Hoy viajo a
uno de los lugares más enigmáticos de Las Merindades: San Pantaleón de Losa,
una aldea de Burgos enmarcada en el Valle de Losa. El poblado apenas llega a
los diez habitantes, pero tiene el honor de tener uno de los exponentes más
singulares del románico de toda la provincia: su ermita.
Ya desde la
carretera te sentirás sobrecogido por las vistas de esta maravillosa construcción
en un paraje increíble. La Peña Colorada sobre la que se asienta el templo
parece la proa de un barco, visible desde todo su entorno. El río Jerea y sus
afluentes han dado forma a este sorprendente lugar.
Su consagración
se llevó a cabo en el año 1207 por el obispo de Burgos, aunque se cree que su construcción
se realizó mucho antes. Y llama la atención que, siendo un edificio de
reducidas dimensiones, se le otorgase el título de basílica. El hecho quedó
inscrito en su muro sur:
“El obispo de
Burgos García consagró esta basílica en el primer año de su pontificado a tres
días de las calendas de marzo de la era 1245″
(27 de febrero de 1207 en el calendario actual)
🚘 El acceso hasta
la ermita no es muy sencillo por la altitud a la que se encuentra. Puedes dejar
el coche cerca de la iglesia de Nuestra Señora de las Nieves y encarar la
cuesta andando o hacerlo en coche, pero por una pista bastante empinada. Pronto
llegarás a un aparcamiento y el resto lo tendrás que hacer andando.
👣Las misteriosas figuras de San Pantaleón de Losa
El templo está
compuesto por dos naves, una románica y otra gótica bien diferenciadas. Su
portada contiene dos arcos de medio punto cuyas columnas tienen dos figuras
inusuales: un gigante atlante a la izquierda y una original forma en zigzag semejante
a un rayo a la derecha. Sus capiteles también contienen motivos curiosos, como
una tinaja con cabezas, Jonás y la ballena o un lagarto comiéndose a un hombre.
Además de
estas decoraciones, su exterior aparece lleno de relieves sorprendentes, como un
hombre bajo las patas de una loba, un animal al que amamantan y, lo que más
llama la atención, una sucesión de pies y cabezas humanas que se repiten en uno
de los arcos de las ventanas y que producen mucha intranquilidad, te lo
aseguro. Los llaman los emparedados de San Pantaleón de Losa.
Se han hecho
numerosos estudios sobre la ermita, su construcción y su iconografía. Durante
su restauración descubrieron una necrópolis con tumbas fechadas entre los
siglos XIII y XVII y una basílica paleocristiana. Los estudios más recientes
corresponden al CSIC quienes han mostrado una nueva hipótesis sobre los
relieves misteriosos del templo. Estos sugieren que las imágenes representan
los seis martirios de San Pantaleón: con plomo fundido, ahogamiento en el mar,
en la rueda, en el potro, arrojado a las fieras y con una espada hasta que,
finalmente, fue decapitado.
😇 Quién fue San Pantaleón
San Pantaleón
fue un mártir nacido en Nicomedia (Turquía). Antes de su muerte fue sometido a
grandes tormentos a los que fue sobreviviendo, hasta que lo decapitaron con una
espada el 27 de julio del año 305. En ese momento, empezó a brotar leche de su
cuello, en vez de sangre. Al caer la leche sobre un árbol seco, éste volvió a
brotar lleno de vida.
🩸 Leyendas de sangre licuada y del Santo Grial
Existen dos
leyendas sobre esta centenaria construcción, alimentadas por el hecho de la
pertenencia a la Orden de San Juan de Jerusalén, quienes heredaron muchas de
las posesiones de Los Templarios. La primera de ellas hace referencia a la
sangre de San Pantaleón, pues se dice que la ermita conservó durante mucho
tiempo una reliquia de su sangre que se licuaba el día de su festividad, a la
que acudían cientos de peregrinos que se desviaban del Camino de Santiago para asistir
al acontecimiento. Actualmente existe una ampolla que se cree de esta sangre en
el Real Monasterio de la Encarnación de Madrid. A él lo donó el Conde Miranda,
Juan de Zúñiga, cuando su hija Aldonza ingresó en el mismo.
La segunda
habla del Santo Grial. Lo cierto es que no deja de ser curioso que en las inmediaciones
se localicen los pueblos de Criales (recuerda al plural de Grial) y de Siones
(Priorato de Sión, supuestos custodios del Grial).
Durante las cruzadas se creía que este tesoro se encontraba en Mont-Salvat, en el norte de la península. Esta Sierra Salvada es una cordillera situada al noroeste de Burgos y de la que también forma parte Álava. Es un inmenso muro defensivo, abrupto y tajante, que constituye la divisoria de aguas del océano y del Mediterráneo, y también el límite de Burgos con Vizcaya y Álava. Un guiño a Dan Brown y a la misteriosa fundación del Priorato de Sión para proteger a María Magdalena (supuesta esposa de Jesús) y a su descendencia lo tienes además en el hecho de que todos estos lugares tienen de fondo la preciosa Sierra de la Magdalena.
La tradición da en estas tierras tres posibles localizaciones del Santo Grial: Vallejo, Santa María de Siones y el emplazamiento que visitas hoy, San Pantaleón de Losa.
👉 Más información sobre el horario de visitas.
Otras entradas que te pueden interesar:
➤ Qué ver en la provincia de Burgos
➤ 27 lugares imprescindibles que ver en Las Merindades y alrededores
➤ Qué comer en Burgos - 15 productos típicos