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8 lugares imprescindibles que ver en Lequeitio en un día



El pasado de Lequeitio está unido a las ballenas, tal y como reza en su escudo “A los horrendos cetáceos sometió”, y en el que también aparece una ballenera tripulada y con arpones dando alcance a uno de estos animales con su cría. Aunque hace tiempo que en Lequeitio no se cazan ballenas, su puerto sigue siendo un lugar importante para los pescadores. La actividad pesquera fue tan grande que estaba regulada y controlada por la Cofradía de pescadores, en la que tenían derecho de elegir un alcalde que ejercía junto al alcalde elegido por el pueblo. Incluso tres de sus marineros acompañaron a Colón en su viaje al Nuevo Mundo.

Para comenzar tu visita, el coche lo puedes dejar en los aparcamientos que hay a la entrada del pueblo y seguir desde allí caminando hacia el centro dando un bonito paseo mientras disfrutas de las vistas de la arquitectura marinera vasca. Su casco urbano conserva aún la traza medieval y se organiza en torno a la calle Arranegi Kalea, que desemboca en la Plaza Arranegiko Zabala, donde se vende el pescado.


Qué ver en Lequeitio en un día

1. El puerto: sus estrechitas casas con coloridos balcones dan encanto al pueblo. Es una de las zonas más frecuentadas para irse de pintxos. Los de más fama: los de los bares Marina y Norai. Aunque el casco antiguo está también lleno de tabernas. Recuerda que el postre típico de Lekeitio es el Goxua, hecho con nata, bizcocho y crema pastelera. 



2. La Basílica de Santa María de la Asunción: un edificio imponente que se ve desde todo el puerto. Sorprende su envergadura para un pueblo de poco más de 7000 habitantes. Data del siglo XV y en su interior tiene el tercer mayor retablo gótico flamenco bañado en oro de España, por detrás del de las catedrales de Sevilla y de Toledo.


3. Edificios singulares: como el Ayuntamiento, construcción barroca del siglo XVIII, o la Torre Turpin, una de las residencias mejor conservadas de la época de los Reyes Católicos 


4. La Playa de Isuntza: la playa más famosa del municipio está junto al puerto. Desde ella sale el camino de cemento y piedra que te llevará a la isla de San Nicolás sólo cuando esté la marea baja.


5. La Playa de Karraspio: mucho más grande y menos frecuentada, desde ella también es posible acceder a la isla cuando haya bajamar, pero ahora andando directamente por la arena.


6. La isla de San Nicolás (Garraitz): el rincón más fotografiado de Lekeitio y lo que da lugar a su paisaje tan característico. El camino que lleva hasta ella desde la Playa de Isuntza es muy resbaladizo y hay que tener cuidado con controlar las horas a las que la marea empieza a subir. Allí puedes hacer una pequeña ruta de senderismo. Si la marea empieza a subir, sólo podrás esperar a que baje o volver a nado.



7. La desembocadura del río Lea: el río Lea divide las playas de Isuntza y Karraspio. Cuando la marea está baja, aparece la Playa Salvaje, un lugar más pequeño y rodeado de naturaleza.



8. El Faro de Santa Catalina: en él se encuentra el Centro de Interpretación de las Tecnologías de Navegación. Para llegar a él puedes hacerlo por un bonito paseo peatonal que hay junto a la carretera, encima de la Playa de Isuntza. El recorrido, de unos 1’5 km, ofrece unas vistas maravillosas del mar. Precio: 6€

Cuándo se puede ir a la Isla de San Nicolás (Isla de Garraitz)


A la isla sólo se puede acceder cuando esté la marea baja. Es entonces cuando aparece un camino resbaladizo que parte desde la Playa de Isuntza. La otra opción es esperar un poco más y hacerlo desde la Playa de Karraspio, donde el acceso es mucho más seguro.

Por lo general existen dos pleamares y dos bajamares cada 24 horas. Haz caso a los horarios de las mareas porque, una vez en la isla, la única manera que tienes de volver si está la mar alta es a nado.

