La tercera
isla más poblada de Canarias y la cuarta más extensa, se encuentra a 140 km de
la costa africana. Consta de siete municipios, de los que el más poblado es
Arrecife, su capital. Al norte se encuentran la isla de La Graciosa y los
islotes deshabitados de Alegranza, Montaña Clara, Roque del Este y Roque del
Oeste, que forman el Archipiélago Chinijo.
Hay quienes
sólo vienen a Lanzarote para hacer una excursión de un día cogiendo el ferry
desde Fuerteventura. Para mí, lo mejor es alquilar un coche y dedicarle varios
días a la isla. Ten en cuenta que en visitar La Graciosa ya habrás echado más
de medio día. Lanzarote está llena de atractivos arquitectónicos (cuenta con
numerosas construcciones de César Manrique), naturales (es Reserva de la
Biosfera desde 1993), gastronómicos y culturales. Venir única y exclusivamente
por el sol y la playa, sería un desperdicio.
¿Qué ver en Lanzarote?
1. El Parque
Nacional del Timanfaya: El Parque Nacional del Timanfaya es el paisaje más
excepcional que te vas a encontrar en la isla de Lanzarote. Un remoto lugar al
que sólo vas a poder acceder mediante una visita guiada. Está prohibido andar
por el Parque Nacional, así como recorrer los senderos y carreteras con tu
propio coche. El
autobús realiza un recorrido por una carretera muy estrecha de 14 km a lo largo
del Parque Nacional en el que podrás ver varios cráteres, incluso el que
originó la explosión que dio lugar al paisaje que puedes ver ahora.
Duración: 2h
30’. Precio sin bono: 10€ Horario: de 9’00 a 16’45
2. La Cueva de
Los Verdes: formada por la erupción del Volcán de la Corona y utilizada por los
isleños para esconderse de los piratas africanos en los siglos XVI y XVII, a
partir del siglo XIX se convirtió en un lugar que atraía la atención de todo
tipo de visitantes. A lo largo de sus jameos (túneles subterráneos que se
forman al enfriarse y solidificarse la superficie, mientras el interior del río
de lava sigue fluyendo) verás, en una visita guiada, una gran red de galerías misteriosas
donde el color verde se irá mezclando con los ocres. En ella también se
celebran conciertos y proyecciones de cine.
Duración: 50’.
Precio sin bono: 9’50€ Horario: de 10’00 a 17’00
3. Los Jameos
del Agua: originada también por la erupción del Volcán corona, esta gruta fue
aprovechada por César Manrique para crear un espacio donde arquitectura,
elegancia y naturaleza se mezclan dando lugar a un entorno único. El túnel
subterráneo tiene 6 km, de lo cuales 1’5 están bajo el mar. Existen tres jameos
distintos: El Jameo Chico, el Jameo Grande y el Jameo de la Cazuela, único visitable.
Lo más espectacular es su lago interior lleno de cangrejos ciegos, especie
endémica. En el recinto también hay un auditorio y un restaurante.
Duración: 50’.
Precio sin bono: 9’50€ Horario: de 10’00 a 18’30. Martes y sábados,
también de 19’00 a 01’00.
4. El Mirador
de Río: César Manrique construyó este original mirador a 400 metros de altura,
camuflado en el Risco de Famara. En sus tres pisos hay una tienda, un
restaurante y un mirador al aire libre desde el que se obtienen increíbles
vistas de La Graciosa.
Duración: 40’.
Precio sin bono: 4’75€ Horario: de 10’00 a 17’45
5. El Jardín
de Cactus: la última obra de César Manrique en la isla constituye un tranquilo
paseo rodeado de 4500 ejemplares de 450 especies de cactus procedentes de los
cinco continentes.
