Fundado en
1327 junto a la ría Artibai, siempre fue el pueblo rival de Lekeitio por la
pesca de la ballena. A finales del siglo XV quedó destruida casi completamente
por un gran incendio, aunque consiguió revivir poco después con Enrique IV, floreciendo
la pesca y el comercio y consagrándose como uno de los mejores puertos del Cantábrico.
El centro
histórico del pueblo permanece anclado sobre una colina rocosa en el meandro de
la ría. Para superar el desnivel que esto produce, sus casas presentan varias plantas.
Algunos tienen cinco o seis pisos en su parte anterior y dos en la parte trasera.
Estos edificios tan particulares y la existencia de casas marineras
tradicionales que sobrevivieron al otro gran incendio que sufrió la ciudad en el
siglo XVIII, la han convertido en Conjunto Monumental.
Puedes dejar
tu coche a la entrada en la zona del campo de fútbol y de la Ertzaintza, cruzar el
puente y seguir caminando hasta el puerto. Para volver puedes hacerlo por la
otra orilla del río para así obtener vistas distintas.
Qué ver en Ondárroa
1. Los Puentes: el
río Artibai rodea todo el centro histórico de Ondárroa. Para cruzarlo hay
varios puentes emblemáticos:
★ El Puente de Itxas
Aurre: tiene la firma de Santiago Calatrava y facilita el acceso directo al
puerto.
★ El Puente
Viejo: el original era un puente levadizo que fue construido en madera durante
la Edad Media. Siglos después se cambió por uno de piedra que desapareció
durante una riada. El que puedes ver ahora es una construcción de 1961.
★ La Pasarela de
Alfonso XIII: inaugurado en 1927, este curioso puente giratorio de hierro se
construyó para facilitar el paso a la playa de Arrigorri. Hasta entonces sólo
se podía cruzar usando una barca. Sus usuarios tenían que pagar cinco céntimos
por cruzarlo, por lo que se le llamó el Puente de la Perra Chica (como se
llamaba antiguamente a esta moneda).
2. La Torre
Etxandia: en lo alto de la colina, servía para vigilar y controlar la ciudad y
quien se acercaba a ella.
3. La Torre de
los Licona: aún queda en pie la casa natal de María Sánchez de Licona, la madre
de San Ignacio de Loyola.
4. La Iglesia de
Santa María: este templo gótico pertenece al siglo XV y llama la atención,
además de por su envergadura, por las gárgolas y las esculturas que aparecen en
su exterior. Éstas representan las clases sociales existentes en la Edad Media
y se las conoce como El Cortejo. En Ondárroa las llaman Kortxeleko-mamuak
(mamuak en euskera significa fantasma). Se dice que el que de tres vueltas por
el paso de ronda que rodea a la iglesia se convertirá en piedra y se unirá a
este cortejo. Como le pasó a Leokadi, una joven del pueblo cuya estatua aparece
junto al resto de las estatuas.
5. El Ayuntamiento:
de estilo neoclásico, se construyó a finales del siglo XVIII y está adosado a
la Iglesia de Santa María.
6. La Iglesia de
Nuestra Señora de la Antigua: dedicada a la patrona de Ondárroa, es el templo
más antiguo del pueblo y actuó también de fortificación y de faro en la antigüedad.