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Australia: 10 sitios imprescindibles que ver en Melbourne


Si no dispones de mucho tiempo en la ciudad, con un día o dos nos basta para hacerte una idea de Melbourne y seguir con tu viaje. Aquí te dejo lo más representativo de esta ciudad.

Qué visitar en Melbourne

1. Pasear por Federation Square

La Fed es el lugar de referencia para quedar de los habitantes de Melbourne. Justo debajo se encuentra el Centro de Visitantes. Allí, gente mayor se dedica a ofrecer información gratuita sobre todo lo que puedes ver y hacer en la ciudad. De lunes a sábado ofrecen tours gratis para ver el centro de Melbourne, pero hay que apuntarse antes.

La plaza tiene wifi gratis. En ella se ubican el Museo de la Imagen y el Ian Potter Center, donde se exhibe arte aborigen. Al otro lado de la plaza está la Catedral de San Paul, de finales del XIX y la Flinders Street Station, la primera estación de ferrocarril de Melbourne.



2. Recorrer el centro en un antiguo tranvía

Melbourne ofrece un servicio de tranvía turístico gratuito, el City Circle Line. Es una manera muy cómoda de ver el centro de la ciudad. Te puedes subir y bajar todas las veces que quieras y pasa cada 12 minutos.


3. Disfrutar del Royal Exhibition Building – Patrimonio de la Humanidad

Construido para la Exposición Universal de 1880 este bello edificio victoriano simboliza los gloriosos días de la Revolución Industrial, del Imperio Británico y de la supremacía económica de Melbourne a finales del XIX. Las entradas cuestan 10$, pero también puedes disfrutar gratis viéndolo por fuera y paseando por sus jardines.


4. Aprender sobre el pasado australiano en la Old Melbourne Gaol

Uno de los museos más populares de la ciudad, este complejo alberga una antigua prisión construida en 1841. Más de 130 personas murieron aquí en la horca. La entrada cuesta 25$.



5. Subir al edificio de oficinas más del hemisferio sur

La Torre Eureka mide 297 metros. En tan sólo 40 segundos, su ascensor recorre los 88 pisos para subir a The Edge, un observatorio con forma de cubo desde el que se ve toda la ciudad. Los tickets cuestan 12$.

wikipedia
6. Comer en Chinatown

Los mineros chinos llegaron en 1850 atraídos por la fiebre del oro australiana y se establecieron en este lado de la ciudad. Hoy está lleno de restaurantes y centros culturales, como el Chinese Museum. Lo mejor: el Food Court, un edificio con dos plantas llenas de restaurantes asiáticos a precios baratísimos (pagas un precio fijo y puedes echarte todo lo que te quepa en el plato).



7. Recorrer los decorados Arcade y Lanes

Melbourne está llena de arte callejero. El callejón más visitado es Hosier Lane, todo lleno de graffitis que cambian casi a diario (todo el mundo puede pintar en sus paredes). Allí se encuentra un restaurante de comida española cara. Otros callejones famosos son Rutledge Lane, el ACDC (para quien le guste el rock) y el lujoso Royal Lane.  


8. Ir de compras por el Queen Victoria Market

El mercado más antiguo de la ciudad data de 1878. Funciona los martes (de 6’00 a 14’00), jueves (de 6’00 a 14’00), viernes (de 6’00 a 17’00), sábados (de 6’00 a 15’00) y domingos (de 9’00 a 16’00). En sus más de 600 puestos se venden multitud de productos y hay un montón de posibilidades para comer comida extranjera (tailandesa, española, italiana…).

Heraldsun

9. Visitar la zona nueva del puerto, muy chic – Los Docklands

Una de las partes más tranquilas de Melbourne, los Docklands ofrecen paseos muy bonitos a orillas del río Yarra. Los restaurantes en esta zona son elegantes y muy caros, sobre todo en el South Wharf (lo más moderno). Desde allí se puede ver la famosa Melbourne Star, una enorme noria que cuesta 32$ por un recorrido de 30 minutos.


10. Disfrutar de sus parques

Melbourne está llena de zonas verdes. Las más famosas son los Royal Botanic Gardens y Albert Park. Ambos son gratuitos.



Y si aún te queda tiempo… ver los pingüinos de StKilda






Australia: El transporte en Melbourne - Cómo moverse y cuánto cuesta


1. Myki Card

El sistema de transporte de Melbourne está considerado uno de los mejores del mundo. Se compone de trenes, tranvías y autobuses. Todo ello está integrado en la tarjeta Myki. Ya no se venden billetes sencillos. Si quieres usar cualquiera de ellos, necesitas esta tarjeta.

Dónde se compra la tarjeta Myki:
▪  Melbourne Visitor Centre de Federation Square.
▪  SkyBus terminals en el aeropuerto y en Southern Cross Station.
▪  PTV Hubs.


