Mostrando entradas con la etiqueta Gastronomía. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Gastronomía. Mostrar todas las entradas

Argentina: Opinión del Restaurante La Toldería de El Calafate



En la avenida principal de El Calafate, la Avenida del Libertador, me encontré con este singular restaurante que venía recomendado en todas las guías de viaje que leí sobre la ciudad.

El local es muy bonito, de ambiente íntimo y distendido, con luz muy tenue y dividido en dos plantas. Se sale un poco de los restaurantes de comida tradicional que encontré en la misma avenida. Aquí todo era sofisticado, pero mucho más informal.

Iba buscando un lugar donde comer platos típicos argentinos, pero no quería gastarme mucho dinero. Acerté. Su carta es amplia y puedes elegir platos contundentes de comida tradicional y tapas y raciones más pequeñas. Las chicas que me atendieron fueron muy amables y me hicieron buenas recomendaciones.

Al ver una variedad grande de empanadas argentinas, de muchos sabores y carne distintas, me decidí por probar un surtido de las mismas acompañándolas con un buen vino. Además, en su puerta hay ofertas muy interesantes.

El local es mítico en El Calafate por ser uno de los más concurridos por la noche. Brinda música en vivo, DJ y baile hasta la madrugada. Sin duda, lo recomiendo.


   LA TOLDERÍA RESTOBAR   
Av. Libertador 1177
9405 El Calafate - Argentina
Teléfono: +54 2902 49-1443


Argentina: 8 Platos y productos típicos que comer en El Calafate



La gastronomía patagónica está basada en la carne, como en toda Argentina, con poca grasa. Se consume asada, empanada, estofada…En esta región se encuentran muchos productos naturales con los que preparar platos de ciervo, jabalí, trucha, salmón, setas… Por ello, en los restaurantes de la ciudad podrás disfrutar de cualquier delicia de la cocina argentina tradicional, además de los exclusivos que se preparan por estas tierras.

El ingrediente que no falta en la cocina de ningún repostero es el fruto del calafate. Éste es un arbusto pequeño que florece de octubre a enero. Su baya es de color azul oscuro y se recolecta en verano. Una leyenda tradicional de los pueblos indígenas de la región cuenta que quien come calafate, siempre vuelve a la Patagonia. El arbusto también es apreciado como bonsái y su madera es usada para hacer tinte rojo.

Aquí tienes algunos de los productos y platos típicos que puedes encontrar en los restaurantes y tiendas de souvenirs de El Calafate.

Qué comer en El Calafate

1. Dulces de mosqueta: obtenido a partir de los frutos de un arbusto silvestre de la familia de las rosáceas.

2. Mermelada de calafate: dulce hecho con calafates, agua y azúcar.

3. Alfajores de calafate: no tienen nada que ver con los españoles. Son unos pequeños pasteles base de mantequilla, huevo, azúcar, maicena, harina, galleta y calafate.

4. Licor de calafate: licor hecho a base de calafate, alcohol fino vegetal, agua y azúcar.

5. Cocina al disco: este plato proviene de los agricultores criollos. Los arados tienen una pieza reemplazable, llamada Disco, que se desgasta y se tiene que cambiar con el tiempo. Los que estaban obsoletos, se utilizaron como instrumento de comida. Ahora consiste en un guiso con verduras, patatas, especias y carne, que se comparte entre dos personas.

6. Cordero patagónico: El cordero patagónico se cuece en cruz durante unas dos horas. Se sujetan las extremidades al asador con alambres y con la cabeza hacia abajo. El cordero se coloca a una distancia de unos 50 a 80 centímetros del fuego.

7. Chocolates y bombones: existen varias confiterías en la ciudad. Una de las más famosas es Chocolates Casa Guerrero. Esta empresa familiar, fundada en 1968, se encuentra en la Avenida del Libertador y siempre está llena de gente. Su surtido es muy variado y merece la pena acercarse para llevarse unos cuantos bombones.

