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Ruta de Senderismo - Cómo es la Senda del Bosque Fósil de Verdeña


A 15 km de Cervera de Pisuerga se encuentra Verdeña, una de sus pedanías. Lugar pequeño y tranquilo en el que habitan no más de una decena de personas. Sin embargo, su entorno guarda uno de los mejores tesoros escondidos de la Montaña Palentina: un bosque fosilizado de más de 300 millones de años. 

La ruta comienza desde el aparcamiento que hay a la entrada del pueblo, un amplio espacio justo en frente de la Iglesia de San Miguel. 



Dejando la iglesia a tu espalda, debes continuar caminando por la calle que sale a tu izquierda, siguiendo una pequeña pared de piedra que separa el pueblo del bosque y atravesando un pequeño pasadizo entre dos casas. Al final de esta calle te encontrarás con la señal del inicio de la senda.


La bonita chopera da paso a una pequeña ascensión por un precioso robledal. La sombra es tupida y el entorno, inmejorable. 


Cuando se acaba la sombra, habrás llegado a tu objetivo: el bosque fósil, una pared vertical de piedra de 150 metros de largo y 18 de alto, que son el vestigio de un bosque tropical que existió en esta zona hace unos 305 millones de años, durante la época del Carbonífero. El descubrimiento fue por pura suerte. Estas paredes de arenisca habían quedado al descubierto durante unas labores mineras para la extracción de una fina capa superficial de carbón. En 1983, Robert Wagner, un geólogo holandés enamorado de la Montaña Palentina, descubrió este yacimiento con sus extrañas formas y se dispuso a organizar un equipo de trabajo para su investigación y estudio. 



En la pared aparecen fosilizadas las huellas de licópsidas (sigillaria) y cordaitales. Parece ser que los árboles formaban un bosque tropical que crecía en una especie de playa y fueron eliminados debido a una entrada súbita del mar que lo arrasó todo, segando los troncos y orientándolos según la corriente. Se cree que el hundimiento de una falla del terreno fue lo que propició esta entrada súbita de agua que acabó con todo lo tuvo a su paso. Las huellas también muestran los troncos orientados en la dirección de esta corriente, con las hojas arrancadas y con sus raíces. 



Al acabar la pared, el sendero continúa hacia el Mirador de la Pernía y sigue descendiendo por un cuesta sin apenas sombras hasta llegar de nuevo al pueblo.



Parece increíble que todo este pedazo de historia fuese reflejado de este modo, quedando inmortalizado en una pared. Aunque también es sorprendente que haya permanecido así, quieto, hasta nuestros días y que sepamos capaces de leerlo e interpretarlo. 

                            🏃  Llévate agua, crema solar y un buen calzado. 
                            🏃  Longitud: 3'2 km
                            🏃  Dificultad:  muy fácil
                            🏃  Duración: 1 hora 
                            🏃  Recorrido circular. 

Ruta de Senderismo - Cómo es la Senda del Roblón de Estalaya

Uno de los árboles más longevos de la Montaña Palentina es este inmenso roble albar de 12 metros de alto y que cuenta con un tronco de 9,82 metros de perímetro y con una base de 10,90. Por eso, entre las visitas más populares que hay por la zona está la ruta sencilla que te lleva a conocer este Abuelo de más de 800 años.

La senda parte del aparcamiento gratuito que hay unos dos kilómetros de la pequeña localidad de Vañes, pasando el puente del embalse de La Requejada. Desde allí sale el camino hacia el roblón, siguiendo las indicaciones que aparecen en un poste. No tiene pérdida, pues está todo muy señalizado. 


El camino cruza por un puente el río Castillería antes de que sus aguas acaben en el pantano y te lleva a una bifurcación en la que tendrás que tomar el sendero de la izquierda y atravesar un puerta ganadera. 



Aquí comienza una cuesta no muy empinada, pero sí larga y pesada. Lo peor de todo es que no hay ninguna sombra en un buen trecho, pero las vistas del entorno son muy bonitas conforme vas ascendiendo, en cuyo horizonte asoma el pico Curavacas, el pueblo de Estalaya al fondo otras cumbres de la sierra Labra. 



Después de este suave ascenso, el terreno se vuelve más llano y se adentra en un hermoso bosque de hayas, robles y acebos, que da cobijo a una gran variedad de animales, como corzos, jabalíes, zorros o armiños. 



Pronto te encontrarás con unas escaleras de madera y una pasarela que te llevará en ascenso hasta el Abuelo. En este Valle de la Castillería se conservan magníficos robledales, pero ninguno contiene ejemplares tan enormes como el Roblón de Estalaya, ya que a mediados del siglo pasado toda la zona sufrió la tala intensiva. La madera resultante se usó para hacer las vías del tren de La Robla, encofrar el muro del pantano de Aguilar de Campoo, entibar las minas o simplemente como leña. El propio Roblón estuvo marcado para la corta, pero afortunadamente ésta nunca llegó a llevarse a cabo. 



Visto el roblón, deberás bajar por la misma pasarela hasta la base y continuar por el camino que llevabas al principio y que se sigue internando en el bosque. 


Más adelante, comienza a girar para iniciar la vuelta justo antes de llegar al embalse, momento en el que sigue paralelo al agua y regresa al aparcamiento.  Todo este último tramo ofrece unas bonitas vistas del pantano, pero no tiene apenas sombras. 

                    
                            🏃  Llévate agua, crema solar y un buen calzado. 
                            🏃  Longitud: Alrededor de 5 km 
                            🏃  Dificultad:  muy sencilla
                            🏃  Duración: 1'45 horas.
                            🏃  Recorrido circular.