Argentina: Día 16 - Brasil: Visita al Parque das Aves de Foz do Iguaçu



Después de volar en helicóptero sobre las Cataratas de Iguazú (una experiencia que recomiendo ampliamente), crucé la carretera para llegar a la otra gran atracción de la zona: el Parque das Aves.

El Parque das Aves es el único organismo del mundo que está enfocado a lo conservación de las aves exóticas de la Mata Atlántica, especies que están viviendo una de las peores crisis de conservación del mundo. Su origen es fruto del sueño de la veterinaria Anna-Sophie Helene y Dennis Croukamp, quienes empezaron cuidando un loro y acabaron llenando su casa de pájaros. En los años noventa compraron 16 hectáreas de tierra y comenzaron a construir su propio parque sin talar ningún árbol nativo. Actualmente aquí encuentran refugio las aves que han sufrido abusos y especies amenazadas, como la pava yacutinga, el amazona colirroja, el amazona vinosa, el paují de Alagoas y el gobernador crestado.





A lo largo de un bonito paseo se pueden ver más de 150 especies de aves distintas. No sólo las aves son bonitas, el entorno también lo es. Además, tiene lugares únicos como el Refugio de las Arpías, el vivero más grande del mundo para la reproducción de arpías en exhibición.


Uno de los sitios que más me impresionó fue el área dedicada a los tucanes. Su pico tan original los hace maravillosos y tienen una lengua que puede alcanzar hasta los 14 cm de largo.



Después de los tucanes pasé a ver el Casuario, el pájaro más peligroso del mundo. Si se le provoca, se vuelve muy agresivo.

Atravesando el bosque brasileño, llegué al aviario de guacamayos y loros. ¡Qué colores más bonitos! El recinto es muy grande y hay muchos loros distintos.




Otro de los sitios que más me gustó fue su pequeño mariposario. Allí había un festín para ellas. Mariposas enormes libando de un gran banquete de fruta muy bien presentado. En el mismo lugar tuve la oportunidad de ver un colibrí. Son muy escurridizos y vuelan súper rápido.


En la cafetería del parque aproveché para probar un helado de açai (la fruta del Amazonia) con plátano y granola. Nunca había probado ese sabor y mereció la pena.


Antes de que acabe el recorrido, a ciertas horas del día hay unos empleados que te permiten que te hagas una foto con unos guacamayos muy simpáticos de manera gratuita.

Me encantó el Parque das Aves y su labor. Me alegro de haber cambiado mis planes en el último momento y haberlo visitado. 



A la salida del parque hay una parada de taxis en la que cogí uno para llegar al centro de Foz de Iguaçu. También pasan autobuses urbanos (número 120), pero no tenía reales para pagarlos y no quería cambiar euros para las pocas horas que iba a estar en la ciudad.




Compártelo

Entradas relacionadas