Mostrando entradas con la etiqueta Bares. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Bares. Mostrar todas las entradas

14 sitios imprescindibles qué ver en Logroño en un día y dónde tapear


Lo ideal sería quedarse más de un día para poder disfrutar de todos los atractivos que presenta esta ciudad, pero si no te es posible… aprovecha al máximo. La suerte es que Logroño es muy manejable y se puede recorrer a pie fácilmente, sin tener que preocuparse por el coche.

Qué ver en Logroño

1. La calle Portales: zona peatonal colmada de edificios victorianos con unos preciosos soportales. Llena de tiendas, terrazas y bares. Siempre animada, atraviesa el centro histórico para llegar a la Concatedral y la Plaza del Mercado.

En el nº 50, tienes la Oficina de Turismo de La Rioja, para aprovisionarnos de mapas, horarios, precios y recomendaciones. Párate un momento delante del Monumento al Peregrino, antes de seguir adelante.


2. El Cubo de Revellín, las murallas y la Puerta de Carlos V: justo en la calle de al lado tienes nuestra primera parada. Construido en el s. XVI, este cubo artillero constituye la mejor conservación de las murallas del Logroño de la época. Tuvo un papel especialmente relevante durante la Guerra de la Independencia. Hoy se puede visitar gratuitamente. Dentro hay un pequeño museo que, mediante audiovisuales y paneles, explica la historia de este monumento. Las vistas desde la parte superior, descubierta, son magníficas. 


3. El Museo Regional de La Rioja: Instalado en un palacio del s. XVIII, en el que vivió más tarde Espartero, recorre la historia de La Rioja desde la Prehistoria hasta el s. XX, a lo largo de tres plantas. Piezas importantes son las Tablas de San Millán, pinturas de El Greco, Navarrete, Ribera y Alonso Cano.  El acceso es gratuito.  👉 Más información.



4. El Teatro Bretón de los Herreros, pronto verás al Parque del Espolón. Su estatua central del General Espartero, es punto de quedada para los logroñeses.


5. El Muro de Cervantes: volviendo al casco antiguo por el Muro del Carmen, llegarás a la Plaza Amos Salvador, a la derecha quedaría el Ayuntamiento y el Muro de Cervantes, una curiosa calle cuyos edificios presentan unas fachadas estrechísimas, como en Amsterdam, pero mucho más señoriales y elegantes.


6. La Iglesia de San Bartolomé: desandando lo andado, desde la Plaza Amos Salvador tienes dos edificios importantes: el Palacio de los Chapiteles, antiguo Ayuntamiento y hoy sede de la Consejería de Cultura, Deportes y Juventud del Gobierno de La Rioja; y la Iglesia de San Bartolomé, la más antigua de la ciudad (s. XII). Tiene un bonito pórtico y una torre mudéjar del siglo XVI.
Wikipedia
7. La Concatedral de Logroño: enlazando de vuelta a la peatonal calle Portales, llegarás tranquilamente a la Plaza del Mercado. Allí se encuentra el edificio más característico de todo Logroño: La Concatedral. Templo del siglo XVI, con una monumental portada dedicada a la Asunción y sus dos torres gemelas del XVII. En su interior guarda un pequeño cuadro de la crucifixión atribuido a Miguel Ángel. Sorprendentemente, la entrada aquí también es gratuita.


8. La iglesia de Santa Mª de Palacio: construida en el s. XII sobre un antiguo palacio perteneciente a Alfonso VII de Castilla. Destaca su aguja gótica piramidal.


9. La Reja Dorada y el Centro de la cultura del Rioja: cerca de la iglesia hay dos puntos importantes: el primero es La Reja Dorada, una antigua casa señorial (convertida hoy en restaurante) en la que vivió Jacinta Martínez de Sicilia, Duquesa de la Victoria y mujer de Espartero. Hasta hace poco fue la bodega más antigua de la ciudad. El segundo es el Centro de la cultura del Rioja, con su fachada morada. La arquitectura moderna de su interior contrasta con el exterior del siglo XVI. Se puede entrar al patio gratis, pero para visitar las bodegas hay que pagar la entrada.