8. Carne de guanaco: este animal salvaje, parecido a la llama, puebla la gran estepa patagónica. Es uno de los pocos mamíferos que pueden beber agua salada sin ningún problema. Su carne es dura y hay que saber cocinarla bien. La podrás probar en forma de hamburguesa o empanadas en el Wanaco Tradicional Bar, por ejemplo.  


Argentina: 15 Cosas imprescindibles que hacer en El Calafate



El nombre de la ciudad proviene de la planta del calafate, de características flores amarillas y que da unas bayas de color azul oscuro. Según la tradición quien come este fruto regresará siempre a la Patagonia. Antiguamente este fruto se utilizaba para calafatear los primeros barcos que llegaban a la Patagonia, debido a la falta de cáñamo.

Su fundación oficial fue en 1927, aunque ya antes había algunos asentamientos por la zona, estancias que aprovisionaban a las caravanas de carretas que transportaban lana por la región.

Hoy es mundialmente famosa por ser la base de operaciones de miles de turistas que utilizan El Calafate como punto de partida para visitar el Glaciar Perito Moreno, entre otros atractivos de la zona.

Con sus poco más de 21.000 habitantes, la zona principal es la Avenida del Libertador General San Martín. Si te sales de ella, pronto te encontrarás con caminos sin asfaltar que llevan a lujosos hoteles, perros callejeros por doquier y las orillas del Lago Argentino.


Qué hacer en El Calafate

1. Ir de compras por la Avenida del Libertador: la calle principal de El Calafate está llena de restaurantes, cafeterías, tiendas de souvenirs y agencias de viajes que organizan excursiones por los alrededores. El supermercado La Anónima inicia la parte más importante de la calle comercial. Por la mañana todo está muy tranquilo. El bullicio comienza por la tarde, cuando la gente vuelve de sus excursiones.


2. Tomarte un submarino en La Laguna Negra: una de las sucursales que esta empresa tiene por toda Argentina se encuentra aquí. Su sede central se halla en Ushuaia, de ahí que se la conozca como la fábrica de chocolate más austral del mundo. El local es muy acogedor y sienta muy bien en invierno tomarse un vaso de leche calentito con tu barrita de chocolate.


3. Disfrutar de la tradicional cocina al disco: este plato proviene de los agricultores criollos. Los arados tienen una pieza reemplazable, llamada Disco, que se desgasta y se tiene que cambiar con el tiempo. Los que estaban obsoletos, se utilizaron como instrumento de comida. Ahora consiste en un guiso con verduras, patatas, especias y carne, que se comparte entre dos personas.


4. Comprar chocolates: existen varias confiterías en la ciudad. Una de las más famosas es Chocolates Casa Guerrero. Esta empresa familiar, fundada en 1968, se encuentra en la Avenida del Libertador y siempre está llena de gente. Su surtido es muy variado y merece la pena acercarse para comprar unos cuantos bombones. http://www.chocolatesguerrero.com.ar/

5. Darte una vuelta por el Paseo de Los Artesanos: en un entorno mágico, que recuerda a las casitas de los gnomos, este lugar es una feria permanente donde artistas locales exponen y venden sus trabajos.


6. Ver la pequeña Parroquia de Santa Teresita: la parroquia del pueblo está ubicada en una pequeña construcción de una sola planta y un campanario. En su interior se encuentra la imagen de la patrona de Calafate, que simboliza la paciencia y la aceptación de los dolores a través de la fe.


7. Visitar el Museo Regional: en su interior se cuenta la historia de los primeros habitantes de El Calafate. Allí encontrarás fósiles, taxidermia, antiguas herramientas… Es muy pequeñito y se recorre en poco tiempo. Asegúrate de su horario antes de planear tu visita. La entrada es gratuita.

8. Entrar a la Intendencia del Parque Nacional Los Glaciares: está en  un edificio de 1946, declarado Monumento Histórico Municipal. Puedes entrar al parque que lo rodea y curiosear sus figuras. También hay un pequeño sendero de interpretación de la flora de la zona.


