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Opinión de las Visitas Guiadas Municipales a Alcalá de Henares



Si quieres conocer Alcalá a través de una visita guiada amena, te recomiendo las que ofrece el Ayuntamiento. Su precio es de 11€ e incluye el precio de la entrada a los siguientes monumentos:
  • Corral de Comedias: 3€
  • Capilla del Oidor: gratis
  • Universidad de Alcalá: 4’5€
  • Capilla de San Ildefonso: 2’5€
  • Hospital de Antezana: 1’5€
  • Casa de Cervantes: gratis
  • Museo Arqueológico Regional: gratis
Además, de estos lugares interiores, el guía te llevará paseando por el centro de la ciudad dándote explicaciones muy interesantes y deteniéndose en la Plaza de Palacio, la Plaza de San Bernardo, la Calle Mayor y la Plaza de Cervantes.

¿Dónde se compran las entradas?

Se pueden comprar en la Oficina de Turismo el mismo día de la visita (no te lo recomiendo porque el cupo puede ya estar completo) o en su página web.

Ten cuidado porque existen otras empresas que se dedican a lo mismo y también venden sus entradas por internet. Cuando llegué a la Oficina de Turismo para canjear mi ticket, no paraba de venir gente que pretendía hacer lo mismo pero que no pudo porque, sin saberlo, había comprado otra de otra empresa. Y ahí empezaban los líos de las quejas y las llamadas de teléfono para solucionar la situación.


Recorrido de la Visita Guiada Municipal por Alcalá de Henares

La entrada que yo compré fue la de Alcalá: Patrimonio de la Humanidad. Es la que más me interesaba por los monumentos que incluía. Aunque en su página web también ofertan otras más específicas.

La visita comenzó a las 11’30 en Oficina Municipal de Turismo de Plaza de Cervantes y realizamos el siguiente itinerario:

1. Plaza de Cervantes: la plaza más famosa de Alcalá está coronada por la estatua en bronce del célebre escritor. Los fines de semana toda la zona es peatonal. Su origen se remonta al siglo XIII y en ella se organizaba el mercado semanal y era donde se celebraban las fiestas y las corridas de toros, hasta el XIX.


2. Ayuntamiento: ubicado en el antiguo Convento de Agonizantes desde el XIX, en su interior se encuentra la partida de bautismo de Cervantes y la Biblia Políglota Complutense que impulsó el Cardenal Cisneros en el siglo XV.


3. Corral de Comedias: aquí coge las riendas de la visita el guía oficial del Corral de comedias, cuyas explicaciones fueron tan amenas, como divertidas. El Corral está considerado como el teatro en funcionamiento más antiguo de Europa. Se construyó en 1601 y a lo largo de su historia ha sido teatro, corral de comedias y cine.


4. La Torre y la iglesia de Santa María la Mayor: su construcción empezó en 1567 y se completó en 1620. Fue incendiada en la Guerra Civil y sólo quedaron de ella las capillas del Oidor y la de Antezana y la torre. A la torre se puede subir para obtener unas preciosas vistas de Alcalá, pero su entrada no está incluida en esta visita. En la Capilla del Oidor hoy puedes ver la pila en la que fue bautizado Cervantes el 9 de octubre de 1547.


5. Universidad de Alcalá de Henares:  fundada en 1499 por el Cardenal Cisneros, por sus aulas han pasado estudiantes y maestros tan importantes como Antonio de Nebrija, Ignacio de Loyola, San Juan de la Cruz, Lope de Vega y María Isidra de Guzmán y de la Cerda, la primera mujer que ostentó en España el título de doctor y la dignidad de académico de la lengua. De la mano del guía aprendes curiosidades tan interesantes como el origen de la expresión “ir de gorra”, cómo fue Lope de Vega de estudiante, cómo se realizaban los exámenes, cómo se celebraban los aprobados y los suspensos entre el alumnado y por qué la titularidad actualmente está en manos de unos cuantos alcalaínos. Una visita sin desperdicio.


6. Capilla de San Ildefonso: edificio anexo a la Universidad, contiene el sepulcro de su fundador, el Cardenal Cisneros. El sepulcro está vacío, pues sus restos descansan en la Catedral Magistral bajo una sencilla lápida.


