Mostrando entradas con la etiqueta Brasil. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Brasil. Mostrar todas las entradas

Argentina: Día 16 - Brasil: Visitando el centro de Foz do Iguaçu



Las últimas horas que me quedaban en la parte brasileña de Iguazú las quería dedicar a pasearme por el centro de Foz do Iguaçu, para llevarme una impresión de la ciudad, aunque fuera corta.

Al contrario que Puerto Iguazú, ésta es una señora ciudad. Tiene más 255.000 habitantes y está compuesta por grandes avenidas llenas de edificios altos y grandes almacenes. En ella conviven muchos grupos étnicos, por lo que es considerada una de las ciudades más multiculturales de Brasil.



Como no tenía reales, no pude bajar al centro en transporte público. Así que, tomé un taxi en la parada que hay al lado de la entrada del Parque das Aves. Mi tarjeta de crédito no funcionó, pero aceptaba pago en dólares o en euros. Pagué en euros sin problema y me devolvió reales al cambio que encontró en Google. Genial, ya tenía algo suelto.

Le dije al taxista que me llevara al centro. No tenía muy claro dónde, porque sólo quería pasear y sólo disponía de 4 horas antes de volver al autobús de Río Uruguay que me llevaría de vuelta desde las cataratas a Puerto Iguazú. Escuchado mis planes, que el hombre entendió a pesar de que yo no sé portugués y él no sabía español, me dijo que me llevaba al centro, cerca de la estación de autobuses urbanos, para que así me fuera más fácil la vuelta. Un genio, el hombre.

En unos 20 minutos estuvimos en el centro. Tan sólo me moví por las Avenidas República Argentina, Paraná, Jorge Schmmelpfeng y Kubitschek y alguna callejuela aledaña. Lo que aparecía en mi mapa como un rectángulo formado por estas grandes calles.

Empecé a caminar desde el 34º Batallón de Infantería Mecanizado y recorrí la Avenida de Brasil.


Todo estaba lleno de tiendas y restaurantes, muchísimos de ellos eran kebaps. Comí en uno de comida brasileña y pagué en reales con la tarjeta de N26. También aproveché para comprar unos bombones de la tierra y un pan de queso.


No tuve tiempo para mucho más. Desgraciadamente me tuve que volver a la estación de autobuses urbanos para volver a las cataratas. Pagué mi billete en la taquilla con los reales que me había devuelto el simpático taxista y me monté en el bus. Tuve la suerte de que el estaba justo allí. Me monté en el número 120 y me llamó la atención el cartel que había dentro: aquí se equiparaban los gordos a los ancianos, enfermos y embarazadas. 😰



Después de una media hora de camino por la gran Avenida de las Cataratas, me bajé en la parada del Parque das Aves y estuve esperando allí hasta que apareció mi autobús de vuelta a Puerto Iguazú.


Argentina: Día 16 - Brasil: Visita al Parque das Aves de Foz do Iguaçu



Después de volar en helicóptero sobre las Cataratas de Iguazú (una experiencia que recomiendo ampliamente), crucé la carretera para llegar a la otra gran atracción de la zona: el Parque das Aves.

El Parque das Aves es el único organismo del mundo que está enfocado a lo conservación de las aves exóticas de la Mata Atlántica, especies que están viviendo una de las peores crisis de conservación del mundo. Su origen es fruto del sueño de la veterinaria Anna-Sophie Helene y Dennis Croukamp, quienes empezaron cuidando un loro y acabaron llenando su casa de pájaros. En los años noventa compraron 16 hectáreas de tierra y comenzaron a construir su propio parque sin talar ningún árbol nativo. Actualmente aquí encuentran refugio las aves que han sufrido abusos y especies amenazadas, como la pava yacutinga, el amazona colirroja, el amazona vinosa, el paují de Alagoas y el gobernador crestado.





A lo largo de un bonito paseo se pueden ver más de 150 especies de aves distintas. No sólo las aves son bonitas, el entorno también lo es. Además, tiene lugares únicos como el Refugio de las Arpías, el vivero más grande del mundo para la reproducción de arpías en exhibición.


Uno de los sitios que más me impresionó fue el área dedicada a los tucanes. Su pico tan original los hace maravillosos y tienen una lengua que puede alcanzar hasta los 14 cm de largo.



Después de los tucanes pasé a ver el Casuario, el pájaro más peligroso del mundo. Si se le provoca, se vuelve muy agresivo.

Atravesando el bosque brasileño, llegué al aviario de guacamayos y loros. ¡Qué colores más bonitos! El recinto es muy grande y hay muchos loros distintos.




Otro de los sitios que más me gustó fue su pequeño mariposario. Allí había un festín para ellas. Mariposas enormes libando de un gran banquete de fruta muy bien presentado. En el mismo lugar tuve la oportunidad de ver un colibrí. Son muy escurridizos y vuelan súper rápido.


