremadura y la Facultad de Ciencias de la Documentación y la Comunicación, perteneciente a la Universidad de Extremadura. La torre más importante de la alcazaba es la Torre de Espantaperros, precedente de la Torre del Oro sevillana.



2. Murallas: el recinto amurallado de Badajoz es el más largo de España, con una longitud de 6541 metros de muralla. Hoy se pueden recorrer por su adarve a excepción de un trozo comprendido entre la Torre de Espantaperros y la Torre del Juego de la Condesa o del Alpéndiz. Las vistas desde allí son estupendas.


3. Iglesia de San José: desde la muralla puedes ver debajo un gran templo reconstruido. Se trata de la antigua Iglesia de San José, que tiene su origen en una ermita de la Edad Media. San José fue el antiguo patrón de la ciudad, conmemorando el día de la conquista de Badajoz por el rey Alfonso IX de León, el 19 de marzo de 1230. El edificio quedó muy dañado durante la Guerra de la Independencia y se reconstruyó en 1915 albergando hoy el Convento de las Madres Adoratrices Esclavas del Santísimo, dedicadas a la enseñanza.


4. Plaza Alta: durante muchos siglos fue el centro de la ciudad cuando ésta rebasó los límites de la alcazaba musulmana. Durante la Edad Media fue lugar de celebración de festejos y el emplazamiento de un mercado.



5. Catedral: se encuentra en la Plaza de España y se construyó en el siglo XIII sobre los cimientos de una antigua mezquita. Por fuera se asemeja a una fortaleza, con un exterior muy sobrio y una torre coronada por pináculos y almenas. En su interior destaca un espléndido retablo barro, la sillería del siglo XVI, tres órganos barrocos y una colección de tapices flamencos. Justo detrás de ella se halla el Ayuntamiento.



6. La Giraldilla: en la Plaza de la Soledad verás una réplica a escala de la Giralda de Sevilla. Se realizó en 1935 en estilo regionalista andaluz coronada por el dios Mercurio, símbolo del comercio. Su función fue la de albergar los Almacenes La Giralda. Tras morir su dueño, sus hijos vendieron el edificio a Telefónica.


7. Puerta de las Palmas: es una puerta de acceso monumental de la muralla que rodeaba la ciudad. El arco exterior de medio punto está con un escudo de Carlos V. En la fachada interior hay una capilla dedicada a Nuestra Señora de los Ángeles. Los torreones sirvieron de prisión real hasta finales del siglo XIX. Hoy es el símbolo de la ciudad y uno de sus monumentos más fotografiados.


8. Puente de Palmas: es el puente más antiguo de Badajoz. Fue construido en el siglo XVI para sortear las aguas del Guadiana. Hubo un tiempo en el que se le conoció como Puente Bobo, porque no se cobraba derecho de pontazgo por atravesarlo. Tiene 32 arcos y une el barrio de San Fernando y el de Santa Isabel a través de la avenida Carolina Coronado con el Casco Antiguo de la ciudad.







Qué ver en Mérida en un día - Itinerario


El centro de Mérida se puede visitar tranquilamente en un día viendo lo más representativo de la ciudad. Yo hice una visita rápida desde Cáceres y lo aproveché todo lo que pude. Aquí te dejo este itinerario por si te sirve de ayuda.


15 lugares imprescindibles que ver en Mérida

1. Teatro y Anfiteatro Romano de Mérida: como es lo más visitado, fue lo primero que vi para no tener que aguantar luego mucha cola y tener que estar agobiada por tanto turista en un día de fin de semana. Ambos son impresionantes.


El anfiteatro se utilizó durante la época del Imperio romano para los espectáculos de lucha de gladiadores. Se alzó a finales del s. I a.C. y se abandonó en el siglo IV d. C. Hoy se pueden ver sus gradas, escaleras y vomitorios, las celdas donde esperaban los gladiadores antes de salir a luchar, la arena y el foso donde guardaban las bestias.




Justo al lado, tienes el teatro, datado en el año 16 a.C. Se encuentra en tan buen estado que actualmente es sede del Festival Internacional de Teatro Clásico de Mérida y tiene fama de tener muy buena acústica. Tenía capacidad para alojar a 6000 espectadores. El teatro también fue abandonado en el siglo IV d. C. tras la oficialización en el Imperio romano de la religión cristiana, que consideraba inmorales las representaciones teatrales. Hoy puedes ver las gradas, la orchestra para el coro, el escenario y el peristilo, impresionante, lleno de columnas y pórticos. Detrás del teatro hay un jardín lleno de restos de esculturas y lo que queda de las letrinas.

2. Museo Nacional de Arte Romano: después de salir del este conjunto, me dirigí hacia este museo, que está justo en frente de la puerta de entrada al teatro. Su creador fue Rafael Moneo allá por el año 1986. Mosaicos, pinturas, esculturas, monedas, inscripciones… Tanto su contenido, como pasear por su monumental interior, merecen la pena.