La mejor opción si vas a visitar la ciudad durante poco tiempo es hacerse con un Myki Visitor Value Pack. Este incluye una tarjeta de prepago con dinero suficiente para viajar un día dentro de las Zonas 1 y 2, descuentos en varias atracciones turísticas y un tarjetero.

Si necesitas meterle más dinero porque la quieres usar más días, la puedes cargar en:

▪  Las máquinas de las estaciones de tren y en algunas paradas de tranvía y autobús.
▪  Ventanillas de las estaciones de tren.
▪  Tiendas como el 7-Eleven (todas llevan el símbolo de Myki en la puerta).
▪  Los PTV Hubs en Southern Cross Station y en el 750 de Collins Street, Docklands.

El precio del Visitor Value Pack es de 14$ e incluye 8$ para gastar en estos transportes.
Durante 2 horas puedes hacer todos los transbordos que quieras por sólo 3’90$. Además, hay un tope máximo diario de 7’80$ te montes en lo que te montes y las veces que quieras.

Los trenes y los tranvías están operativos desde las 5’00 hasta las 00’00, de lunes a jueves. Los viernes, sábados y domingos, funcionan las 24 horas, incluidos los autobuses.

2. Free Tram Zone de Melbourne

Este servicio consiste en un tranvía gratuito que recorre el centro de Melbourne, pasando por las zonas más turísticas, siguiendo el perímetro del CBD. Pasa cada 12 minutos desde las 10’00 hasta las 21’00 (de jueves a sábado) y de 10’00 a 18’00 (de domingo a miércoles). Merece la pena usarlo por montarse en un tren antiguo australiano, gratis, pasando por todo el centro, con mucha frecuencia y, encima, comentado.



3. Melbourne Visitor Shuttle

Este autobús tiene paradas en 13 puntos clave de la ciudad. Pasa cada 30 minutos, todos los días entre las 9’30 y las 16’30. Su precio es de 10$ y el ticket sirve para dos días. Si sólo vas a visitar el centro, no merece la pena.

Los tickets se pueden comprar online, en el Melbourne Visitor Centre, en el Fitzroy Gardens Visitor Centre, en el aeropuerto (arrivals hall de la terminal 2) y en las máquinas que hay en las paradas.


Recorrido:
  • Parada 1: Arts Precinct
  • Parada 2: Federation Square
  • Parada 3: Sport Precinct
  • Parada 4: Chinatown
  • Parada 5: Melbourne Museum y Old Melbourne Gaol
  • Parada 6: Lygon Street Italian Precinct
  • Parada 7: Universidad de Melbourne
  • Parada 8: Queen Victoria Market
  • Parada 9: Harbour Town, Docklands
  • Parada 10: Etihad Stadium y Victoria Harbour
  • Parada 11: Melbourne Aquarium
  • Parada 12: Eureka Skydeck y Southbank
  • Parada 13: Royal Botanic Gardens y The Shrine.

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Australia: Día 2 – Recorriendo el centro de Melbourne en un día


Con un poco de jetlag todavía en el cuerpo, decidí disfrutar de la ciudad y St Kilda andando. Desde el hotel Kimberley Gardens, y parando antes en el 7Eleven para desayunar, comencé a andar hacia el centro de Melbourne. Ciudad limpia, ordenada, con el aire nuevo que tienen las grandes ciudades australianas. 👉 10 lugares imprescindibles que ver en Melbourne.




Mi primera parada fue para ver el Shrine of Remembrance. Dejando a un lado el Grand Prix Circuit, a la derecha aparecen los Royal Botanic Gardens, una de las maravillas de Melbourne. Desde la carretera ya se puede ver este emblemático monumento construido en memoria de los caídos del Estado de Victoria en la Primera Guerra Mundial. Su diseño se inspiró en el Mausoleo de Halicarnaso, una de las siete maravillas del mundo antiguo. Su importancia es tal en la ciudad, que está prohibido construir cualquier otro edificio que tape su vista desde Swanson St hasta Lonsdale St. Se puede entrar para ver el interior y escuchar las explicaciones gratuitas. (Horario: de 10’00 a 17’00).

Después de pasear un poco por los jardines atravesé el puente sobre el río Yarra y llegué a la mítica Federation Square. Esta plaza es punto de quedada para los habitantes de Melbourne. En ella hay varios monumentos importantes, como el Ian Potter Centre, el Museo de la Imagen, la estación de Flinders Street y la Catedral de St Paul. No es tan llamativa como otras plazas y me decepcionó un poco.


Lo primero que hice fue bajar hasta la Oficina de Información Turística. Allí varias personas mayores se encargan de ofrecerte un montón de folletos sobre cosas que hacer y que ver en Melbourne y alrededores. Hay que coger número y esperar a que te atiendan. Además, está lleno de videos documentales.

