Hoy visito este singular museo, normalmente olvidado de los circuitos turísticos, pero que merece la pena ver si estás cerca de Moncloa. Es un espacio muy amplio, pero que puedes ver en poco tiempo y, además, las salas dedicadas a talleres y descanso son muy entretenidas.
Su origen se remonta a 1925, cuando se celebró la
exposición del Traje Regional e Histórico a iniciativa de Trinidad von Scholtz
Hermensdorff, mecenas y coleccionista de la época que ocupó un escaño en el
Congreso español, designada por Primo de Rivera.
Debido al éxito de la exposición, se decidió formar
en 1927 una Junta del Patronato del Museo del Traje Regional e Histórico, que
se encargaría de crear el museo.
Tras varios cambios de nombre y sede y de
fusionarse con otros museos, en 2002 se creó el Museo del Traje tal y como lo
conoces hoy. Aunque ha habido varios intentos de desmantelarlo e integrarlo
en otros museos, todos los proyectos han terminado paralizándose debido a
problemas económicos.
El edificio del Museo del Traje
El museo se encuentra ubicado en plena Ciudad
Universitaria, casi en frente del metro, rodeado de unos bellos jardines.
Alojado desde 1987 en la antigua sede del Museo Español de Arte Contemporáneo,
el edificio actual es de 1971. Un espacio muy amplio por el que sus arquitectos
ganaron el Premio Nacional de Arquitectura en 1969.
Su estructura es en forma de U, alrededor de un
gran patio central. En la planta baja está la tienda, las exposiciones
temporales y la cafetería. Para acceder al museo, debes subir las escaleras
hasta la primera planta.
Además, en el centro tiene una torre dedicada a
talleres y oficinas.
La visita
La visita al museo se realiza a través de 13 salas, haciendo algunas paradas en sus aulas didácticas:
1. Tiempos lejanos: la sala presenta lo más antiguo y
valioso que conserva el museo: cuatro piezas anteriores al siglo XVIII. La más
destacable es un jubón femenino del siglo XVI. A continuación, te encontrarás con el ajuar funerario de la Infanta Doña María, hija de Fernando III, El
Santo.
2. Ilustración y Casticismo (1700-1788): a lo largo de
sus vitrinas quedan dispuestos trajes pertenecientes a la moda francesa de la
época, como una casaca de plata de 1740, varias casacas femeninas y una
selección de chupas que se llevaban debajo de estas casacas.
3. Afrancesados y Burgueses (1789-1833): en esta sala
puedes ver tres vestidos femeninos que representan la moda de la época. El
primero es un vestido a la francesa (llamado “bata”), el segundo es una
polonesa y el tercero un vestido vaquero hecho a la inglesa. También se observan varios trajes infantiles.
4. Romanticismo (1833-1868): la primera de las
vitrinas muestra varios muñecos de esta época con unos vestidos y
complementos cuidados hasta el más mínimo detalle. También se exponen varios
trajes donde ya se puede ir viendo la recuperación paulatina del talle a la
cintura; sombreros y capotas; parasoles y joyas femeninas.
5. Del miriñaque al polisón (1868-1898): este escueto
apartado cuenta con un miriñaque de cinco aros metálicos unidos con cinta de
algodón y un polisón de 1870. También hay cuatro ejemplos de vestidos armados
con estos complementos. Un suplicio, la verdad.
6. Traje regional: el verdadero origen de la colección
de este museo queda recogido en varias vitrinas en las que hay vestidos y
complementos dedicados a los oficios tradicionales (cencerros, navajas, petos…)
y trajes típicos de algunas tierras españolas, como el jabegote malagueño, el
huertano valenciano, el campesino de Lanzarote, la capa soriana, un traje
infantil salmantino, o un traje de torero de principios del XIX.
7. Belle Époque (1898-1914): joyas, retratos, ropa
interior, fajas, sujetadores… hasta una tradicional barquillera dan muestra de
esta época dorada.
8. Mariano Fortuny (1871-1949): el primer creador de
una prenda concebida para liberar el cuerpo de la mujer de toda sujeción. De
corte sencillo y revolucionario, pocas se atrevieron a llevar sus diseños.