Duración: 1
hora. Precio sin bono: 5’80€ Horario: de 10’00 a 17’45
6. La Ermita
de las Nieves: sobre el risco más alto de Famara, se alza este pequeño
santuario del siglo XV, aunque lo que ves hoy es una reconstrucción del siglo
XVII. En una gran explanada y protegida de los vientos con un pequeño muro, la
ermita está consagrada a la Virgen de las Nieves, la patrona de Lanzarote. A
ella iban peregrinando los agricultores para pedir lluvias para sus cultivos. La
romería se sigue realizando cada mes de mayo. Pero lo más interesante son las
vistas que desde se ven de la isla.
7. Teguise: la
capital de la isla hasta finales del XVIII, su casco histórico refleja el
típico pueblecito tradicional de la isla. Está dominado por la Iglesia de
Nuestra Señora de Guadalupe (s. XV) y en él puedes pasear por sus calles viendo
el Convento de San Francisco de Miraflores, la Iglesia de Santo Domingo,
palacetes y casas nobles, y el antiguo
Castillo de Santa Bárbara, construido encima del volcán Guanapay y sede del
Museo de la Piratería. También puedes entrar a Lagomar, la casa que Omar Shariff
compró y perdió ese mismo día en una partida de bridge.
8. Los viñedos
de La Geria: zona de increíble belleza llena de viñedos plantados sobre las cenizas
volcánicas en las faldas del área volcánica del Timanfaya. Las vides se plantan
en conos formados en el lapilli, llamado localmente picón, y protegidas
adicionalmente por pequeños muros de piedra seca. Puedes recorrerla en coche e
ir parando en las diversas bodegas que hay diseminadas por el entorno.
9. La Playa de
Papagayo: es una de las más bonitas de Lanzarote. Se encuentra en una pequeña
cala, protegida de los vientos que azotan la isla. Desde ella se pueden ver las
vecinas islas de Fuerteventura y Lobos. Acceso: 3€
10. Las
Salinas de Janubio: al sur de Lanzarote podrás ver las salinas más extensas de
la isla. Se construyeron en 1895 y aún siguen en funcionamiento. 440.000 m² en los que se produce sal, gracias
a su lago central procedente de las aguas marinas. Actualmente se comercializa
para el mercado interior de la isla. Acceso al mirador: gratuito.
11. Los
Hervideros: cuando el mar está embravecido es cuando la visita llama más la
atención. El mar golpea la piedra y asciende por los huecos que hay entre las
rocas, dando la impresión de que el agua hierve y empieza a subir por los
acantilados. Sus formaciones tan originales se deben a la lava volcánica procedente
de las erupciones, que llegó hasta el mar y se enfrió rápidamente. La carretera
que lleva hasta ellos también fue diseñada por César Manrique. Entrada
gratuita.
12. El Charco
de los Clicos: una sorprendente laguna de agua marina, cuyo color verde se debe
al alga ruppia que la habita y al azufre de sus aguas. Este Charco Verde está a
100 metros del océano, aunque está conectado a él mediante una gran red de
grietas subterráneas. Su nombre, Ciclos, se debe a un crustáceo endémico que se
extinguió hace más de un siglo por abusar de su pesca.
13. Femés: a través
de una estrecha carretera serpenteante, llegarás al pequeñito pueblo isleño de
Femés. Junto a la iglesia de San Marcial de Rubicón podrás disfrutar de uno de
los miradores más impactantes de Lanzarote: el Balcón de Femés. En días claros
serás capaz de vislumbrar hasta las dunas de Corralejo, en Fuerteventura.
14. El fondo
del mar en un submarino: Lanzarote cuenta con un submarino de 106 toneladas
dedicado exclusivamente a las visitas turísticas. Desde sus cristaleras podrás
ver los fondos marinos de la costa de Puerto Calero. Sin duda, es uno de los
viajes imprescindibles que hacer en Lanzarote.
15. La
Graciosa: cuando visites Lanzarote, reserva un día para ir a La Graciosa, la
única isla habitada del Archipiélago Chinijo. Sin carreteras asfaltadas, y
llena de tranquilidad, playas y paisajes increíbles, podrás recorrerla a pie,
en bici o contratando una excursión. El acceso a la isla se hace a través del Puerto de Órzola, desde donde parten numerosos ferries cada día.
👉 Más información.