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Nueva Zelanda: Día 13 – 15 lugares imprescindibles que ver en Dunedin (IV)


Qué ver en Dunedin (IV)

15. Otago Early Settlers Museum: este museo es mucho más pequeñito que el anterior. Está justo al lado de la estación de trenes y en 30 minutos lo habrás visto.

A pesar de que data del siglo XIX, su nuevo emplazamiento y diseño es tan sólo del 2012. Tiene una pequeña cafetería y una tienda de regalos y es gratuito.

El museo cuenta la historia de Dunedin cronológicamente desde la llegada de los primeros maoríes hasta nuestros días.


La entrada se hace a través de una sala en la que se proyecta la historia del universo según la leyenda maorí. Muy interesante y bonita la proyección.

Después hay varios espacios pequeños dedicados la época pre-Europe, pasando por la época de la fiebre del oro hasta finales del siglo XIX, con trajes de los colonos, dioramas, espacios multimedia.




Lo más llamativo es la Smith Gallery, también llamada la Portrait Room. Una sala grande que tiene todas las paredes cubiertas con retratos de los primeros colonos de la ciudad. En medio de la sala hay un montón de ordenadores que permiten pulsar en cada cuadro y conocer la historia de su personaje.


A continuación, el camino lleva hacia los veteranos de Otago de la Primera y la Segunda Guerra Mundial: autobuses y un montón de vehículos históricos llamarán tu atención.



La exposición termina con la sección dedicada a tecnología que incluye el primer ordenador de la ciudad y un ICT 1301 mainframe (sólo existen en el mundo cuatro).

🕑 Horario:
De abril a septiembre: 10'00 -16'00
De octubre a marzo: 10'00 - 17'00
Jueves: hasta las 20'00

Nueva Zelanda: Día 13 – 15 lugares imprescindibles que ver en Dunedin (III)


Qué ver en Dunedin (III) 

Dunedin cuenta dos museos muy importantes, que además son gratuitos. Se ven bastante rápido, sobre todo el segundo, por lo que aconsejo que dediques un poquito de tiempo a visitarlos para aprender algo más de la historia de este país.

14. Otago Museum: fundado en 1868 para albergar los materiales usados en la New Zealand Exhibition de 1865, que tuvo lugar en Dunedin.  Lo que más me llamó la atención fue el cartel de bienvenida de la entrada. Escrito en un montón de idiomas, en español pone: HORAS 😕


Dentro tiene 4 plantas, una cafetería y una tienda de regalos. A lo largo de estas plantas puedes visitar varias secciones de manera gratuita:


●Tangata Whenua: salas llenas de cultura y patrimonio maorí, incluidos varios taoka (tesoros).

● Maritime: aquí hay una gran exposición de maquetas de barcos y muestras de cómo vivían los marinos. Cuenta el desarrollo de la industria marítima del país.



●People of the World: muestras de diversas culturas del mundo, sobre todo vestidos, incluyendo momias egipcias. No hay nada de España.

●Pacific Culture: para mi gusto, la sala más interesante. En ella hay un montón de máscaras, herramientas, armas… de los habitantes de la Polinesia y la Melanesia. A pesar de las dudas, sus similitudes con la cultura maorí son innegables.

● Southern Land, Southern Peolple: multitud de objetos que enseñan cómo vivían y viven la gente de Otago, desde la fiebre del oro hasta nuestros días.

● Nature: salas dedicadas a historia natural. En ellas puedes ver información sobre pájaros nativos, insectos vivos, peces, focas, albatros, pingüinos…

●Animal Attic: mini-museo de inspiración victoriana que alberga cerca de 3.000 especímenes históricos del reino animal. Da mucha grima.

● Discovery World: Este anexo del museo cuesta 10$. Hay un bosque tropical y mariposas. Se anuncia como el único bosque tropical de tres niveles con mariposas vivas revoloteando de Australasia.