9. Vanguardias y modas (1914-1939): uno de los
apartados mejor ambientados del museo, muestra ropa e ilustraciones de moda de
los “felices años 20”. Glamour que puedes ver en la gran variedad de bolsos y
zapatos de la época, sombreros, vestidos de fiesta, maletas de viaje…
10. La moda renovada (1939-1959): sus vitrinas están llenas de trajes de los
años 50, que imitan la moda del cine de la época. También hay un espacio
dedicado a “moda diminuta”, lleno de muñecos de estas décadas, cuyo montaje se
ha intentado recrear uno de los escaparates de la tienda de Mariquita Pérez en
Madrid. El último de los apartados lo preside la moda de Dior.
11. Cristóbal Balenciaga (1895-1972): estas vitrinas
dedicadas al diseñador vasco muestran ejemplos de su creatividad que
anticiparon en New Look de Dior.
12. Moda de autor (1939-1980): esta sala está dedicada
a la Alta Costura española, desde Pedro Rodríguez (nuestro primer diseñador),
pasando por Pertegaz y acabando con Elio Berhanyer. Esta época dorada acabó en
1974, cuando se creó el Impuesto de Lujo y muchas casas tuvieron que cerrar,
mientras los diseñadores se pasaban al Prêt-à-porter.
13. Tiempos actuales: aquí están expuestos los nombres
destacados de los 80 y los 90, como Gaultier, Moschino, Versace, Armani,
Chanel, Caramelo, Ágatha Ruiz de la Prada…
14. Diseñadores actuales: la visita termina con una
gran pasarela de moda por la que puedes desfilar mientras escuchas el tipo
de música que normalmente acompaña a estos eventos.
La Sala de descanso - Aulas Didácticas
Una de las cosas que más me gustaron de este museo
es el gran espacio que tienen reservado a la experimentación y el aprendizaje.
Todo el pasillo que rodea a la exposición permanente está pensado para que los
visitantes disfruten. A este pasillo se accede por múltiples puertas que te vas encontrando mientras haces tu recorrido.
Hay un punto lleno de ordenadores, sofás y
sillones, y en el resto del pasillo hay zonas con puzzles, fotografías, vídeos,
experimentos… incluso hay trajes que te puedes probar.
La cafetería del Museo del Traje
El museo cuenta con una de las cafeterías (y
restaurante) con más renombre del Madrid actual: El Café de Oriente (no hay que
confundirlo con el Café de Oriente de la Plaza de Oriente). Está en la planta
baja y lo mejor que tiene es la terraza que da al jardín. Si llueve, también se
puede disfrutar de éste desde los amplios ventanales del interior. Las fuentes estaban
apagadas cuando fui. Yo sólo estuve en la terraza de la cafetería
(creo recordar que el café salía a 2’50€).
📷 Hacer fotos
Un único punto negativo: la iluminación de las
salas es tan, tan tenue que se hace muy difícil el sacar una buena fotografía
(se permiten hacer fotos de todo sin flash). Está justificado, pues me dijeron
que era necesario cuidar la iluminación y la temperatura para el mantenimiento
de los tejidos.
Cómo llegar al Museo del Traje
🚇 Metro: Moncloa (L3 y L6) Línea 6 (Ciudad
Universitaria)
🚌 Autobuses: 46, 82, 83, 132, 133, G
Horario:
🕑 De martes a sábado: de 9'30 a 19'00
🕑 Domingos y festivos: de 10'00 a 15'00.
Cuánto cuesta la entrada al Museo del Traje
💶 General: 3€
💶 Reducida: 1'5€.
💶 Gratis: sábados a partir de las 14'30 y domingos.
Consultar otras condiciones.
Si quieres ver más fotos de Madrid, puedes encontrarlas en mi tablero de Pinterest.
MUSEO DEL TRAJE
Avenida de Juan de Herrera, 2. Madrid
Teléfono: 915 504 700
museodeltraje@mecd.es
http://museodeltraje.mcu.es