9. Dar un paseo por la costanera: el paseo costero bordea la Bahía Redonda y es un lugar privilegiado para disfrutar de las vistas del lago y de las aves que lo habitan. Durante el invierno, se puede patinar sobre hielo en la bahía congelada.  


10. Probar la carne de guanaco: este animal salvaje, parecido a la llama, puebla la gran estepa patagónica. Es uno de los pocos mamíferos que pueden beber agua salada sin ningún problema. Su carne es dura y hay que saber cocinarla bien. La podrás probar en forma de hamburguesa o empanadas en el Wanaco Tradicional Bar, por ejemplo.  


11. Hincharte a alfajores de calafate: dicen que el que come calafate, siempre vuelve a estas tierras. Si los alfajores te gustan, prueba los de este fruto silvestre. Lo encontrarás en cualquier tienda de souvenirs de El Calafate y en las chocolaterías.


12. Observar las aves en la Reserva de la Laguna Nimez: esta Reserva Ecológica Municipal es un lugar ideal para observar las más de 80 especies de aves que la habitan.


13. Entrar en calor con un buen licor de calafate: el color vino y el original sabor a hierbas de este licor no te dejará indiferente.


14. Probar un dulce casero en una pastelería artesanal: si te sales un poco de la zona principal y callejeas por El Calafate puedes encontrar joyitas escondidas, como la Panadería La Familia. Un pequeño negocio artesanal donde preparan unos dulces tremendos. No dejes de probar su tradicional pastafrola. (Campaña del Desierto 1000-1098, El Calafate).


15. Pedirte un plato de cordero patagónico: el cordero patagónico se cuece en cruz durante unas dos horas. Se sujetan las extremidades al asador con alambres y con la cabeza hacia abajo. El cordero se coloca a una distancia de unos 50 a 80 centímetros del fuego.



Otros lugares que te puedes encontrar en El Calafate

➤ Museo argentino del juguete: al lado del Casino, verás este museo muy indicado para los más nostálgicos. También tiene una tienda temática. http://museoargentinodeljuguete.com/

➤ Museo del Hielo Patagónico Glaciarium: un hall central, dos grandes pabellones y un cine 3D conforman este recinto dedicado a la divulgación e investigación de los glaciares. El museo se encuentra a 8 km del centro de El Calafate. Para llegar a él existe un servicio de transfer con salidas regulares desde el Playón de la Secretaría de Turismo Provincial. El precio de este servicio está incluido en el precio general de la entrada. Sin embargo, la entrada al Glaciobar se paga a parte.

➤ Yeti Ice Bar: si te apetece ir a un bar de hielo, pero no quieres desplazarte a Glaciarium, puedes pasarte por este local que se encuentra en la misma Avenida del Libertador y disfrutar de 25 minutos de frío y fiesta. https://www.facebook.com/yetiicebar

➤ Primera vivienda de El Calafate: con paredes de piedra y un pequeño jardincillo, aún se mantiene en pie (aunque necesita una remodelación)  la primera casa que se construyó en este lugar.



Otras entradas que te pueden interesar:

➤ 7 Souvenirs típicos de El Calafate - ¿Qué comprar de recuerdo?
 8 Platos y productos típicos que comer en El Calafate



Argentina: Opinión del Restaurante Santa Fe 1234 – Buenos Aires



Encontré este restaurante por casualidad, cuando iba paseando a medio camino entre la Plaza San Martín y Recoleta. Me gustó su fachada y su precio me pareció más que razonable. Era la segunda vez que comía en Buenos Aires y quería probar unos buenos platos argentinos caseros.

El restaurante tiene dos plantas. A mí me ofrecieron una mesa en la parte de arriba y mereció mucho la pena, porque así disfrutaba de las vistas a una calle concurrida del Barrio Norte, en pleno centro de la ciudad.