7. Calle Mayor: la calle soportalada mas larga de España está llena de bares, restaurantes y pastelerías. Antiguamente formaba parte del barrio judío y aún queda algún vestigio de las mirillas que existían en el techo de algunas casas para ver quién llamaba a la puerta. Los canalones con forma de dragón también llaman la atención a los visitantes.



8. Casa Natal de Cervantes: se encuentra en la Calle Mayor y siempre esta llena de gente. En hora punta hay mucha cola para entrar. Realmente Cervantes nunca vivió allí, pero el centro recrea una casa de la época.


9. Hospital de Antezana: justo al lado de la Casa de Cervantes, es el hospital en uso más antiguo de Europa (1483). En él trabajó San Ignacio de Loyola y el padre de Cervantes, don Rodrigo, como cirujano sangrador. Hoy es dirigido por Mensajeros de la Paz, con el famoso Padre Ángel a la cabeza.


10. Plaza de San Bernardo o de las Bernardas: una plaza pequeñita rodeada del Palacio Arzobispal, el Museo Arqueológico Regional y el Convento de las Bernardas.


11. Palacio Arzobispal: nuestra visita acabó en la puerta del Palacio Arzobispal, donde tuvo lugar la primera entrevista entre Isabel la Católica y Cristóbal Colón antes de ir a América.


12. Museo Arqueológico Regional: lo más reseñable del museo es su colección de mosaicos, su patio y las exposiciones temporales que organiza.


Como ya era la hora de comer, nuestro guía nos dio la opción de hacer nosotros mismos la visita al museo por la tarde para que así nos diera tiempo a disfrutar de las tapas de Alcalá o hacerla con él. Nuestro grupo prefirió lo primero y nos despedimos de él.

Sin duda fue una gran experiencia y pasé una mañana muy entretenida antes de probar las tapas alcalaínas. Y de los dulces típicos de Alcalá de Henares, de los que te hablo aquí.

  • Duración: 2 horas 30 minutos aproximadamente
  • Precio: 11€. Pago en efectivo en la oficina o compra en su web.
  • Reservas: Oficina Municipal de Turismo 918892694
  • Cuándo: 11.30 de martes a domingo
  • Dónde: Oficina Municipal de Turismo de Plaza de Cervantes

Otra entrada que te puede interesar:

➤ 6 dulces típicos de Alcalá de Henares




Qué ver en Liérganes, uno de los pueblos más bonitos de España



En la comarca cántabra de Trasmiera, Liérganes aparece como un pueblo precioso y tranquilo atravesado por el río Miera. De hecho, su nombre proviene de éste: Lie erga annes, lugar junto al río. Hoy pertenece a la red de Pueblos más bonitos de España.

El centro del pueblo está lleno de casas de arquitectura tradicional, contando con algunos palacetes y algunas muestras de arquitectura renacentista, clasicista, barroca e indiana, que representa todas las fases por las que ha pasado el pueblo a lo largo de su historia.





Una de las callejuelas te llevará al Puente Mayor o Romano, del siglo XVI, construido con piedras extraídas del propio río Miera para unir la comarca de Trasmiera con las Asturias de Santillana. Cerca hay un molino y la estatua del Hombre Pez.

Justo en frente se haya el Ecomuseo Fluviarium, cuya entrada cuesta 6€ y a determinadas horas se puede ver cómo dan de comer a las nutrias (yo no tuve tanta suerte).

Desde este paraje hay unas vistas maravillosas de “Las Tetas”, nombre con el que los lierganenses han bautizado a los Picos Cotillamón y Marimón.


Continuando hasta casi el final del pueblo, aparece un sendero cuesta arriba por el que, en pocos minutos, llegarás a la Iglesia de San Pantaleón. Éste es un edificio gótico del siglo XIV. El templo es bonito, pero las vistas desde el columpio que hay a la entrada lo son más.