En la cafetería del parque aproveché para probar un helado de açai (la fruta del Amazonia) con plátano y granola. Nunca había probado ese sabor y mereció la pena.


Antes de que acabe el recorrido, a ciertas horas del día hay unos empleados que te permiten que te hagas una foto con unos guacamayos muy simpáticos de manera gratuita.

Me encantó el Parque das Aves y su labor. Me alegro de haber cambiado mis planes en el último momento y haberlo visitado. 



A la salida del parque hay una parada de taxis en la que cogí uno para llegar al centro de Foz de Iguaçu. También pasan autobuses urbanos (número 120), pero no tenía reales para pagarlos y no quería cambiar euros para las pocas horas que iba a estar en la ciudad.




Argentina: Día 16 - Brasil: En helicóptero por las Cataratas de Iguazú




El día anterior había visitado las Cataratas de Iguazú desde el lado argentino. Mi idea hoy era llegar y hacer el recorrido de las cataratas en el lado brasileño. Así que cogí el autobús de la empresa Río Uruguay en la Terminal de Ómnibus de Puerto Iguazú y me dispuse a cruzar la frontera a Brasil.

Durante el camino deshice mis planes. Ya había visto las cataratas desde la tierra y me habían impresionado mucho. Pensé en cómo sería verlas desde el aire y me picó el gusanillo. Antes de cruzar la frontera y quedarme sin internet busqué vuelos en helicóptero y reservé en ese mismo momento. Ya me había aficionado a este medio de transporte después de mis vuelos por Nueva Zelanda y Kamchatka y ahora tocaba Brasil.



El autobús me dejó delante del Parque das Aves, justo en frente de la empresa de helicópteros Helisul, la única autorizada del parque. En el recinto hay un cajero para sacar reales y te dan una pequeña explicación de seguridad y una postal de recuerdo. Allí esperas tu turno y… ¡a volar!


Una de las 7 maravillas naturales del mundo se ve a tus pies, humeante. El salto de agua parece como si se abriera la tierra y se cortara. Es impresionante.








El vuelo dura tan sólo unos diez minutos y es caro (unos 100 €), pero te aseguro que merece la pena. Verlas desde los miradores no tiene nada que ver con admirarlas desde arriba. Es una experiencia única.



Otras entradas que te pueden interesar:



Brasil: Cómo llegar a las Cataratas de Iguazú lado brasileño desde Puerto Iguazú


La entrada a las Cataratas do Iguaçú está a unos 25 km del centro de Puerto Iguazú. Acceder a ella en transporte público es muy sencillo y útil porque te permite ir a tu aire. Mucho mejor y más barato que si contratas una excursión que te lleve allí.

🚍 El autobús de la empresa Río Uruguay sale de la Terminal de Ómnibus de Puerto Iguazú: andén 10/11.

Se puede comprar el billete en el mostrador de la estación de autobuses ese mismo día o para un día concreto.

◾ Frecuencia: cada hora, desde las 8’30.

◾ Duración del trayecto: unos 50 minutos. Depende mucho del tiempo que tardes en la frontera.

◾ Precio: 180 AR$ que se pagan en efectivo en la taquilla o al conductor.

◾ Para la vuelta: el autobús para en el mismo sitio donde te dejó. Sólo tienes que ponerte en la cola que haya delante de la entrada del parque.


Pasar la frontera a Brasil

El autobús para en la frontera y todo el mundo tiene que bajarse e ir corriendo hasta migraciones para que sellen tu pasaporte. El autobús te espera, pero no te puedes demorar. 

Con tu pasaporte sellado, sales del edificio, buscas tu autobús y te montas. 

Para volver a Puerto Iguazú el proceso es el mismo. esta vez tienes que pasar por aduanas y escanear tu mochila, por lo que tardas un poco más. En mi caso había bastante cola y cuando salí ya no encontré mi autobús. Me monté en otro de la empresa Río Uruguay que también estaba allí y listo. 



Brasil: Cómo llegar a Foz do Iguaçu desde las Cataratas


La entrada a las Cataratas do Iguaçu está a unos 28 km de la estación de autobuses de Foz do Iguaçu. 

🚍 El autobús 120 sale de la entrada de las Cataratas do Iguaçu. También lo puedes coger en la parada que hay delante del Parque das Aves

◾ Frecuencia: variable. Consultar tabla. 

◾ Horario:  desde las 5'45, hasta las 00'40.

◾ Duración del trayecto: unos 40 - 45 minutos.

◾ Precio: 180 AR$ que se pagan en efectivo en la taquilla o al conductor.

◾ Para la vuelta: el autobús sale desde la estación de autobuses.

➨ PROBLEMA: se paga en efectivo y en reales brasileños. Tienes un cajero para sacar dinero en Helisul, desde donde salen los helicópteros. Justo en frente del Parque das Aves.


