En China hay lavabos públicos en muchos rincones. Si no aguantas más es una opción, si te atreves a entrar, pues el olor llega a la puerta.
En los sitios turísticos suelen estar limpios, a pesar del
olor. El personal de limpieza siempre está presente. El problema es cómo
realizan la limpieza, pues siempre están fregando con fregones grandes, pero el
cubo de agua nunca llegué a verlo. Básicamente, según vi yo, restregaban los
meados por el suelo… 😕 También vi cómo usaban el mismo fregón hasta para
limpiar los asientos de la entrada… Aunque también me encontré con excepciones,
como la de algunos aeropuertos y lugares como el Museo de Shanghai.
Normalmente los aseos son letrinas. Todo es acostumbrarse y
al final te darás cuenta de que son mucho más ventajosos para ti, pues
parecen más fáciles de limpiar y el contacto va a ser menor.
En ciertos lugares no tienen puertas. Son sucesiones de
letrinas con un tabique en medio, pero todo el mundo te puede ver. Lo más
curioso es que me encontré este tipo de aseos con un espejo delante. Así que no
había escapatoria, te iban a ver mear sí o sí, hasta desde la entrada (con
cortinilla).
Existen barrios cuyas casas no tienen aseos y hay un baño
comunitario lleno de gente siempre.
También hay letrinas que tienen puertecitas por donde se te
ve la cabeza y los pies. El caso es ver algo… En la mayoría de hoteles que
estuve el cuarto de baño tenía una ventana a la habitación con una cortina. Qué
obsesión por ver a la gente meando.
Lo mejor es llevar siempre pañuelos a mano. El papel escasea
hasta en los hoteles, cuyos rollos son ridículos y hay que ir a recepción a
pedir más.
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