La Leyenda del Hombre Pez de Liérganes

Según la leyenda, Francisco de la Vega Casar, que sí que se sabe que existió realmente, se perdió en el río Miera durante la víspera de la noche de San Juan, en 1674. Se supone que desapareció en el Cantábrico y que, años más tarde, lo encontraron en la bahía de Cádiz.

Francisco había perdido la razón y el habla. Lo único que logró articular fue “Liérganes”. Por ello fue enviado a su pueblo natal en el que vivió con su familia durante nueve años, tras los cuales volvió a desaparecer en el río.


Otra variante de la leyenda cuenta que apareció en Cádiz convertido en tritón.

Junto al paseo del Hombre Pez, se encuentra esta placa recordándolo:

Su proeza atravesando el océano
del norte al sur de España,
si no fue verdad mereció serlo.
Hoy su mayor hazaña
es haber atravesado los siglos
en la memoria de los hombres.
Verdad o leyenda,
Liérganes le honra aquí y patrocina
su inmortalidad.

¿Qué comer en Liérganes?

El pueblo cuenta con algunos restaurantes y bares en los que se pueden degustar carnes procedentes de los pastos pasiegos, truchas del río Miera y quesos. También hay alguna que otra pastelería en la que poder comprar los dulces típicos de Liérganes:
  • Los sacristanes: un hojaldre hecho con harina, mantequilla, sal y azúcar. Tiene forma de lazo y su origen está en los obradores de Torrelavega.
  • Los corazones: una pasta con sabor a canela.


En las pastelerías de la zona también se pueden comprar otros productos que han surgido más recientemente, como son las rocas del Río Miera, los coquitos del Miera, las losas del Valle de Miera o las tetas de Liérganes. Aquí las puedes comprar online.  





Qué ver en el centro histórico de Castro Urdiales



Castro Urdiales es uno de los municipios costeros más poblados de la costa cantábrica y lugar de veraneo de la burguesía desde el siglo XIX. Aparcar cerca del centro puede llegar a convertirse en una auténtica pesadilla. Así que… ve preparado.

Sus callejuelas aledañas al Paseo Marítimo, están llenas de bares y tascas con vinos muy baratos, restaurantes y gente. Su cercanía con Bilbao, y la carestía de la vivienda allí, ha hecho que Castro Urdiales gane habitantes cada año.


Su casco histórico, también conocido como Puebla Vieja, tiene origen medieval y se encuentra a orillas del mar. Fue declarado Conjunto Histórico-Artístico en 1978.


Qué ver en el centro histórico de Castro Urdiales

1. La Iglesia de Santa María: la iglesia gótica más importante de la región, data del siglo XIII. Comenzó a construirse bajo el mandato del rey Alfonso VIII de Castilla y sus trabajos se prolongaron hasta el siglo XV. Dentro alberga una colección de tallas del siglo XIII al XVII, orfebrería gótica y un cuadro de Zurbarán que muestra a un Cristo crucificado.
Horario: de lunes a viernes, de 10’00 a 12’00 y de 16’00 a 18’00 y los sábados, de 10’00 a 12’00. Entrada gratuita.


2. El Castillo medieval de Santa Ana: su construcción comenzó en el siglo XIII y en sus orígenes estaba unido a la Iglesia de Santa María formando parte de la fortificación de la villa. En 1853 se hizo en su torreón sureste un faro y hoy, dentro, puedes visitar un museo. 
Horario: de lunes a sábados de 10:00 a 13:00 y tardes de 16:00 a 18:00.


3. El Puente medieval: el faro del castillo está unido al puerto a través de este puente, también llamado romano o puente viejo. De estilo gótico, tiene un solo arco, su función era la de permitir el paso a la Ermita de Santa Ana.

4. Las Ruinas de la iglesia románica de San Pedro: data del siglo XII y es por tanto el edificio más antiguo que se conserva en la localidad. De estilo románico tiene una planta rectangular y una puerta con arco apuntado. Era también lugar de reunión de los concejos castreños.