🚘 Taxi: en la entrada de la cataratas y en la del Parque das Aves hay una parada de taxis. Acuerda el precio primero. Puedes pagar con tarjeta (la mía no funcionó), con reales, dólares o euros. Pero la vuelta siempre será en reales. 

Es una buena opción si no tienes reales brasileños y quieres que te devuelvan algunos para hacer pequeña compras en la ciudad, como por ejemplo: el billete de autobús de vuelta (eso hice yo).

Botiquín para viajar a Argentina



Las ciudades más importantes de Argentina cuentan con multitud de farmacias bien abastecidas. De hecho, muchas de ellas parecen supermercados. Allí encontrarás la mayoría de los medicamentos que puedes encontrar en España. Un dato curioso, es que intenté en varios supermercados (tipo Carrefeur, Dia, La Anónima) comprar tampones y no encontré en ninguno de ellos. Al final, tuve que ir a comprarlos a una farmacia.

A pesar de que las farmacias argentinas estén bien surtidas, no está de mal que te lleves un pequeño botiquín de viaje para evitarte sustos, sobre todo si vas a hacer algo de senderismo, o visitar sitios remotos.

Tu botiquín debe, al menos, contener estos elementos:

              Paracetamol
              Ibuprofeno
              Aspirinas
              Algún antibiótico, como amoxicilina
              Alcohol
              Betadine
              Crema del tigre
              Crema para dolores musculares
              Crema solar
              Gasas
              Tiritas
              Esparadrapo
              Tijeras 
              Suero hiposódico (para evitar la deshidratación, por la diarrea)
              Fortasec (antidiarreico)
              Almax
            ▪  Pinzas
       ▪ Pearls IC: cápsulas probióticas (recomponen la flora intestinal tras vómitos o diarreas)


Antimosquitos para viajar a Argentina

Si vas a visitar la zona de Iguazú es importante, sobre todo en verano, que tengas mucho cuidado con los mosquitos, porque hay alerta de fiebre amarilla.

A pesar de ir vacunada y de ser invierno, en el Centro Internacional de Vacunación me recomendaron que comprara un antimosquitos fuerte. Yo utilicé GOIBI EXTREME y me fue muy bien. Aunque debe ir siempre muy bien tapado para que no te rompa ninguna tela (es muy tóxico). O comprar toallitas.

Tienes que tomártelo en serio y echártelo cada 8 horas, lavándote bien las manos después. Cuando llegues al hotel por la noche dúchate bien antes aplicarlo otra vez, porque si no, pica.


Lávate muy bien las manos

Es muy importante lavarse las manos siempre antes de comer. A veces se olvida y tenemos que tener cuidado, pues esta es una de las principales causas de enfermedades que sufren los viajeros: como la hepatitis A.

Lleva siempre contigo toallitas o gel desinfectante por si no tienes agua y gel a mano para lavarte.


Otra entrada que te puede interesar:


Itinerario de viaje: Argentina y Uruguay por libre – 21 días




Este recorrido me llevó desde Buenos Aires hasta la ciudad más austral del mundo, Ushuaia (rencillas aparte con los chilenos). El principal problema que me encontré fueron los transportes y la falta de tiempo. La red de trenes en Argentina es escasa y las distancias son muy largas para hacerlas en autobús. Además, como mi viaje lo hice en invierno, no se ofertaban tantos servicios como en verano. Por ello, la mayoría de las veces me desplacé en avión. Aunque en estos desplazamientos también perdí bastante tiempo, porque para llegar de un lugar a otro, todos mis vuelos tenían que hacer escala en Buenos Aires. Tenlo en cuenta para tus futuros viajes.

Así, desde Buenos Aires cogí un vuelo a Calafate, por allí me desplacé en minibuses para visitar el glaciar de Perito Moreno y la zona montañosa de El Chaltén. Desde allí, otro vuelo me llevó a Ushuaia, ciudad en la que descubrí cómo es viajar en un trineo tirado por perros y recorrí algo del Canal de Beagle en barco.

Desde Ushuaia, un avión con escala en Buenos Aires, me llevó a Bariloche, sus grandes rutas de senderismo y sus estaciones de esquí. No pude hacer la Ruta de los Siete Lagos porque las carreteras estaban cortadas por un gran temporal, pero disfruté de los famosos bombones y chocolates que abundan en la región.

Mi siguiente destino fue Iguazú, nuevamente parando en Buenos Aires. Allí paseé por la zona de las tres fronteras y crucé a Brasil para ver las cataratas desde un helicóptero. Además, aproveché el día para andar un poco por la ciudad de Foz do Iguazú.

Mis últimos días los reservé para viajar a Uruguay en barco y ver Montevideo y Colonia de Sacramento, y coger un autobús-cama para conocer algo más de la cultura gaucha en San Antonio de Areco.

Recorrido por Argentina y Uruguay