Folleto en mano me fui a la Catedral Anglicana de San Paul, construida en 1880 siguiendo los diseños del arquitecto Butterflield, quien no se dignó a visitar la ciudad y se limitó a enviar los dibujos y las instrucciones de su montaje. (Horario: de 8’00 a 18’00, los sábados abre sólo hasta las 17’00).


Cansada ya de tantos kilómetros andados aproveché el servicio gratuito de tranvías que ofrece Melbourne. En Flinders Street, tras ver la bonita estación, cogí el City Circle Tram e hice el recorrido completo (que dura poquito) viendo varios de los monumentos más representativos del centro de la ciudad. Los comentarios que sonaban por los altavoces no se escuchaban muy bien, pese a no haber mucha gente y poder ir sentada cómodamente.


Me bajé en la misma parada donde lo cogí, Flinders Street, y empecé a visitar algunos de los callejones famosos del centro. El primero de todos está junto a la catedral, el Hosier Lane. La verdad es que no es más que una calle estrecha llena de grafitis por todos lados, con gente bebida y con pintas raras entre muchos turistas haciendo fotos. Personalmente, no me gustó nada. 



Después de callejear un poco por allí y aprovechando para ver algunos monumentos importantes que me encontraba por el camino (Old Treasury Building, Parliament House, Town Hall, The State Library…) acabé en el Royal Exhibition Building. Construido para la Exposición Universal de 1880, hoy es Patrimonio de la Humanidad. Fue el primer edificio en el que ondeó una bandera australiana y donde se estableció el primer Parlamento del país. La entrada cuesta 10$. Los jardines son gratuitos y desde ellos se pueden hacer unas bonitas fotos. Yo no tenía tiempo para visitarlo por dentro, y tampoco era mi intención. Mi viaje se iba a centrar más en la naturaleza y no tanto en ver museos. Por eso sólo le dediqué sólo un día a Melbourne, para poder hacer parte de la Great Ocean Road a la mañana siguiente.


Volví tras mis pasos pasa visitar Chinatown. Es pequeña, pero de las que vi en Australia fue la que más me gustó. Los restaurantes no son caros y, además, está el Food Court: dentro de un edificio hay un minicentro comercial cuya parte de abajo está llena de puestos de comida asiática. Lo mejor es que la mayoría son buffet libre. Pagas por un plato o por un tupper. Y ya lo llenas tú de lo que quieras hasta que rebose. Al final, la gente con las ansias hace una mezcolanzas…



Desde allí comencé el segundo gran paseo del día hacia Southbanks y los Docklands. Atravesé el Etihad Stadium y la polémica noria para llegar a una de las zonas con los restaurantes más pijos al lado del río Yarra. Cruzando el puente de la telaraña y tras descansar un poco las piernas, empecé el camino de regreso hacia St Kilda y, sí, una vez más decidí hacerlo a pie para ir viendo sus ricas pastelerías , sus boutiques y sus casitas pequeñas.



Después de haber hecho unos 20 km andando (o eso decía Google Fit), me quedaba el plato fuerte del día. La verdad es que de Melbourne podría haber prescindido, pero los pingüinos de St Kilda, no. Es lo que más te recomiendo de todo lo que hice en mi primer día de recorrido en Australia. 



Australia: Día 4 – Cómo es la visita a los canguros de Healesville Sanctuary


Después de haber visto a los koalas en libertad el día anterior en el Cabo Oatway, dejé atrás ya Melbourne para iniciar mi recorrido hacia Albury, a medio camino de Canberra. Pero antes, tenía una parada obligatoria: Healesville Sanctuary.

El camino desde Melbourne a Healesville, una vez conseguido salir de suburbios atestados de tráfico y de semáforos, es precioso. El valle de Yarra es famoso por sus viñedos y su vino. La zona está llena de bodegas que se pueden visitar para hacer degustaciones e, incluso, para dormir en ellas. ¡Ojo! Los precios no son nada baratos.


Como lo mío no son los vinos, tan sólo disfruté de las vistas de los viñedos a ambos lados de la carretera y fui directamente a Healesville Sanctuary, uno de los mejores centros de animales de toda la costa este australiana. Se inició en 1929, cuando el Dr Colin Mackenzie (caballero de su Majestad), creó el Instituto de Investigación Anatómica, que más tarde se convertiría en el santuario actual.