5. La Ermita de Santa Ana: ermita de planta rectangular y abierta al exterior con tejado sobre madera.

6. Las Ruinas de Flavióbriga: el origen de Castro Urdiales se encuentre en el año 74 a. C., cuando los romanos fundaron la ciudad llamada Flavióbriga, un asentamiento que sirvió de base para sacar hierro de las minas cántabras y exportarlo a través de su puerto. Las ruinas están enterradas a dos metros de profundidad y se pueden ver algunos restos en la calle Ardigales.


Paseando por sus calles encontrarás un montón de muestras de arquitectura tradicional de la zona, con sus casas con balconadas de madera, así como edificios modernistas.



En Semana Santa se celebra, durante el Viernes Santo, la Pasión Viviente, escenificada por los vecinos del pueblo. Los días previos al Viernes Santo, es posible también ver los ensayos, que son muy interesantes y en los que no hay tantísima gente.



8 cosas que ver y hacer en Santillana del Mar, uno de los pueblos más bonitos de España



Conocida como la Villa de las tres mentiras, pues no es santa, ni llana, ni tiene mar; fue declarada conjunto histórico-artístico en 1889. Está siempre repleta de turistas y hoy pertenece a la red de los Pueblos más bonitos de España.

El primer problema que tendrás será aparcar y es que, el aparcamiento a la entrada de Santillana del Mar es de pago todos los días del año. Yo me encontré con que vi el pueblo por la mañana, me pareció precioso, y pensé en ir a comer después al mediodía. Pero, cambié de idea porque tendría que pagar dos veces por aparcar. Al final opté por comer en Santander.

Al día siguiente me dijeron en el hotel que aún se puede aparcar gratis a las afueras del pueblo, al final de Avenida de Dorat, donde empieza la calle Castío.

Qué ver y qué hacer en Santillana del Mar

El pueblo está completamente dedicado al turismo, como si se tratara de un parque temático. Tiendas de souvenirs, restaurantes, bares y hoteles se suceden uno tras otro. Aunque nada más que pasearse por sus calles ya merece la pena.

El centro histórico se organiza en torno a las calles de Juan Infante y Santo Domingo. Los caminos son adoquinados y las casas de piedra, y datan de los siglos XIV y XVIII.

1. Probar las Tabletas de las Clarisas: dejando el coche cerca de la parada de autobús, lo primero que no te puedes perder es el Monasterio de las Monjas Clarisas. Se autodenominan artesanas de la cocina y se dedican a la restauración de obras de arte y a la gastronomía. Su especialidad es la Tableta de Santillana del Mar, un bizcocho hecho con huevos, harina, azúcar y mantequilla. Se compra a través de un torno.


2. Disfrutar de las Casonas y Palacios: existen muchos edificios históricos que no han perdido su esencia y que te trasmitirán a siglos pasados. La Casa de los Villa, de la Parra, del Águila, de Cossío y de Quevedo son sólo una muestra de ellos.


3. Visitar alguno de sus museos: la villa cuenta con el Museo del Barquillero en la Casa de la Archiduquesa Margarita de Austria, quien tuvo que emigrar al caer el Imperio Austro-Húngaro. Otras opciones son el Museo Diocesano, el de la Inquisición, el de Jesús Otero o, también, su zoo.


4. Descansar en la Plaza Ramón Pelayo: una de las plazas más bonitas del pueblo. En ella está el Ayuntamiento y dos de las construcciones civiles más antiguas de la villa: la Torre de Don Borja (siglo XV), sede de la Fundación Santillana, y la Torre del Merino (siglo XIII o XIV), donde habitaba el merino, el juez medieval que imponía orden en la zona.



5. Atravesar todo el pueblo para llegar a la Colegiata de Santa Juliana: la Colegiata sustituyó en el siglo XII a un antiguo monasterio y hoy forma parte del Camino de Santiago del Norte. Lo más reseñable es su claustro románico, uno de los más bonitos de España. Se puede visitar de martes a domingo 10:00 a 13:30 y de 16:00 a 19:30.  Precio: 3€


6.  Tomarse un vaso de leche y un sobao en Casa Quevedo: en este local justo delante de la Colegiata, Doña Mª Luisa se inventó la historia de que quien iba a Santillana y no se tomaba un vaso de leche con un bizcocho, no se casaba. La leyenda sigue sesenta años después. Su hija es la que continúa el negocio y cientos de visitantes acuden a probar su estupenda leche de vaca hervida, servida con una jarra y en un vaso de cristal (nada de plástico) con un sobao por 2€.