🕑 Horario: Todos los días de 10’00 a 17’00. Cierra el día de Navidad.  http://www.otagomuseum.govt.nz/




Nueva Zelanda: Día 13 – 15 lugares imprescindibles que ver en Dunedin (II)


Qué ver en Dunedin (II) 

11. Estación de tren: uno de los sitios más bonitos de todo Dunedin es la estación de tren. Es uno de los edificios más fotografiados del país y con razón. Se empezó a construir en 1903 y en poco tiempo llegó a ser la más concurrida del país, con más de 100 trenes diarios, gracias a la fiebre del oro de Otago.

Destaca su arquitectura eduardiana, su torre del reloj de 37 metros de altura, y el suelo de mosaicos del hall, que cuenta con más de 750.000 teselas.



Hoy en día, con el descenso del número de viajeros y de trenes, la estación tiene otras funciones. En el piso de abajo hay un gran restaurante y en la planta de arriba hay dos zonas importantes: en un ala tienes el New Zealand Sports Hall of Fame, un museo lleno de recuerdos de deportistas del país (es bastante caro y si no sois realmente fans no merece la pena su visita).  El otro ala alberga la Otago Art Society.


Cada marzo se celebra en ella la pasarela de moda más importante de la isla sur, que presume de tener la pasarela más larga del mundo.

Todos los sábados hay un mercado en la entrada, lleno de tenderetes de productos que traen los granjeros y también de puestecillos de comida, incluidos los churros, cuya cola superaba con creces a los de los otros puestos.




12. Taieri Gorge Railway: desde la estación sale un tren bastante atractivo. El Taieri Gorge Railway se adentra en los paisajes más increíbles de Nueva Zelanda. El tren sale de Dunedin, llega a Wingatui Junction y allí coge el tramo de la garganta de Taieri, con sus diez túneles y su camino serpenteante, muchos puentes y viaductos. El tren hace varias paradas en sitios espectaculares para hacer fotos y estirar las piernas. El trayecto dura unas cuatro horas y se realiza en vagones de la década de 1920 y llega hasta Pukerangi. El precio de ida y vuelta suele ser de 89$. http://www.taieri.co.nz/our-trips/taieri-gorge-railway/


13. Universidad de Otago: es uno de los edificios más característicos de la ciudad. Construida en 1869, es la universidad más antigua de Nueva Zelanda. Hoy en día tiene un gran prestigio internacional. El campus es enorme pero te aconsejo que teacerques por allí para echar un vistazo a los edificios antiguos que alberga. A sus estudiantes los llaman los Scarfies, por las bufandas tan largas que llevan. 







Nueva Zelanda: Día 13 – 15 lugares imprescindibles que ver en Dunedin (I)


Esta ciudad me encantó. Parecía que caminabas por Europa, estando tan lejos. Por ello la llaman la Edimburgo del sur. Llena de monumentos, de ambiente universitario y de naturaleza, es un sitio que no hay que dejar de visitar.

Dunedin significa Edimburgo en escocés gaélico y su origen está en los inmigrantes presbiterianos escoceses que llegaron a la costa en 1848. Sus reminiscencias escocesas están aún presentes por toda la ciudad. Hay que recordar que es la ciudad más antigua de Nueva Zelanda. 

Qué ver en Dunedin

1. The Octagon Square: es el centro de todo Dunedin , una plaza en la que puedes ver una gran estatua de bronce de Robbie Burns. Presidiéndola encontrarás la Catedral de San Pablo, de 1919.



2. Fábrica de cerveza Spreight’s Brewery: hace cerveza desde finales del siglo XIX. Hay circuitos con degustación que duran 90 minutos. Hay que reservar antes.
200 Rattray St. 23$

3. La Primera Iglesia: único templo presbiteriano de Dunedin. De 1873, tiene 56m de altura. Es una obra maestra del  gótico. 


4. Dunedin Botanic Gardens: con 22 hectáreas de flora, este jardín data de 1860. En sus alrededores hay aparcamiento gratuito. La entrada al jardín también es gratis.


