El origen de este museo se remonta al siglo XVIII,
con Enrique de Aguilera y Gamboa, Marqués de Cerralbo y político carlista, y su
gran colección privada de obras de arte y antigüedades. A su muerte, el
marqués, muy amante de la arqueología, legó su colección al Museo Arqueológico Nacional, y su colección, al Estado. Años más tarde se acordaría crear una
Fundación para promover un museo que llevara su nombre y que se localizara en
su antigua casa.
El edificio del Museo Cerralbo
El palacio de Cerralbo es una obra del 1893, situado
en Argüelles. Se construyó bajo la atenta supervisión del marqués y con unas
órdenes muy claras: sería un edificio que serviría como vivienda privada y como
sitio para exhibir su colección de objetos valiosos. Su fachada, de corte
neoclasicista ecléctica, refleja la grandeza de lo que vas a encontrar en el
interior.
El interior del palacio tiene elementos neobarrocos
y rococós, y se ha mantenido casi íntegra la decoración de toda la primera
planta. Tiene una gran similitud con otros museos de la época, como el de
Lázaro Galdiano. Pasear por sus pasillos te transporta directamente a finales
del siglo XIX.
Está compuesto por 37 estancias distribuidas entre el zaguán de
entrada, la escalera de honor, el entresuelo y el piso principal, todas ellas
organizadas alrededor de un patio central.
Hoy contiene más de 50.000 piezas de pintura, esculturas, cerámicas,
tapices, muebles, cristal, medallas, monedas, armas…
La visita al Museo Cerralbo
La visita comienza por el Gran Portal que da acceso al edificio. Desde allí comenzarás a caminar por el entresuelo para ver las estancias de verano y luego las de invierno, pasando por el coqueto jardín de estilo romanticista. A continuación, subirás por la escalera de honor para recorrer las salas más suntuosas dedicadas a la vida social.
1. Gran portal y escalera de honor: antiguo zaguán
por donde entraban los carruajes, a él se llega nada más entrar en el
edificio. La ostentosa escalera contiene
una barandilla de hierro forja estilo Luis XV que antiguamente fue propiedad
del Monasterio de las Salesas Reales de la reina Bárbara de Braganza (la sede
actual del Tribunal Supremo). La parte de la derecha daba acceso a las
estancias de la hija del marqués, mientras que la parte izquierda daba entrada
a las de su hijo. Al final de la escalera se encuentra la planta principal.
2. Piso de entresuelo:
La visita al Museo Cerralbo comienza en el entresuelo, lugar donde
realizaban su vida diaria los marqueses.
● Galería del recibimiento del ala de verano:
utilizada por el marqués para recibir a las visitas de confianza, aquí puedes ver varios cuadros y un reloj del siglo XVIII construido por Watts, que el
servicio usaba como despertador.
● Jardín romántico de estilo inglés: aunque lo que
ves es una recreación de 1995, se ha seguido fielmente la estructura original
teniendo en cuenta un boceto que el marqués dibujó en 1880. En él hay un estanque central, un templete, varias
esculturas y un capitel perteneciente a una casa romana que el marqués encontró
en un yacimiento romano en Arcobriga (Zaragoza).
● Salón rojo: aquí está el despacho del
marqués. Como objeto destacable se presenta un teléfono Ericsson de finales del
siglo XIX.
● Salón amarillo: este comedor de diario está
presidido por una mesa de caoba. Los papeles pintados amarillos son los únicos
originales que se conservan en este palacio.
● Salita rosa: recreación del gabinete de la marquesa y donde se sentaba a conversar con su compañía de confianza.
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● Dormitorio del marqués: bastante austero, contrasta
con el resto de la casa. En él sólo hay una cama, una cómoda, una mesa de
noche, un armario y objetos de aseo personal.
● Pasillo: a lo largo de sus paredes se pueden ver
varios objetos dedicados al pasado político del marqués, relacionado con el
partido carlista.
● Recibimiento de invierno: dirigiéndote en
dirección contraria, encontrarás la zona de invierno. Destaca una bastonera del
ceramista Daniel Zuloaga. Desde allí se accedía a la Capilla.
● Salón de confianza: es una estancia muy ostentosa
en la que se recibía a las visitas cuando el protocolo no exigía ir de
etiqueta. Contiene una gran lámpara de cristal de Murano, porcelana de Meissen,
un cuadro de Madrazo, y lo más llamativo de la sala: una vitrina que guarda
varios recuerdos de los viajes de los marqueses.