7. Comprar souvenirs y productos típicos de Cantabria en sus múltiples tiendas: sobaos, quesadas, anchoas, quesos, licores… es imposible irse de aquí con las manos vacías. Todo parece rico. Los precios son muy similares en todas las tiendas e incluso más baratos que en otros sitios turísticos cántabros. De hecho, ha sido el sitio de Cantabria en el que más tiendas seguidas he visto. Incluso venden lotes cántabros muy baratos. Fui dos días, y los dos acabé comprando.


8. Ver cómo las vacas se pasean por las calles de las afueras del pueblo: 


Santillana del Mar es, sin duda, uno de los pueblos más bonitos de España.

Qué ver en Nuevo Baztán - Ejemplo de poblado barroco español



Fundada en el XVIII por Juan de Goyeneche como centro agrícola y de fabricación de vidrio y tejidos, su nombre proviene de Baztán, el pueblo navarro del que provenía su fundador. 

En su creación pretendió aplicar de modo real las teorías económicas del colbertismo, un pensamiento económico que sugería que una de las principales funciones del Estado es promover la producción de riqueza en un país, a fin de financiar los gastos de Estado mediante el fomento del desarrollo económico nacional. Su experimento, único en España, fracasó terminando con la decadencia de la villa.

Juan de Goyeneche encargó al arquitecto Churriguera que diseñara todo el nuevo asentamiento. Su casco antiguo aún conserva el estilo churrigueresco de esta época.

Hoy cuenta con 6000 habitantes, pero en su mayoría están dividido en las cuatro urbanizaciones desperdigadas por la meseta. Realmente el núcleo de importancia histórica que merece la pena visitar está muy poco habitado.

Qué ver en Nuevo Baztán

Puedes aparcar al lado del parque o en la carretera principal, al lado de la gasolinera, para ahorrarte el tener que meterte en pleno pueblo. El conjunto se organiza alrededor de varias plazas. En la principal hay varios restaurantes de comida tradicional.

1. Palacio de Goyeneche: lugar de residencia del fundador del poblado y antiguo núcleo administrativo de las distintas fábricas que allí creó. Hoy está considerado como una de las obras barrocas españolas más importantes. En su interior hay un patio rectangular con un pozo.


2. Iglesia de San Francisco Javier: adosada al palacio por medio de las torres del templo, que los comunican interiormente también, de modo que los dos edificios forman un solo cuerpo.  La iglesia, con planta de cruz griega, está consagrada a San Francisco Javier, copatrón de Navarra.


3. Plazas: el diseño original se construyó alrededor de un sistema de plazas conectadas.
▪ La plaza de la iglesia:  con un jardín que cuenta con la Fuente de los Tritones y en la que hay varios restaurantes.
▪ La plaza del secreto o del mercado: situada a la derecha del Palacio-Iglesia, aún quedan algunos vestigios de los soportales originales.
▪ La plaza de las fiestas: antiguo centro del poblado.
▪ La plaza de la forja: que estaba enlazada con la plaza del secreto a través de un pequeño corredor.



4. Centro de Interpretación de Nuevo Baztán: está situado en la antigua bodega del palacio. En él hay maquetas, paneles, objetos de la época y un vídeo en el que dan a conocer la historia del poblado y de su fundador. (Horario: martes a sábado de 11:00 a 18:00. Domingos y festivos de 11:00 a 15:00. Entrada gratuita)

5. Sus calles: pasear por sus calles para descubrir la arquitectura típica del poblado y reconocer los escenarios de películas antiguas que se rodaron en ellas como: El Zorro, El Regreso de los Siete Magníficos, o Los Tres Mosqueteros, con actores de la talla de Alain Delon o Charlton Heston.

6. Senda de Valmones: de Nuevo Baztán parte este camino circular, de dificultad baja y con una longitud de unos 7 km, atravesando los campos adyacentes y los restos de los hornos de cal y yeso.