Mostrando entradas con la etiqueta Castilla-La Mancha. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Castilla-La Mancha. Mostrar todas las entradas

Un Salón de té chino en Guadalajara


La guía me dijo que si quería ver un salón chino original en Europa tendría que ir a San Petersburgo o a Guadalajara, quién lo diría. En el Palacio de la Cotilla se encuentra esta original pieza de museo.

El Palacio de la Cotilla se construyó a finales del siglo XVII con los marqueses de Villamejor. A finales del siglo XIX, los padres del conde de Romanones, Ana de Torres e Ignacio de Figueroa realizarían esta espectacular obra.

Recién casados vivieron en Marsella, importante puerto donde llegaban todas las mercancías de Vietnam, Camboya y Tonkin. Estaba muy de moda en esa época tener salones de estilo oriental entre la clase alta y ellos no iban a ser menos. Crearon este espacio para recibir a sus invitados, para ostentar. Algunos dicen que incluso aquí se realizaron ritos masónicos. A saber…

Los salones orientales inundaron Europa, pero lo que hace que éste sea único es el hecho de que su papel es chino de verdad. Los restauradores se sorprendieron cuando lo analizaron. No había duda, el papel vino de China.

12 lugares que ver en Guadalajara en un día (II)


12 lugares que ver en Guadalajara en un día (Continuación) 


10. El Torreón del Alamín

Es el otro recuerdo que aún queda de la muralla de Guadalajara y mide 20 metros de alto. En el siglo XIII este torreón daba acceso a El Alamín, el arrabal musulmán, a través del puente de las infantas. Hoy puedes ver en su interior el centro de interpretación de la muralla, lleno de paneles informativos y de una maqueta en la parte superior a la que se accede por una escalera de caracol. Es muy pequeñito.


De vuelta a la Plaza de Bejanque, en esta ocasión camina hacia la derecha, atravesando el Parque  de San Francisco para subir al Fuerte de San Francisco.


11. El Fuerte de San Francisco

En los alrededores del monumento puedes ver unas naves dedicadas a los ingenieros del ejército. Hoy toda la maquinaria sigue allí en ruinas. Lo cierto es que podrían habilitarlo para hacer un museo en vez de dejarlo ahí.

Fotos que tomé a través de los cristales rotos de las ventanas

El fuerte es en realidad un antiguo monasterio donde estuvieron los templarios en tiempos de Doña Berenguela, después pasaría a manos de los Franciscanos y, tras un incendio, los Mendoza se harían con él y lo reconstruirían. Durante la Guerra de Independencia, este monasterio se convertiría en fuerte militar, de ahí su actual nombre. Los franceses saquearon toda la ciudad y también el fuerte. Uno a uno fueron tirando todos los sarcófagos de la cripta para ver qué había dentro. Y es que, como venían de su campaña en Egipto, se pensaban que todos los sarcófagos del mundo iban a tener tesoros dentro. Cuál fue su sorpresa cuando se encontraron a los familiares de los Duques del Infantado sepultados sólo con el traje franciscano, ni una riqueza más. Eso sí, todos los sepulcros destrozados quedaron.

La visita es guiada. Primero enseñan la iglesia gótica, de Juan Guas, sin apenas decoraciones y en la que destacan unos dragones o cocodrilos en el techo, muy peculiares. 

A continuación, se baja a la cripta por unas escaleras preciosas. Es un monumento  barroco impresionante. Una copia en pequeñito del Panteón de los Reyes en El Escorial, pues a Mendoza le gustaba copiar todo lo que hacía el Rey.  Recomiendo su visita porque el guía es magnífico, se nota que le gusta su trabajo y las explicaciones son muy buenas. 





Bajando del fuerte, es conveniente pasear por la calle peatonal de San Roque, llena de bares, restaurantes y cafeterías. Es la calle que más vida tiene de Guadalajara. Cuando termine, continúa por un paseo entre el Parque de San Roque (el de los patos) y el de Adoratrices, donde dejarás de lado la Ermita de San Roque para ver al final la obra que más me gustó de toda la ciudad.