🌅 Horario de las mareas en Lekeitio: https://tablademareas.com/es/vizcaya/lekeitio 



Visitando Elanchove, uno de los pueblos más bonitos de Vizcaya



En la ladera del cabo Ogoño las casas se suceden para dar forma a uno de los pueblos más pintorescos de Vizcaya. Sus empinadas calles empedradas pueden constituir todo un reto para los menos entrenados (sobre todo, en la subida).

Su superficie, de 1’85 km², alberga a unos 350 habitantes que distribuyen sus casas a lo largo de la ladera dando lugar a una rareza urbanística y a dos espacios distintos: la parte alta y la baja.

En la parte alta es donde puedes dejar el coche. No te aconsejo que te adentres por esas calles con él. Desde sus miradores podrás tener unas vistas privilegiadas de todo el entorno. En ella también se encuentra la iglesia de San Nicolás de Bari, construida por la cofradía de mercaderes y arrantzales en 1803 y la mítica parada de autobús.



A la entrada de Elantxobe verás un gran círculo pintado en el suelo. Se trata de la plataforma de autobuses que pace posible que el pueblo tenga este servicio de transporte. Al ser las calles tan estrechas, es imposible que los grandes vehículos puedan dar la vuelta en ellas. La plataforma permite que los autobuses lleguen a la parada, se coloquen en la plataforma y ésta gire con el autobús encima.

Si bajas por su calle principal, Kale Nagusia, estarás rodeado de grandes ejemplos de arquitectura singular, bastante diferente a las construcciones que puedes encontrar en otros pueblos pesqueros del País Vasco, y en la que abundan los edificios neoclásicos. Cuidado con la cuesta, que es muy pronunciada y puede estar algo resbaladiza. Llévate calzado cómodo.


La parte baja la constituye el puerto y es donde se encuentran los bares y las piscinas naturales. Aquí también tendrás posibilidades de aparcar.



Cuándo puedes ver girar la plataforma de autobuses de Elantxobe

🚍 La línea A3513 de Bizkaibus hace el recorrido Bilbao-Hospital Galdakao-Gernica-Lekeitio.

🚍 Días laborales: 8:30-10:30-12:30-14:30-16:30-18:30-20:30

🚍 Festivos: 10:30-12:30-16:30-18:30-20:30

🚍 De junio a septiembre: también llega a Elantxobe la línea A3526, con trayecto Gernika-Laida-Laga-Ibarrangelu.

👉 Horarios








10 cosas imprescindibles que hacer y que ver en La Graciosa



La isla más grande del archipiélago de Chinijo y la única habitada es una de las atracciones turísticas más importante si estás visitando Lanzarote. La Graciosa posee unos 29 km² en los que se hallan los dos únicos pueblos de la isla: Caleta del Sebo (capital insular) y Pedro Barba. En 2018 el Senado reconoció a La Graciosa como la cotaba isla habitada de Canarias, dejando de ser considerada como islote. Actualmente es una pedanía (entidad local menor con personalidad jurídica) perteneciente al municipio de Teguise.

Con un poco menos de 800 habitantes, cuenta con diversos servicios: restaurantes, supermercados, una panadería, tiendas de alquiler de bicis, taxis 4x4, una iglesia, un pequeño centro de salud y un colegio.


Qué hacer y qué ver en La Graciosa

1. Disfrutar de la gastronomía y la tranquilidad en Caleta de Sebo: hasta su puerto llegan los ferries procedentes de Órzola. Como en toda la isla, aquí no hay carreteras, tan sólo caminos de arena. En este pequeño y tranquilo pueblo puedes visitar la Iglesia de Nuestra Señora del Carmen, patrona de la isla, y tomarte algo en los restaurantes que hay en el puerto. Sus precios son realmente baratos. Además, puedes acercarte a su panadería para disfrutar de uno de sus dulces.



2. Visitar el Museo más pequeño del mundo: en 70 m², el Museo Chinijo, tiene espacios dedicados a la sal, el archipiélago, el aloe vera, la orchilla y los cetáceos.



