Lo ideal sería quedarse más de un día para poder disfrutar de todos los atractivos que presenta esta ciudad, pero si no te es posible… aprovecha al máximo. La suerte es que Logroño es muy manejable y se puede recorrer a pie fácilmente, sin tener que preocuparse por el coche.
Qué ver en Logroño
1. La calle Portales: zona peatonal colmada de
edificios victorianos con unos preciosos soportales. Llena de tiendas, terrazas
y bares. Siempre animada, atraviesa el centro histórico para llegar a la Concatedral
y la Plaza del Mercado.
En el nº 50, tienes la Oficina de Turismo de La
Rioja, para aprovisionarnos de mapas, horarios, precios y recomendaciones. Párate un momento delante del Monumento al Peregrino, antes de seguir
adelante.
2. El Cubo de Revellín, las murallas y la Puerta de
Carlos V: justo en la calle de al lado tienes nuestra primera parada.
Construido en el s. XVI, este cubo artillero constituye la mejor conservación
de las murallas del Logroño de la época. Tuvo un papel especialmente relevante
durante la Guerra de la Independencia. Hoy se puede visitar gratuitamente.
Dentro hay un pequeño museo que, mediante audiovisuales y paneles, explica la
historia de este monumento. Las vistas desde la parte superior, descubierta,
son magníficas.
3. El Museo Regional de La Rioja: Instalado
en un palacio del s. XVIII, en el que vivió más tarde Espartero, recorre la
historia de La Rioja desde la Prehistoria hasta el s. XX, a lo largo de tres
plantas. Piezas importantes son las Tablas de San Millán, pinturas de El Greco,
Navarrete, Ribera y Alonso Cano. El acceso es gratuito. 👉 Más información.
4. El Teatro
Bretón de los Herreros, pronto verás al Parque del Espolón. Su estatua
central del General Espartero, es punto de quedada para los logroñeses.
5. El Muro de Cervantes: volviendo al casco antiguo por el Muro del
Carmen, llegarás a la Plaza Amos Salvador, a la derecha quedaría el
Ayuntamiento y el Muro de Cervantes, una curiosa calle cuyos edificios
presentan unas fachadas estrechísimas, como en Amsterdam, pero mucho más
señoriales y elegantes.
6. La Iglesia de San Bartolomé: desandando lo andado, desde la Plaza Amos
Salvador tienes dos edificios importantes: el Palacio de los Chapiteles,
antiguo Ayuntamiento y hoy sede de la Consejería de Cultura, Deportes y
Juventud del Gobierno de La Rioja; y la Iglesia de San Bartolomé, la más
antigua de la ciudad (s. XII). Tiene un bonito pórtico y una torre mudéjar del
siglo XVI.
7. La Concatedral de Logroño: enlazando de vuelta a la peatonal calle
Portales, llegarás tranquilamente a la Plaza del Mercado. Allí se encuentra el edificio
más característico de todo Logroño: La Concatedral. Templo del siglo XVI, con
una monumental portada dedicada a la Asunción y sus dos torres gemelas del
XVII. En su interior guarda un pequeño cuadro de la crucifixión atribuido a
Miguel Ángel. Sorprendentemente, la entrada aquí también es gratuita.
8. La iglesia de Santa Mª de Palacio: construida en el s.
XII sobre un antiguo palacio perteneciente a Alfonso VII de Castilla. Destaca su
aguja gótica piramidal.
9. La Reja Dorada y el Centro de la cultura del Rioja: cerca de la iglesia hay dos puntos importantes: el primero es
La Reja Dorada, una antigua casa señorial (convertida hoy en restaurante) en la
que vivió Jacinta Martínez de Sicilia, Duquesa de la Victoria y mujer de
Espartero. Hasta hace poco fue la bodega más antigua de la ciudad. El segundo
es el Centro de la cultura del Rioja, con su fachada morada. La arquitectura
moderna de su interior contrasta con el exterior del siglo XVI. Se puede entrar
al patio gratis, pero para visitar las bodegas hay que pagar la entrada.
10. El Puente de Piedra: atravesando la rotonda para acercarte al Ebro, cruzarás el Puente de Piedra. El original data del siglo XII. Desgraciadamente en
1871 se derrumbó y el que ves hoy es una obra de 1884. Con sus 198 metros de
largo y sus siete arcos, actualmente es uno de los símbolos de Logroño,
apareciendo en su escudo y siendo el lugar de entrada del Camino de Santiago a
la ciudad.
11. La Casa
de las ciencias: justo al final del río. Si no tienes tiempo para entrar, puedes descansar un ratito
junto a su entrada, donde también hay algunos artilugios para hacer
experimentos.
12. El Puente de Hierro: la vuelta al centro la puedes hacer cruzando este puente, de 1882. También se conoce como Puente de Sagasta, ya que
fue él quien impulsó su construcción.
13. Iglesia de Santiago el Real: dando un paseíto por el Parque del Ebro,
volverás al casco histórico para ver la Iglesia de Santiago el Real. Situada en
el casco antiguo de Logroño, en esta iglesia se reunía el Concejo Municipal y
se guardaban los documentos más importantes del Ayuntamiento. Comenzó a
construirse en 1513 y posee una nave de tres tramos con crucero. La fachada
está decorada con dos esculturas del apóstol Santiago: en una aparece
representado con los hábitos de peregrino y en la otra como guerrero a caballo.
El templo se encuentra junto a la Plaza de Santiago, en cuyo suelo se reproduce
un singular juego de la oca con motivos relacionados con el Camino de Santiago.
14. La calle Ruavieja: tu paseo acaba regresando por la famosa calle
Ruavieja, paso indispensable para cualquier peregrino, por la que volverás al
inicio de la ruta.
Dónde tapear en Logroño
Tanto paseo, da hambre. Y Logroño es un sitio
estupendo para tapear. Dos son los centros más famosos del tapeo logroñés:
▪ Calle Laurel: paralela a la calle Bretón de los Herreros, donde estaban las antiguas murallas. En ella se ubicó el bar más antiguo de la ciudad, el Blanco y Negro, que hoy sigue existiendo. A lo largo de sus 200 metros hay más de 60 bares y restaurantes, sitios indispensables para disfrutar de unos pinchos y unos riojas. 👉 Más información.
▪ Calle Laurel: paralela a la calle Bretón de los Herreros, donde estaban las antiguas murallas. En ella se ubicó el bar más antiguo de la ciudad, el Blanco y Negro, que hoy sigue existiendo. A lo largo de sus 200 metros hay más de 60 bares y restaurantes, sitios indispensables para disfrutar de unos pinchos y unos riojas. 👉 Más información.
▪ Calle San Juan: está decorada con placas en el suelo con imágenes de los monumentos más importantes de La Rioja y con un panel informativos sobre los bares de la zona y sus pinchos más representativos. A lo largo de sus 150 metros hay más de 20 bares. Esta calle es mucho más barata que la Laurel.
A la zona de pinchos compuesta por las calles
Laurel, Albornoz, San Agustín, San Juan y Travesía del Laurel, se las conoce
popularmente como "La Senda de los Elefantes", ya que se dice que
todo el que entra sale con trompa y a cuatro patas.
1 comentarios :
comentariosNuestra ciudad tiene una gran cantidad de lugares turísticos. Ni los propios logroñeses conocemos bien todo lo que tenemos
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