12. El Panteón de la Condesa de la Vega del Pozo

El monumento se ve impresionante en lo alto de una pequeña colina. Es una pena que tan poca gente lo conozca porque la visita es genial. La Condesa de la Vega del Pozo y Duquesa de Sevillano, María Diega, realizó esta obra en honor a su padre en 1882. 


María Diega fue una figura muy importante en Guadalajara. Realizó muchas obras de caridad y, preocupada por el paro de la ciudad durante la crisis de finales del XIX, se dedicó a dar trabajo a sus habitantes. A veces, el trabajo era algo extraño, pues incluía el realizar obras para luego derribarlas y volverlas a construir  😕  para que no estuvieran desempleados (al menos eso dijo el guía). Fue tan querida que durante la Guerra Civil ningún bando se atrevió a tocar su patrimonio, pues todo el pueblo le estaba agradecida. Como murió sin descendencia, el panteón pasó a la congregación de las Hermanas Adoratrices, fundada por su tía unos años antes.


Al edificio se accede por una gran escalinata que hace que se eleve el panteón para que la cripta subterránea en realidad esté al nivel del suelo. Parece ser que a la condesa no le hacía gracia eso de enterrarse. 

En la cripta, verás losas negras con los nombres de sus familiares y en el centro, el enterramiento de María Diega. Toda la cripta está llena de coronas de flores de tela negra donadas por todos los que se sintieron agradecidos por la obra de la condesa. 

La visita es guiada y dura media hora, más o menos. Si la puerta está cerrada durante su horario de apertura se debe a que el guía ya ha comenzado. En ese caso, hay que esperar en la puerta hasta que el guía acabe la visita y abra para el siguiente turno.

📷  No se pueden hacer fotos en el interior.

Otro de los monumentos importantes de Guadalajara es su Alcázar, pero fue tan bombardeado durante la Guerra Civil que hoy está totalmente destrozado y están trabajando para restaurarlo.

La labor que se está haciendo desde el ámbito del turismo para revalorizar y dar esta tierra a conocer es inmejorable. Hay un montón de personal especializado que hace que las visitas sean muy enriquecedoras. Además del material impreso, de gran calidad. Aunque la guía de restauración que nos dieron está algo obsoleta, pues algunos locales han desaparecido o cambiado de nombre. Aún así, te recomiendo dos bares en la Plaza de Santo Domingo donde se tapea bien y barato: Uno de ellos es El Indalo, caña y tapa por 2'50, pero con dos ya has cenado. Son enormes. El otro es un bar más de diseño que está justo al lado. De todas maneras, hay un montón de locales para tapear repartidos por toda la ciudad. 

Otra entrada que te puede interesar:

➤ Un salón de té chino en Guadalajara 



12 lugares que ver en Guadalajara en un día (I)


¿Quién dijo que en Guadalajara no hay ná que ver? La ciudad tiene un gran patrimonio que hará que pases un día estupendo y su gente es súper amable. La visité hace poco y no me decepcionó.

Para empezar, lo mejor es ir directamente a la Oficina de Turismo. No hay problemas para aparcar por los alrededores. Olvídate del coche, porque aquí todo se puede hacer a pie. En la Oficina pide la Guadalajara Card, una tarjeta que cuesta 5€ y que te permite acceder a casi todos los monumentos de la ciudad ahorrándote un poco. Junto con la tarjeta te entregan un folleto con las cosas que puedes ver, los descuentos que tienes y un apartado para coleccionar los sellos de los sitios que visites. La tarjeta te la puedes guardar de recuerdo, es un imán de la ciudad.

Qué ver en Guadalajara

1. El Torreón de Alvar Fáñez 

Saliendo de la oficina, a mano derecha, verás este torreón al lado de unos jardines. En su interior, en la planta de abajo, pondrán un documental sobre el origen del escudo de la ciudad y su relación con Alvar Fánez, el sobrino del Cid. 


Esta torre pentagonal formaba parte de la antigua muralla de la ciudad. Se dice que el propio Álvar Fáñez entró por ella para conquistarla, aunque hoy se sabe que se construyó tres siglos después de que ocurriera este hecho, ya en el siglo XIV.  Su función sería la de servir de entrada al arrabal judío.