El centro es pequeño y está dedicado a la fauna australiana, se puede ver en una mañana disfrutando de todos sus espectáculos. Es un lugar de referencia en Australia, ya que es uno de los dos únicos centros que ha conseguido criar ornitorrincos. Yo inicié las conversaciones con ellos a finales de abril porque estaba interesada en hacer una actividad con los ornitorrincos: Wade with the Platypus. Todos los miércoles puedes tener un encuentro personal con los ornitorrincos en su tanque, jugar con ellos, hacerles cosquillas (les encanta), fotos… Fue imposible. Intenté cuadrarlo para finales de julio y principios de agosto, y ya estaba todo reservado. Me daban cita para el último mes de agosto. En su lugar, contraté dos Magic Moments.



Magic Moments en Healesville Sanctuary

Los encuentros mágicos son unos tickets que se pagan aparte y te permiten estar con los animales cara a cara en grupos reducidos. Te recomiendo reservarlos con mucha antelación y para hacerlos por la mañana, a primera hora, antes de que lleguen las manadas de turistas.

Yo reservé dos: con los canguros y con los koalas. Con los canguros fue un momento maravilloso: nada más abrir el centro y aún no había casi nadie. Un encuentro sólo para mí, con dos monitoras supervisando. Pude estar quince minutos con ellos, acariciándolos y dándoles de comer. Sobre todo maíz dulce, su chuchería favorita.

El encuentro con los koalas salió mucho peor. Lo hice más tarde y en grupo de unas quince personas. Nos llevaron a un lugar apartado del resto del centro, donde había un koala dormitando en una rama. Nos acercamos un poco a él mientras la monitora nos daba algunas explicaciones. Lo mismo podíamos haber hecho desde fuera, pagando la entrada normal y sin reservar el Magic Moment.




Actividades y exhibiciones en el centro

Varias veces al día hay actividades guiadas que entran con el mismo ticket de la entrada ordinaria. Enseñan el centro veterinario, cómo le dan de comer a los wombat, demonios de Tasmania, canguros y koalas. También se pueden ver a los dingos en su horario de paseo. Dos veces al día hay una exhibición de aves y una vez al día hay una de ornitorrincos. Esta fue la que más me gustó de todas. Es increíble ver cómo son de juguetones.

Además, hay ocasiones para tocar otros animales mientras paseas por el centro, como reptiles o pájaros. Incluso puedes comprar comida para alimentarlos de tu mano o de un plato, si no te atreves.

Comer allí sale algo caro, pero hay que tener en cuenta que con el dinero se están haciendo proyectos muy interesantes, como la cría de ornitorrincos o del Helmeted  Honeyeater (Melífago amarillo copetudo), un ave australiana en peligro de extinción.

Animales que se pueden ver en Healesville Sanctuary:
  • Canguros.
  • Wallabies.
  • Wombat.
  • Alrededor de 200 variedades de pájaros nativos.
  • Dingos.
  • Koalas.
  • Equidnas.
  • Possums.
  • Ornitorrincos.
  • Demonios de Tasmania.
  • Ratas de Agua.
  • Serpientes y lagartos.
  • Ranas.
  • Emús

Precios del Healesville Sanctuary:

●  Adultos: 32’50$
●  Niños de hasta 15 años: fines de semana y festivos gratis. Resto de días 16’30$.
●  Los menores de 3 años siempre entran gratis.
● Encuentro con los ornitorrincos (Platypus Encounters): 199$ por persona, en el precio va incluido la entrada general ya.
● Magic Moments: 12$ cada uno. Se puede hacer con los canguros, koalas, dingos, emús, equidnas y serpientes.

Horario:

●  De 9’00 a 17’00.

Cómo llegar al Healesville Sanctuary desde Melbourne:

🚘 En coche: 
Desde el CBD de Melbourne: coger la Eastern Freeway para salir de Melbourne, conducir hacia el este por la Maroondah Highway y atraesando Ringwood y Lilydale hasta llegar a Healesville.
Una vez allí, girar a la derecha hacia la Badger Creek Road, pasando el Ayuntamiento. Ahí empieza a haber señales que indican el camino directo hacia el santuario.

🚌 En transporte público:
Coger el tren hacia Lilydale Railway Station, en la Lilydale Line.
Allí, coger el autobús número 685 que lleva al centro de Healesville.
Desde allí, coger el autobús 686 hacia Badger Creek, que tiene parada en el Healesville Sanctuary. Horarios:
                   ●  https://www.ptv.vic.gov.au/route/view/927
                   ●  https://www.ptv.vic.gov.au/route/view/928


Para contactar con ellos: yo no pude hacerlo directamente porque en su web no aparece ningún mail de referencia. Como sabía que Healesville Sanctuary pertenecía al Grupo Zoos Victoria, me metí en su Facebook y les mandé un privado. A través de ellos, el centro se puso en contacto conmigo y todo fue más sencillo.

   HEALESVILLE SANCTUARY   
Badger Creek Road, Healesville,
Victoria. 3777   Australia