3. Recorrer la isla a pie: al no haber carreteras, no hay casi tráfico, por lo que podrás pasear por sus senderos con total tranquilidad. Existen rutas en 4x4 que van parando en los lugares más representativos para que hagas fotos. Yo no las hice, preferí algo menos contaminante. La Graciosa está preparada para que te pierdas a través de sus caminos recorriendo varias rutas divididas por distancia y dificultad.


4. Alquilar una bicicleta: existen varias empresas dedicadas a alquilar bicis en Caleta de Sebo. Es otra de las opciones para recorrer los senderos de la isla. Si te decides por esta opción, visita varias tiendas y compara precios y prestaciones (seguro, casco, estado de las bicis, qué pasa si pinchas…).


5. Llegar al poblado de Pedro Barba: Pedro Barba es el segundo núcleo de La Graciosa. Unas bonitas casas emplazadas junto al mar. Su arquitectura es muy pintoresca y, si te pareció tranquilo Caleta de Sebo, este poblado te sorprenderá. Sólo hay censados dos habitantes, por lo que únicamente te encontrarás algún turista y los que estén alojados en un apartamento que hay allí. El camino circular que lleva hasta el poblado puede hacerse algo durillo por las cuestas finales, sobre todo a la vuelta.


6. Disfrutar de las vistas de Montaña Clara: la Playa de las Conchas es una de las paradas obligatorias en tu recorrido por la isla. Si has llegado hasta aquí andando o en bici, agradecerás descansar un poco en su arena. Desde allí puedes obtener unas vistas privilegiadas de la isla de Montaña Clara.


7. Vislumbrar Alegranza desde la Playa del Ámbar: continuando por lo senderos, en el norte, llegarás esta playa llena de dunas. Desde aquí puedes ver Alegranza y varios roques al fondo.


8. Subir a una montaña: si te encuentras con ánimo, sube por los senderos habilitados para tener una visión más completa de la isla.


9. Contratar una excursión: kayak, submarinismo, paseos en catamarán, snorquel… existen muchas actividades que puedes contratar online para disfrutar de uno de los entornos marinos más ricos de Canarias. La Reserva Marina del Archipiélado Chinijo es la mayor reserva marina de Europa. Abundantes especies de algas, aves y peces habitan su entorno.


10. Simplemente, relájate.





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Día 3 – Por el sur de la isla

1. Puerto Calero: Lanzarote cuenta con un submarino de 106 toneladas dedicado exclusivamente a las visitas turísticas. Desde sus cristaleras podrás ver los fondos marinos de la costa de Puerto Calero. Sin duda, es uno de los viajes imprescindibles que hacer en Lanzarote.


2. Playa de Papagayo: es una de las más bonitas de Lanzarote. Se encuentra en una pequeña cala, protegida de los vientos que azotan la isla. Desde ella se pueden ver las vecinas islas de Fuerteventura y Lobos. Acceso: 3€


3. Playa Blanca: el tercer núcleo turístico de la isla, cuenta con un animado entramado de calles, llenas de tiendas y restaurantes, ha sido galardonado varias veces por su limpieza. El lago paseo marítimo es precioso, así como las vistas que desde él se obtienen. Desde su puerto salen los barcos para visitar Fuerteventura.


4. Femés: a través de una estrecha carretera serpenteante, llegarás al pequeñito pueblo isleño de Femés. Junto a la iglesia de San Marcial de Rubicón podrás disfrutar de uno de los miradores más impactantes de Lanzarote: el Balcón de Femés. En días claros serás capaz de vislumbrar hasta las dunas de Corralejo, en Fuerteventura.


Día 4 – La Graciosa y resto de la isla


1. Puerto Órzola: el pueblo marinero de Órzola, al norte de Lanzarote, es famoso por ser el puerto desde donde salen los barcos con destino a Caleta de Sebo, la capital de la isla de La Graciosa.


2. La Graciosa: cuando visites Lanzarote, reserva un día para ir a La Graciosa, la única isla habitada del Archipiélago Chinijo. Sin carreteras asfaltadas, y llena de tranquilidad, playas y paisajes increíbles, podrás recorrerla a pie, en bici o contratando una excursión. El acceso a la isla se hace a través del Puerto de Órzola, desde donde parten numerosos ferries cada día.