🕑 Horario:
● Viernes y sábados: de 11’00 a 14’00 y de 17’00 a 19’00
● Domingos y festivos: de 11’00 a 14’00

💶 Precio: 1€    Gratis para los menores de 12, estudiantes y Guadalajara Card.


2. El Palacio del Infantado 

Saliendo de la torre, te encontrarás con este maravilloso palacio. Su fachada ya merece la pena. Fue mandado construir por Iñigo López de Mendoza en el siglo XV y Juan Guas se encargó de su diseño. Su importancia fue tal, que en él se celebró la boda de Isabel de Valois con Felipe II.


Nada más entrar, te asombrará el patio de los leones, con su magnífica arquería. 


En la planta baja hay unas salas vacías que merecen la pena visitarse por los frescos que decoran sus techos. Todas son de finales del siglo XVI y representan imágenes mitológicas. Sus autores fueron artistas italianos, como Cincinato, que trabajó en aquella época en la decoración de El Escorial, pues el gran sueño de Mendoza era emular al rey y hacerse construcciones a pequeña escala que se parecieran a las obras del monarca para mostrar su riqueza y poder.



En la planta baja, a la izquierda, puedes visitar el Museo Provincial. La visita se divide en tres zonas: arqueológica, etnográfica y otra dedicada a pintura y escultura. Esta última se construyó con los bienes desamortizados a la iglesia en 1835. Se dice que es el museo provincial más antiguo de España, siendo creado en 1838.  En 2006 se añadió otra nueva sección, Tránsitos, donde se presentan colecciones sobre la vida, la muerte, espacios y objetos sagrados y el cielo en la tierra. Destacan obras como La Virgen de la Leche de Alonso Cano y San Francisco recibiendo los siete privilegios de Ribera.


Obra de "La Roldana"

En la parte de arriba también se realizan exposiciones temporales. Cuando yo fui tuve la suerte de encontrarme una sobre Japón.



🕑 Horario:
● Viernes y sábados: de 11’00 a 14’00 y de 16’00 a 19’00
● Domingos y festivos: de 11’00 a 14’00

💶  Entrada gratuita. 

Siguiendo tu itinerario, sal del palacio para detenerte un rato ante la estatua de Pedro de Mendoza, (que parece Gandalf). Calle arriba, tuerce por Teniente Figueroa para visitar dos monumentos importantes:



3. La Iglesia de Santiago de Guadalajara

Del siglo XIV, en su interior tiene elementos góticos y mudéjares.  En su cabecera hay dos capillas laterales: la gótica de la Epístola, fundada por García de Guadalajara y la plateresca del Evangelio, levantada por Alonso de Covarrubias para servir de sepulcro a Juan de Zúñiga. 


4. El Convento de la Piedad

Este conjunto, formado por la iglesia de la Piedad y el palacio de Mendoza, es hoy el Instituto Liceo Caracense. Puedes visitar su patio. El edificio data de 1506 y es uno de los primeros ejemplos de arquitectura renacentista de Castilla. Los capiteles muestran el modelo alcarreño. Destacan la escalera y su artesonado y el gran escudo imperial, trasladado aquí en el siglo XIX desde la puerta del Mercado, ya desaparecida. La iglesia fue obra también de Covarrubias. Todo el conjunto que ves ahora proviene de la rehabilitación que llevó a cabo Velázquez Bosco en 1902. Su visita es rápida, pero merece la pena. 



🕑 Horario:
● Viernes y sábados: de 11’00 a 14’00 y de 17’00 a 19’00
● Domingos y festivos: de 11’00 a 14’00

💶  Entrada gratuita. 

5. La Pastelería Hernando

Vuelve sobre tus pasos buscando la Calle Mayor, donde te tendrás que detener en la Pastelería Hernando, la más famosa de la ciudad. Lleva abierta desde 1880 y se encargó de hacer famosos los bizcochos borrachos, cuya receta es un misterio. 5€ por la cajita. En la misma Calle Mayor hay otras pastelerías, pero los precios no varían mucho.