Era un poco tarde y estaba preocupada porque no tuvieran la cocina abierta, pero su horario es sorprendentemente amplio. Los viernes y los sábados abre 24 horas, y el resto de días abre de 6’00 a 3’00.

La carta era bien extensa. Pedí unos sorrentinos (320 $) y una milanesa napolitana de ternera (280 $).



Para beber me sorprendió que tuvieran Mirinda, tan rara de encontrar en España (90$).


La atención fue excepcional y el servicio muy rápido. Si volviera a Buenos Aires, repetiría.

   SANTA FE 1234   
Av. Santa Fe 1234,
C1059 ABT, C.A.B.A.
Buenos Aires – Argentina
Teléfonos: 48112356 / 48132769

Argentina: Opinión del Café Tortoni de Buenos Aires



Es un lugar indispensable si estás en Buenos Aires. Pero, ten en cuenta que hay que, sin reserva, hay que echarle paciencia para poder entrar. La gente se agolpa a la entrada y las colas son enormes. Si no te importa la espera, merece la pena.

Su historia se remonta a 1858, aunque no se sabe muy bien el origen de su nombre. Unos dicen que su nombre se debe a un inmigrante francés que se lo puso en honor al Café Tortoni de París y otros dicen que fue Oreste Tortoni el que inició tal empresa, aunque en otra ubicación, la calle Defensa. Este café se trasladó a su localización actual en el año 1880: los bajos de un piso de estilo italiano, que acabó remodelado cuando se construyó la Avenida de Mayo en 1885.


La remodelación quedó en manos de un arquitecto noruego, Alejandro Christophersen, quien lo proyectó con estilo academicista francés.

Su salón fue testigo de los mayores intelectuales que habitaban en el Buenos Aires de la época, siendo la sede de la Agrupación Gente de Artes y Letras a principios del siglo XX. Personalidades de la talla de Ortega y Gasset o Borges lo frecuentaban habitualmente. Pirandello, Einstein, Lorca o nuestro rey emérito, Juan Carlos I, también lo visitaron. Incluso el mítico Gardel, quien actuó allí dos veces, tuvo una mesa privilegiada, siempre reservada para él, y en la que podía estar con sus amigos sin que lo agobiaran sus fans.




Hoy el café cuenta con varios salones muy elegantes, cuyas paredes están llenas de fotos de muchas de las personalidades que lo han visitado. Su personal es muy eficiente y amable, y he de decir que tienen muchísimos camareros trabajando allí. Te atienden muy rápido. Creo tienen más de 40 personas en plantilla. Nadie lleva libreta para apuntar, todo es de cabeza y aciertan. 

El ambiente artístico se sigue viendo allí. No es raro ver a pintores inspirados sentados en una mesa. De hecho, las dos veces que fui durante mi viaje, me encontré con esta sorpresa. Hoy está lleno de turistas también. La atmósfera, salvando las diferencias, me recordó mucho al que se puede respirar en la San Ginés o en el Café Gijón de Madrid.


El chocolate se sirve más espeso de lo normal en Argentina, algo más parecido al modo de servirlo en España. Los submarinos, una barrita de chocolate que se mete en un vaso de leche muy caliente para que se diluya, son de la marca Cabrales. Los churros se sirven también con un cuenquito de dulce de leche.



Además de servirse café y chocolate, la cafetería cuenta con una amplia carta de comidas y cenas, así como de un salón interior en el que se celebran espectáculos de tango cuyas entradas las puedes comprar en internet. Esta es la carta y los precios del Café Tortoni cuando fui:


Si te gusta algunos de sus productos, a la entrada, en la primera parte del mostrador, hay una zona reservada a tienda. Allí puedes adquirir hasta las barritas de submarinos para llevar.


   CAFÉ TORTONI – BUENOS AIRES   
Avenida de Mayo 825, C1084 CABA
Teléfono: +54 11 4342-4328
www.cafetortoni.com.ar/en/