3. Mirador de Río: César Manrique construyó este original mirador a 400 metros de altura, camuflado en el Risco de Famara. En sus tres pisos hay una tienda, un restaurante y un mirador al aire libre desde el que se obtienen increíbles vistas de La Graciosa. Precio sin bono: 4’75€   Horario: de 10’00 a 17’45


4. Ermita de las Nieves: sobre el risco más alto de Famara, se alza este pequeño santuario del siglo XV, aunque lo que ves hoy es una reconstrucción del siglo XVII. En una gran explanada y protegida de los vientos con un pequeño muro, la ermita está consagrada a la Virgen de las Nieves, la patrona de Lanzarote. A ella iban peregrinando los agricultores para pedir lluvias para sus cultivos. La romería se sigue realizando cada mes de mayo. Pero lo más interesante son las vistas que desde se ven de la isla.


5. Teguise: la capital de la isla hasta finales del XVIII, su casco histórico refleja el típico pueblecito tradicional de la isla. Está dominado por la Iglesia de Nuestra Señora de Guadalupe (s. XV) y en él puedes pasear por sus calles viendo el Convento de San Francisco de Miraflores, la Iglesia de Santo Domingo, palacetes y casas nobles,  y el antiguo Castillo de Santa Bárbara, construido encima del volcán Guanapay y sede del Museo de la Piratería. También puedes entrar a Lagomar, la casa que Omar Shariff compró y perdió ese mismo día en una partida de bridge.


Mapa de la ruta


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Hay quienes sólo vienen a Lanzarotepara hacer una excursión de un día cogiendo el ferry desde Fuerteventura. Para mí, lo mejor es alquilar un coche y dedicarle varios días a la isla. Lanzarote está llena de atractivos arquitectónicos (cuenta con numerosas construcciones de César Manrique), naturales (es Reserva de la Biosfera desde 1993), gastronómicos y culturales.

Por si te sirve de ayuda, aquí dejo el itinerario que realicé por Lanzarote durante un puente. Se inicia en Puerto del Carmen y atraviesa los lugares más importantes, dedicando un día también a visitar La Graciosa.

Día 1 – Hacia el norte de la isla


1. Puerto del Carmen: es el principal núcleo turístico de Lanzarote. Hoteles, tiendas y restaurantes se extienden a lo largo de un bonito paseo marítimo. Existen numerosos pubs, menús baratos y turismo extranjero.


2. Costa Teguise: el segundo núcleo turístico de la isla. Mucho más tranquilo que Puerto del Carmen. Tiene varias playas naturales y está especializada en el surf. En el Pueblo Marinero podrás ver ejemplos arquitectura típica canaria proyectada por César Manrique.


3. Jardín de Cactus: la última obra de César Manrique en la isla constituye un tranquilo paseo rodeado de 4500 ejemplares de 450 especies de cactus procedentes de los cinco continentes.  Precio sin bono: 5’80€   Horario: de 10’00 a 17’45


4. Punta Mujeres: un típico pueblecito canario, de poco más de mil habitantes, tranquilo y con unas bonitas piscinas naturales.


5. Cueva de los Verdes: formada por la erupción del Volcán de la Corona y utilizada por los isleños para esconderse de los piratas africanos en los siglos XVI y XVII, a partir del siglo XIX se convirtió en un lugar que atraía la atención de todo tipo de visitantes. A lo largo de sus jameos (túneles subterráneos que se forman al enfriarse y solidificarse la superficie, mientras el interior del río de lava sigue fluyendo) verás, en una visita guiada, una gran red de galerías misteriosas donde el color verde se irá mezclando con los ocres. En ella también se celebran conciertos y proyecciones de cine. Precio sin bono: 9’50€   Horario: de 10’00 a 17’00


6. Jameos del Agua: originada también por la erupción del Volcán Corona, esta gruta fue aprovechada por César Manrique para crear un espacio donde arquitectura, elegancia y naturaleza se mezclan dando lugar a un entorno único. El túnel subterráneo tiene 6 km, de lo cuales 1’5 están bajo el mar. Existen tres jameos distintos: El Jameo Chico, el Jameo Grande y el Jameo de la Cazuela, único visitable. Lo más espectacular es su lago interior lleno de cangrejos ciegos, especie endémica. En el recinto también hay un auditorio y un restaurante. Precio sin bono: 9’50€   Horario: de 10’00 a 18’30. Martes y sábados, también de 19’00 a 01’00.