Al llegar a la Plaza Mayor, verás el Ayuntamiento, un edificio de 1906. Y en una de sus callejuelas, el ábside de San Gil, en la Plaza del Concejo. Constituye la capilla mayor de la parroquia medieval de San Gil.


Continuando la Calle Mayor, te toparás con la iglesia más importante de la ciudad:

6. La Iglesia de San Ginés 

En la plaza de Santo Domingo, donde también puedes ver la estatua del Conde Romanones de 1913, se levanta esta iglesia, justo en el centro de la ciudad. Antiguamente formaba parte del convento de Santo Domingo. Su construcción comenzó en 1561.  En su interior están las estatuas orantes de los fundadores del convento: Pedro Hurtado de Mendoza, séptimo hijo del marqués de Santillana, y su mujer Juana de la Valencia; y los sepulcros de los primeros condes de Tendilla.  



Atravesando el Parque de la Concordia, de 1854, está la Plaza de Bejanque. En ella se levanta otro de los símbolos de la ciudad, la Puerta de Bejanque, otro de los restos de la antigua muralla.


A la izquierda de la puerta de Bejanque, atravesando la calle Ramón y Cajal, hay varios monumentos emblemáticos:

7. La Concatedral de Santa María de Guadalajara

Construida sobre una mezquita del siglo XIII, comparte sede episcopal con Sigüenza. Los estilos mudéjar y renacentista, añadido en el siglo XVI, se puede ver en su torre, en su fachada y en su pórtico.


En el interior tiene tres naves separadas por arcos de medio punto. La nave de la epístola contiene la capilla de Figueroa y Torres con sus enterramientos del siglos XIX. La capilla de la Visitación  fue fundada por familiares del cardenal Mendoza en el siglo XV y la nave del Evangelio contiene las lápidas del comisario de la Inquisición, Sánchez Hurtado, y Manuel de Albornoz, cura de la iglesia en el siglo XVII. En la capilla del Santísimo se encuentran los enterramientos de la familia Guzmán desde su fundación en el siglo XVI hasta el XIX.

El retablo mayor es del siglo XVII, aunque se desconoce su autor. Representa pasajes de la vida de la Virgen. 

Es difícil de visitar, pues sólo se permite el acceso en horario de misas.


8. La Capilla de Luis de Lucena

El humanista alcarreño al servicio del Vaticano y conocedor de artistas como Miguel Ángel, proyectó esta capilla en el siglo XVI.  Lucena murió en su casa romana y lo enterraron en la iglesia de Nuestra Señora del Pópulo, pese a que en su testamento escribió que deseaba que trasladaran su cuerpo a la capilla que se había hecho en Guadalajara.


Inicialmente estuvo adosada a la desaparecida iglesia de San Miguel.  Su forma exterior manierista a modo de fortaleza se realizó siguiendo las dimensiones del templo de Salomón y se mezcló con el estilo mudéjar. 

En el interior destaca una escalera de caracol que da acceso a una torrecilla con tribuna, pero a la que no se puede acceder. Las bóvedas están pintadas con temas salomónicos realizados por Cincinato, italiano que participó en la decoración de El Escorial y en el Palacio del Infantado.



En la capilla se encuentran unas yeserías mudéjares que provienen de la capilla de los Orozco, las esculturas yacentes de Sánchez de Oznayo y Mencía Núñez, del siglo XVI y restos de los sepulcros de los condes de Tendilla. Es muy pequeña, por lo que sin guía, se ve rápido. 



🕑 Horario:
● Viernes y sábados: de 11’00 a 14’00 y de 17’00 a 19’00
● Domingos y festivos: de 11’00 a 14’00

💶  Entrada: 1€ 


9. El Palacio de la Cotilla

Sin duda, uno de mis favoritos.  Construido en el siglo XVII sobre la casa de Inés de la Cotilla, su portada no dice mucho. Es una estructura bastante discreta. En 1892 los marqueses de Villamejor (padres del Conde de Romanones) lo adquirieron y realizaron un gran salón chino. Sólo hay dos de esta categoría, uno en Rusia y el otro lo tienes en Guadalajara. Me encantó. 👉 Más información. 