10. El Puente de Piedra: atravesando la rotonda para acercarte al Ebro, cruzarás el Puente de Piedra. El original data del siglo XII. Desgraciadamente en 1871 se derrumbó y el que ves hoy es una obra de 1884. Con sus 198 metros de largo y sus siete arcos, actualmente es uno de los símbolos de Logroño, apareciendo en su escudo y siendo el lugar de entrada del Camino de Santiago a la ciudad.


11. La Casa de las ciencias: justo al final del río. Si no tienes tiempo para entrar, puedes descansar un ratito junto a su entrada, donde también hay algunos artilugios para hacer experimentos.


12. El Puente de Hierro: la vuelta al centro la puedes hacer cruzando este puente, de 1882. También se conoce como Puente de Sagasta, ya que fue él quien impulsó su construcción.


13. Iglesia de Santiago el Real: dando un paseíto por el Parque del Ebro, volverás al casco histórico para ver la Iglesia de Santiago el Real. Situada en el casco antiguo de Logroño, en esta iglesia se reunía el Concejo Municipal y se guardaban los documentos más importantes del Ayuntamiento. Comenzó a construirse en 1513 y posee una nave de tres tramos con crucero. La fachada está decorada con dos esculturas del apóstol Santiago: en una aparece representado con los hábitos de peregrino y en la otra como guerrero a caballo. El templo se encuentra junto a la Plaza de Santiago, en cuyo suelo se reproduce un singular juego de la oca con motivos relacionados con el Camino de Santiago.


14. La calle Ruavieja: tu paseo acaba regresando por la famosa calle Ruavieja, paso indispensable para cualquier peregrino, por la que volverás al inicio de la ruta.


Dónde tapear en Logroño

Tanto paseo, da hambre. Y Logroño es un sitio estupendo para tapear. Dos son los centros más famosos del tapeo logroñés:

 ▪ Calle Laurel: paralela a la calle Bretón de los Herreros, donde estaban las antiguas murallas. En ella se ubicó el bar más antiguo de la ciudad, el Blanco y Negro, que hoy sigue existiendo. A lo largo de sus 200 metros hay más de 60 bares y restaurantes, sitios indispensables para disfrutar de unos pinchos y unos riojas. 👉 Más información.

 ▪ Calle San Juan: está decorada con placas en el suelo con imágenes de los monumentos más importantes de La Rioja y con un panel informativos sobre los bares de la zona y sus pinchos más representativos. A lo largo de sus 150 metros hay más de 20 bares. Esta calle es mucho más barata que la Laurel.
A la zona de pinchos compuesta por las calles Laurel, Albornoz, San Agustín, San Juan y Travesía del Laurel, se las conoce popularmente como "La Senda de los Elefantes", ya que se dice que todo el que entra sale con trompa y a cuatro patas.

Tabernas con historia: Opinión de la Taberna Oliveros - Madrid


Otro buen sitio tradicional donde los haya en Madrid es la Taberna Oliveros. Lleva abierta desde 1857 y es increíble ver toda su decoración. Sitio pequeñito, pero muy acogedor. Te transporta al Madrid de la época mientras se disfruta de un buen vino. Se encuentra en La Latina, en la calle San Millán, muy cerca del Rastro.

Con la consumición te suelen poner una tapilla, que siempre se agradece. Es famoso por su cocido de dos vuelcos.



Desde la calle destaca una portada de azulejos del año 1922, donde aún se lee el lema del local: “Para comer bien y barato, San Millán, 4.”  Y su interior está lleno de fotos de famosos que lo han visitado. Sin duda, un local tradicional que debe estar en la lista de todos los que quieran disfrutar de las tabernas con historia de Madrid. 