En la calle donde se sitúa el Museo, José Ramón Mélida, puedes encontrar muchos bares y restaurantes, algunos más baratos que otros. Hay mucha oferta. 

3. Pórtico del Foro: continué por la calle Sagasta hasta que encontré estos restos de un pórtico monumental del s. I. Estuvo íntegramente revestido de mármol, como se aprecia en algunas zonas. Gira en torno a una plaza rodeada por un canal.



4. Templo de Diana: sorprende encontrártelo en medio de la calle, entre los edificios. Es la única construcción religiosa que se conserva en su lugar original. Detrás, se ubica el palacio del Conde de Corbos. Debió de erigirse aún bajo el poder de Augusto. Su estado de conservación excepcional se debe a que, durante siglos, el templo sirvió de cimiento y armazón del anexo palacio renacentista, del que se conservan aún algunas partes.


5. Arco de Trajano: dejando el Ayuntamiento a un lado, continué caminando hasta este arco que sirvió de puerta al recinto de un antiguo templo.



6. Concatedral Metropolitana de Mérida: buscando ya el paseo del río, me topé con la Plaza de España, en la que se encuentra la Concatedral gótica, no muy impresionante después de todo lo que llevaba visto a lo largo de este día.

7. Zona Arqueológica de la Morería: frente al Puente de Lusitania me topé con sorpresa con otros restos arqueológicos. Esto me pareció increíble. Al pasear por la ciudad, no es extraño encontrar reliquias mientras vas caminando sin rumbo. Junto a unos edificios, hay una parcela de 14 m2 donde se conserva un tramo de la muralla. También hay restos de la Casa de Los Mármoles, una suntuosa vivienda de finales del siglo III, que contaba con termas. La visita es muy rápida.


8. Alcazaba: siguiendo el paseo junto al río llegué a la Alcazaba árabe, construida por Abderramán II en el 835. Por fuera es más impresionante que por dentro, o así lo percibí yo. Puedes visitar las murallas, bajar a un antiguo aljibe y ver restos árabes y romanos.





9. Puente Romano de Mérida: desde la misma alcazaba verás el puente sobre el Guadiana. Tiene sesenta arcos de medio punto, casi 800 metros de largo y 12 metros alto.


10. Casa de Mitreo: estos restos se encuentran en mitad de un gran parque. Fueron construidos a finales del siglo I, extramuros. Sus habitantes pertenecían a la alta sociedad romana, como demuestran sus estancias. El conjunto tiene tres patios, un atrio, varias salas, zócalos, un gran mosaico... También había un estanque, jardines, restos de un peristilo y de unas termas.




11. Centro de Interpretación de los Columbarios: desde la Casa de Mitreo, sin salir del complejo, puedes andar por un paseo entre cipreses hasta llegar a esta zona. Allí están depositadas, entre otras, las urnas cinerarias de las familias de los Voconios y la de los Julios en sendos mausoleos. Este conjunto funerario pertenece al siglo I.



Desde allí volví a la zona del Teatro para comer y proseguir mi ruta un poco después.


12. Termas Romanas de la calle Reyes Huertas: continuando por la calle de detrás del Museo de Arte Romano, me encontré, también de sopetón, con los restos de unas termas romanas entre unos bloques de viviendas. No se sabe muy bien si fueron termas o tuvieron otros usos, pero todo apunta a que se utilizaron como pozo nevero durante el siglo III, además de usarse otras dependencias como termas. Lo curioso es que existen fuentes escritas que apuntan a la existencia de un nevero allí mismo y que fue usado todavía entre los siglos XVII y XIX.



13. Acueducto de San Lázaro: en mi camino para ver el Circo, pilla de paso este acueducto. Bajo los imponentes arcos que se conservan pasaba la calzada que más adelante se bifurcaba bien dirección hacia Córdoba, bien hacia Toledo y Zaragoza.

14. Circo Romano de Mérida: a la entrada ponen un vídeo explicativo sobre el circo que merece la pena ver antes de adentrarte en el yacimiento. Sirve para comprender mejor qué usos tenía cada parte, ya que, una vez dentro, verás una gran extensión de hierba que no te puede decir mucho si no te has documentado antes. Mide 403 metros de largo y 96’5 metros de ancho. Pudo albergar a más de 30.000 espectadores. Esto lo convierten en uno de los más grandiosos del Imperio y hoy es uno de los mejores conservados.



Como ya estaba bien aprovechado el día, me fui a buscar el coche, que lo había aparcado junto a esta tienda que me hizo gracia.


15. Acueducto de los Milagros: ya en coche, vi este otro acueducto que traía el agua desde el pantano de Proserpina o desde la Charca de la Albuera. Se conservan más de 800 metros.

Precios y entradas para los monumentos de Mérida:

Lo que más merece la pena es comprar una entrada conjunta por 15€ que sirve para ver todos los monumentos. Teniendo en cuenta que sólo el Teatro y el Anfiteatro ya cuesta 12€ entrar… sale las cuentas.

👉 Aquí puedes ver los tipos de entradas, precios reducidos y otra información actualizada.