🕑 Horario:
● Viernes y sábados: de 11’00 a 14’00 y de 17’00 a 19’00
● Domingos y festivos: de 11’00 a 14’00

💶  Entrada: 1€ 


Cómo es la visita a la Sinagoga del Tránsito - El Museo Sefardí de Toledo


En el siglo XIV estaba prohibido construir sinagogas, pero Pedro I hizo una excepción agradeciendo el apoyo de los judíos de Toledo en su lucha por recuperar el control de la ciudad, que estaba en manos de Enrique de Trastámara.
Es la única sinagoga construida en esta época. El tesorero real y diplomático Samuel Leví la mandó edificar en plena judería, sobre unos antiguos baños, el Hamman de Zeit.

En 1492, cuando los judíos fueron expulsados por los Reyes Católicos, la sinagoga pasó a manos de la Orden de Calatrava. Más tarde se convirtió en hospital del Priorato de San Benito.

En el siglo XVI cumplió las funciones de una iglesia que acabaría conociéndose como la del Tránsito, por el cuadro que en su altar descansaba: Tránsito de Nuestra Señora, de Correa de Vivar, que hoy está en El Prado.

Deteriorada con el paso de las años, la iglesia acabó convertida en ermita y durante las guerras napoleónicas se utilizó como barracón militar. Su desgaste fue continuo.

Tras varias restauraciones desde su declaración como Monumento Nacional en el año 1877, en 1964 se convirtió en la sede del museo sefardí.

Visita al Museo Sefardí de Toledo

Sala de la Oración: alrededor de ésta se organiza todo el museo. Es un gran salón palaciego gótico decorado con yeserías. Lo más llamativo es su cabecera (el muro del Hejal), con un triple arco almohade que servía para guardar los rollos sagrados. En el suelo se conserva parte del artesonado original.


Galería de mujeres: se encuentra en el primer piso y sobre el vestíbulo. Esta galería tiene cinco grandes ventanales que permitían que las mujeres pudieran ver el interior de la sinagoga para acceder al culto, ya que debían estar separadas de los hombres.

Durante su pertenencia al Priorato de San Benito, esta sala sirvió de hospital. Más tarde, en el siglo XVI, se convirtió en la casa del capellán de la Iglesia del Tránsito. Hoy puedes ver en ella varios instrumentos y vestidos judíos.


Jardín de la Memoria: en este patio encontrarás unas lápidas con inscripciones hebreas. Hay unos bancos para descansar tranquilamente a la sombra.


Patio Este: sirve de enlace entre la planta baja y la Galería de Mujeres. En él hay unas cuantas esculturas de bronce de artistas actuales y una lápida de un caballero calatravo del siglo XVI.


En el patio puedes ver los restos de aljibes con pozos anteriores a la sinagoga y el trazado del primitivo hejal. Sólo se ven a través de una verja.


En las diversas salas del museo observarás distintos objetos relacionados con la religión judía, en el pasado y actualmente:

●  Sala 1: Los judíos en el Antiguo Oriente.
●  Sala 2: Los judíos en época romana y visigoda.
●  Sala 3: España cristiana, siglos XIII – XV.
●  Sala 4: Los Sefardíes.
●  Sala 5: Galería de Mujeres. El ciclo vital y festivo.


Sin duda, merece la pena visitarlo como síntesis de las tres culturas que poblaron Toledo.


🕑 Horario de la Sinagoga del Tránsito

Del 1 de abril al 30 de septiembre: de martes a sábados de 9’30 a 20’00.
Del 1 de octubre al 31 de marzo: de martes a sábados de 9’30 a 18’30.
Domingos y festivos: de 10’00 a 15’00

💶 Precio de la entrada a  la Sinagoga del Tránsito

General: 3€
Reducida: 1’5€ (Para grupos)
Gratis: Menores de edad, mayores de 65, jubilados, desempleados, y todos los sábados a partir de las 14’00 y todos los domingos.

📷  Fotos: están permitidas sin flash.





