Este es un proyecto genial inspirado en los Nekocafés
japoneses, pero mucho mejor. Y es que su objetivo final está en darles cobijo a
los gatitos abandonados y que alguien los adopte.
Nada más entrar, un chico muy amable explica cómo
funciona la Gatoteca. Se cobra por tiempo. Te ponen una pulsera donde aparece
la hora de entrada. A continuación, pasas a una salita donde hay zumos,
batidos, cafés, tés… todo sin alcohol. Puedes servirte lo que quieras y las
veces que quieras, y se pueden entrar al local con un vaso de plástico.
Con la bebida entras a la Gatoteca. Al principio hay
un grafitti estupendo de unos gatitos, y es que la decoración es excepcional, cuidado
todo al mínimo detalle. Cojines, cuadros, fotos, libros… con motivos gatunos. Y
todo se puede comprar.
La primera sala está llena de sillones, mesitas, juguetes… y
gatos. Aquí ya puedes estar con ellos siguiendo unas reglas básicas: no darles
de comer, no cogerlos en brazos y no usar el flash. Puedes hacer las fotos que
quieras, están muy acostumbrados y son muy amigables.
A la izquierda, unas escaleras llevan al segundo piso
donde hay otra sala con más gatos. Allí hay unas ventanas tapadas: “el cuarto
de adaptación”. No todos los gatitos pueden estar en la Gatoteca. Primero se
evalúa su comportamiento y su salud. Luego se les va introduciendo poco a poco
en el espacio con los demás para ver si consiguen adaptarse al entorno. Todos
deben tener más de ocho meses.
Las fotos y las características de los gatos están expuestas
en el local y en su página web. Si alguien se encariña con un gatito y quiere
adoptar se pone en contacto con los voluntarios de Abriga, la asociación que
colabora con la Gatoteca. Se le hace una entrevista y se le obliga a hacer un
curso sobre el cuidado básico de un gato y a hacerse socio de la asociación
durante un año. Por último, le ponen un chip al gato para asegurarse de que no
va a volver a la calle y se le entrega a su nuevo dueño.
Parte del dinero que se saca con este negocio se invierte en
los tratamientos veterinarios y el mantenimiento de otras asociaciones de
animales.
Al salir de la sala y volver al hall miran la hora a la
que entraste y pagas en función del tiempo pasado dentro. Allí mismo está la
tienda de recuerdos, con precios muy asequibles, y unas galletitas excelentes,
por tan sólo 1 euro. En su web también ponen el calendario con los eventos de
cada mes.
Una tarde diferente y entretenida en Madrid, en un local
donde, además de pasártelo bien con los animales, ayudas a que éstos vivan
mejor.
🕑 Horario
- De martes a domingo: de 11’00 a 21’30
- Lunes: sólo para socios y voluntarios
💶 Precios en la Gatoteca
- 30 minutos – 4€
- 1 hora – 6€
- A partir de la primera hora se fraccionan los 6€ en minutos.
c/ Argumosa, 28 Madrid
916 225 831