   TABERNA OLIVEROS   
c/ San Millán, 4
913 546 252
Madrid

Opinión del Bar Las Bravas - Madrid


Las bravas existen desde 1950, que fue cuando los dueños de este local inventaron su receta. Aunque el local original parece que lleva en funcionamiento desde 1933. La auténtica salsa brava sólo se puede probar aquí, las demás son sólo imitaciones, pues la tienen hasta patentada.

Los precios son bastante razonables. Sobre todo el de la ración de bravas (2'90€), que viene hasta los topes de salsa. La tortilla de patatas recubierta de salsa también merece la pena. 


Actualmente tiene tres locales en pleno centro de Madrid:

● Uno en el Callejón de Álvarez Gato, citado en Luces de Bohemia, de Valle-Inclán. Merece la pena pararse en éste por sus espejos cóncavos y convexos y por su historia.
● Otro en Espoz y Mina.
● Y otro en el Pasaje Matheu.

El único problema es el personal. Para ser un sitio tan turístico y tan recomendado.... La amabilidad es cuestionable. Las redes están que arden con el trato  de sus camareros. Parece que ha ido empeorando con el tiempo. Pero, si quieres ir por probar su salsa… sencillamente te lo recomiendo. 

Metro: Sol


Opinión del Mauna Loa – Un Bar Hawaiano en Madrid


En plena zona de copas, en la Plaza Santa Ana, este bar por fuera no llama nada la atención. Es más el boca a boca que la publicidad que hacen, pues no tiene ni página web. El otro día me decidí a visitarlo y no me decepcionó. La decoración estaba muy cuidada, todo muy original. 

El local tiene tres plantas. En la de arriba hay pájaros de verdad revoloteando por allí y cantando. Un poco raro eso. Por todos lados hay acuarios, terrarios, fuentes… y los adornos son preciosos.




Los cócteles cuestan 7’5€ y tiene gran variedad de alcohol y sin alcohol.

Mauna Loa es uno de los volcanes que forman la isla de Hawai, de ahí que su bebida estrella sean los volcanes (7'5€ por persona). Muy bien presentado, echando humo y acompañado de un montón de aperitivos. Nos dieron flores, guirnaldas, paragüitas… a todos y el trato fue excelente. Y eso que nos habían advertido de que el trato dejaba mucho que desear. En nuestro caso no fue así.


Tan sólo una pega: la música. Deberían poner música hawaiana porque, aunque era relajante, molaría más la ambientación.




Lo dicho, uno de los locales mejores decorados de los que he estado en Madrid.

🕑 Horario: De lunes a domingo, de 19:30 a 02:30

🚇 Cómo llegar: L1,L2,L3 Sol / L1 Antón Martín

Bar Hawaiano Mauna Loa
Plaza Santa Ana, 13 Madrid, 28012
Teléfono: 914 29 70 62


Tabernas con historia: Casa Ciriaco, Madrid


Esta taberna típica madrileña es uno de los lugares gastronómicos debes visitar en la capital. Fundada en 1897, la encontrarás en La Calle Mayor, número 84.

Desde uno de los balcones superiores del edificio donde está el restaurante se lanzó la bomba del famoso atentado contra Alfonso XIII y Victoria Eugenia el día de su boda, en 1906. Hoy aún hay una columna con flores en memoria de las víctimas.


En esta taberna se han sentado personajes tan importantes,  como el dibujante Antonio Mingote, el torero Juan Belmonte o el pintor Zuloaga, que pasó su última noche cenando en este local la noche de su muerte.

Punto de encuentro de la tertulia madrileña de aquel entonces, hoy las paredes recuerdan a estos personajes, con fotos y cuadros. Los azulejos y la decoración muestran la solera de la época.
  • Metro: Ópera o Sol.
  • Menú: aproximadamente 20€

Otras entradas que te pueden interesar:

➤ Cómo es la Chocolatería San Ginés - En Madrid, Japón, China...

➤ Cómo es el Mercado de Motores del Museo de Ferrocarril, Madrid