● Salón comedor: salón con chimenea y diván donde
descansar tras una gran comida. Destacan los bodegones que decoran las paredes. A continuación está el Salón de la Música, donde la marquesa realizaba sus prácticas de piano.
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3. Piso principal:
destinado a recibir a las visitas siguiendo el más estricto protocolo.
● Armería: lugar donde se llevaba a cabo el
besamanos. Expone elementos medievales y góticos, que quieren recordar las
hazañas de la familia del marqués.
● Sala del baño: su existencia ya es rara para la
época, muestra una vez más de la ostentación que quería transmitir el marqués.
En ella destaca una bañera de mármol.
● Sala árabe: utilizada principalmente para fumar
durante las visitas, está llena de jaimas, instrumentos de música orientales,
un juego de fumar chino y una espingarda usada en la guerra de Melilla.
● Pasillo de dibujos: utilizado principalmente por
los criados, el pasillo está colmado de cuadros de dibujos, desde José del
Castillo, hasta el francés Mellín o el nórdico Ykens. La pieza más importante
en un dibujo del mismísimo Goya: “Coche barato y tapado”.
● Sala de las columnitas: ésta es otra de las salas
que se usaban para conversar mientras se fumaba. En el centro de la estancia
hay una mesa llena de figurillas griegas, egipcias, etruscas y romanas; todas
dispuestas sobre unas pequeñas columnas de alabastro, madera, mármol o ágata.
● Salón vestuario: aquí está el auténtico tocador
del marqués, con un ropero francés del siglo XVIII y varios recuerdos de
Venecia. En el centro se muestra una colección de sables y espadines.
● Salita Imperio: y aquí se muestra el tocador de la
marquesa, con muebles rococós y neoclásicos, principalmente. La sala está llena
de espejos y adornos con motivos florales.
● Comedor de gala: presidido por una gran mesa para 24
invitados, estaba comunicado con las cocinas y contaba con un montaplatos.
● Salón de billar: lo más llamativo es su billar
francés de 1855, destinado a los hombres. Las mujeres se sentarían en los
asientos de alrededor para poder observar la partida. En una de las paredes hay
un cuadro de Tintoretto.
● Salón Chaflán: estancia dedicada a descansar entre
baile y baile, tiene sus paredes y su techo completamente pintados con motivos
dedicados al río Jalón y a las artes de la Música y la Pintura. Además, en ella
predomina la porcelana.
● Despacho: el marqués sólo usaba esta sala para
recibir a las personalidades ilustres, pero jamás trabajó en ella, pues la utilizaba como despacho (para eso ya tenía el despacho en el entresuelo). Su única
función era, una vez más, dar muestra de su riqueza. Por ello contiene muchas
antigüedades y varios cuadros de autores importantes, como un Van Dyck.
● Biblioteca: inspirada en la biblioteca de Walter
Scott, está compuesta de más de 7000 ejemplares, incluidos algunos incunables y
varios manuscritos científicos de la época. También se expone una gran
colección de sellos, monedas y medallas.
● Galería primera: decorada con cuadros de los
Cerralbo, joyas, porcelana, relojes, y un vellocino de oro que Carlos de Borbón
le regaló al marques otorgándole el título de la Orden del Toisón de Oro.
● Galería segunda: con decoración italiana barroca,
en ella puedes ver varias pinturas importantes, como una Inmaculada de
Zurabarán.
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● Galería tercera: ella hay varios escritorios,
arcones, bustos y grandes espejos. Contaba con unos balcones que daban a la
Escalera de Honor cuya función era ver venir a los invitados que llegaban
tarde.
● Aseo de invitados: integrada en la galería tercera,
se trata de un pequeño aseo con un lavabo de mármol y un cubre bacín de madera.
● Salón de baile: suntuoso donde los haya, las
paredes están compuestas de ágata de Granada, mármoles de los Pirineos y
grandes espejos venecianos. El techo está totalmente pintado con motivos
propios del baile y las danzas, y en él está representado el propio marqués.
La visita acaba bajando las escaleras y despidiéndonos en el Gran Portal. Una visita a un singular edificio, concebido como palacio y museo, que no te puedes perder.
MUSEO CERRALBO
c/ Ventura Rodríguez, 17 Madrid
Teléfono: 915 473 646 / 47
museo.cerralbo@mecd.es