Visitando el Museo de El Greco – La casa donde nunca vivió El Greco


Aunque realmente El Greco nunca vivió aquí, es una visita casi obligada si vas a Toledo. El problema es que el nombre llama un poco a engaño, porque hay pocas obras suyas y lo que recrea no es su casa, sino una típica casa toledana. Aun así, la visita me gustó mucho y la disposición de la casa, en plena judería, merece la pena. En realidad El Greco vivió en una casa más modesta, de la que no se conserva nada, pues se incendió. Estaba ubicada en frente del museo, a unos 200 metros.

El Marqués de la Vega-Inclán fue el responsable de este museo, quien decidió construirlo en 1910 sobre una casa del siglo VI y un antiguo palacio renacentista, para hacer honor al artista. Su objetivo era reunir todas las obras de El Greco que pudiera en un único espacio para que el público las descubriera.


Lo primero que te encontrarás cuando entres al museo es un bonito jardín, con fuentes árabes y sombras para descansar disfrutando del olor a lavanda, tomillo y romero. No hay cafetería, pero sí unas máquinas de refrescos.



A continuación podrás visitar las cuevas, que han sido recuperadas en la última remodelación del museo. Son los únicos restos conservados del palacio renacentista construido por Samuel Leví. Muy interesantes.



Ya en el edificio hay un patio interior alrededor del cual tienes diversas estancias que recrean una casa toledana del siglo XVI y varias salas con cuadros.

Planta Baja
  • Patio.
  • Sala de audiovisuales donde se muestra un video sobre el museo.
  • Cocina tradicional toledana.
  • El Retablo de San Bernardino.
  • Toledo en tiempos del Greco.
  • ¿Cómo funcionaba el taller del Greco?
  • Los seguidores del Greco.
  • Luis Tristán, discípulo del Greco.
  • Circuito del Greco en Toledo
Planta Alta
  • El Museo de Arte Español.
  • Recreación de un estudio.
  • Formación del Greco y llegada a Toledo.
  • El Greco en Toledo. Su familia.
  • ¿Dónde estuvo la verdadera vivienda del Greco?
  • ¿Por qué el Greco pintaba así?
  • El Apostolado.
  • Las Lágrimas de San Pedro.
  • Los retratos

Obras de El Greco de las que podrás disfrutar en este museo:
  • El Salvador.
  • Las Lágrimas de San Pedro.
  • Retrato de Antonio de Covarrubias
  • Retrato de Diego de Covarrubias y Leiva.
  • San Bartolomé, obra inacabada.
  • San Bernardino de Siena
  • San Francisco y el Hermano León.
  • San Juan
  • San Judas Tadeo
  • Santo Tomás
  • Vista y plano de Toledo.

También son destacables:
  • Retrato del Marqués de la Vega-Inclán, realizado por Joaquín Sorolla.
  • San Jerónimo penitente en su estudio, de Luis Tristán.
  • Sagrada Familia, de Raimundo de Madrazo.
  • Retrato de doña Mariana de Austria, de Martínez del Mazo.
  • Cristo Crucificado, de Luis Tristán.




Horario del Museo de El Greco

🕑 Del 1 de abril al 30 de septiembre: de martes a sábados, de 9’30 a 20’00.

🕑 Del  1 de octubre al 31 de marzo: de martes a sábados, de 9’30 a 18’30.

🕑 Domingos y festivos: de 10’00 a 15’00.

Precio de la entrada al Museo de El Greco

Antiguamente era gratuito, ya no.

💴 General: 3€

💴 Reducida: 1’5€ (Grupos)

💴 Gratis:
  • Sábado a partir de las 14’00.
  • Domingos.
  • Menores de 18 años
  • Miembros de ICOM, APME, ANABAD, AEM y FEAM Miembros de la Asociación de Amigos del Museo del Greco Donantes de bienes culturales adscritos al Museo
  • Voluntarios del Museo
  • Ciudadanos Unión Europea, Iberoamérica y extranjeros residentes en España:
  • Mayores de 65 años
  • Pensionistas
  • Personas con alguna discapacidad
  • Titulares de Carné Joven o documento equivalente
  • Estudiantes universitarios
  • Personas en situación legal de desempleo
  • Familias numerosas
  • Docentes
  • Personal adscrito a instituciones museísticas
  • Guías oficiales de turismo

📷 Fotos: sólo se permiten en el exterior del edificio.