7. San Bartolomé: con unas buenas cafeterías y pastelerías, este pueblo es turístico por ser el más cercano al Monumento al Campesino. Personalmente no me gustó mucho la escultura, pero bueno… En él también puedes visitar la Casa-Museo del Campesino y el Museo Tanit.


8. Arrecife: la capital de Lanzarote está bañada por el Charco de San Ginés, un entrante de agua de mar a cuyo alrededor surgió el primer núcleo de pescadores de la isla. En la ciudad puedes visitar el Castillo de San Gabriel, del siglo XVI, que es sede del Museo de la historia de Arrecife; el Castillo de San José, que alberga el Museo Internacional de Arte Contemporáneo; la Iglesia de San Ginés, así como pasear por su calle Real, sus parques y su puerto deportivo. Aparcar en Arrecife en temporada alta, puede ser todo un reto, a pesar de los grandes aparcamientos gratuitos (con gorrillas) que hay por la ciudad.



Día 2 – Recorrido por la zona del Timanfaya


1. Parque Nacional de Timanfaya: El Parque Nacional del Timanfaya es el paisaje más excepcional que te vas a encontrar en la isla de Lanzarote. Un remoto lugar al que sólo vas a poder acceder mediante una visita guiada. Está prohibido andar por el Parque Nacional, así como recorrer los senderos y carreteras con tu propio coche. El autobús realiza un recorrido por una carretera muy estrecha de 14 km a lo largo del Parque Nacional en el que podrás ver varios cráteres, incluso el que originó la explosión que dio lugar al paisaje que puedes ver ahora. Precio sin bono: 10€   Horario: de 9’00 a 16’45


2. Yaiza: típico pueblo canario, fue el primer enclave europeo en el archipiélago. Se encuentra en el borde el área sepultada por las erupciones volcánicas del siglo XVIII. Tranquilidad, arquitectura tradicional y plantaciones en arena volcánica, es lo que verás en Yaiza.


3. La Geria: zona de increíble belleza llena de viñedos plantados sobre las cenizas volcánicas en las faldas del área volcánica del Timanfaya. Las vides se plantan en conos formados en el lapilli, llamado localmente picón, y protegidas adicionalmente por pequeños muros de piedra seca. Puedes recorrerla en coche e ir parando en las diversas bodegas que hay diseminadas por el entorno.


4. Salinas de Janubio: al sur de Lanzarote podrás ver las salinas más extensas de la isla. Se construyeron en 1895 y aún siguen en funcionamiento.  440.000 m² en los que se produce sal, gracias a su lago central procedente de las aguas marinas. Actualmente se comercializa para el mercado interior de la isla. Acceso al mirador: gratuito.


5. Los Hervideros: cuando el mar está embravecido es cuando la visita llama más la atención. El mar golpea la piedra y asciende por los huecos que hay entre las rocas, dando la impresión de que el agua hierve y empieza a subir por los acantilados. Sus formaciones tan originales se deben a la lava volcánica procedente de las erupciones, que llegó hasta el mar y se enfrió rápidamente. La carretera que lleva hasta ellos también fue diseñada por César Manrique. Entrada gratuita.



6. Charco de los Clicos: una sorprendente laguna de agua marina, cuyo color verde se debe al alga ruppia que la habita y al azufre de sus aguas. Este Charco Verde está a 100 metros del océano, aunque está conectado a él mediante una gran red de grietas subterráneas. Su nombre, Ciclos, se debe a un crustáceo endémico que se extinguió hace más de un siglo por abusar de su pesca.  

7. El Golfo: pequeño pueblecito pesquero, muy pintoresco, en el que se encuentra el aparcamiento para acceder al Charco de los Ciclos. 



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