5. Chinese Gardens: este jardín conmemora la contribución de los chinos a la historia y cultura de Dunedin, la cual ha tenido una importante población cantonesa desde la fiebre del oro de Central Otago. Se fundó en 1997. La entrada cuesta 9$.



6. Cadbury World: una de las fábricas de chocolate más famosas del país. Hay circuitos de 75 minutos en los que se incluye una degustación de sus productos y ver la gran fuente de chocolate. Pero hay que reservar antes. Los fines de semana hay otro circuito de 45 minutos, aunque éste no va a la fábrica.
28º Cumberland Street. 14$


7. Fortune Theatre: espectacular teatro de 1974 que tiene forma de iglesia metodista. Ha aparecido en varios programas de televisión porque dicen que en el edificio hay fantasmas.


8. Baldwin Street: la calle más empanada según el Guinness de los Récords. Está en North East Valley. Mide 350 metros y sube desde los 30m del nivel del mar hasta los 100 metros. Por cada 2’86m andados horizontalmente, la elevación sube un metro. Hay dos tiendas abajo en las que puedes comprar un certificado de tu logro.





9. St Joseph's Cathedral: la catedral católica de Dunedin. De estilo gótico, fue construida en 1878. Todos los domingos se sigue dando la misa tradicional en latín.


10. Disfrutar de sus calles, donde hay hasta apartamentos con forma de capillas. 





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Nueva Zelanda: Día 12 – Visitando Larnach’s Castle: el único castillo de Nueva Zelanda


Tienen el orgullo de anunciarlo por todos lados como el único castillo de Nueva Zelanda, pero, para mí, no es más que una mansión muy grande, con unos bonitos jardines.

El camino hacia el castillo de Larnach se hace atravesando la Península de Otago por una carreterilla muy estrecha y ascendiendo una gran colina. Las vistas son preciosas, pero el recorrido se me hizo interminable, yendo despacito por todas esas curvas con la caravana, cuando llovía a cántaros y estaba empezando a nevar.

El castillo se construyó entre 1871 y 1887. En 1870 William Larnach, cuando estaba recorriendo la Península de Otago, eligió este lugar para levantar una espléndida mansión. Larnach era un banquero australiano que había venido a Dunedin en busca de riqueza durante la fiebre de oro neozelandesa. En su castillo vivió con sus esposas (se casó tres veces) y con sus hijos hasta 1898. Durante esta época, el castillo contaba con 43 habitaciones y un salón de baile, y tenía 46 sirvientes.

Los Fantasmas del Castillo de Larnach 

Larnach construyó el salón de baile como regalo para su hija Kate en su 21º cumpleaños. Era su hija favorita. Desgraciadamente, Kate murió a los 26 años de tifus y se dice que su fantasma sigue vagando por este salón.

El fantasma de Eliza, la primera mujer de Larnach, también ronda el castillo.


El complejo, al que Larnach llamaba “The Camp”, no le dio la felicidad a pesar de todo. Varios contratiempos personales y económicos volvieron  alcohólico e insolvente a su dueño (aunque puso el castillo y algunas tierras a nombre de su mujer para eludir deudas). 

Estuvo al borde de la depresión tras escuchar los rumores de que su tercera mujer tenía un romance con su hijo favorito, Douglas. Finalmente, todo esto le llevó al suicidio y, en 1898, se encerró en una sala de reuniones del  Parlamento neozelandés y se pegó un tiro. Tras su muerte, toda su familia se peleó por su testamento y sus bienes.


El castillo ha sido visitado por un montón de investigadores paranormales y ha salido en varios programas relacionados con esta temática, como el famoso programa americano “Ghost Hunters International”.

Según un artículo publicado en el New Zealand Herald en noviembre de 2008, la mansión había registrado 30 informes de avistamientos de espíritus, empujones misteriosos, roces, y otros sucesos raros.

Tumba de Williams Larnach
Los hijos de Larnach vendieron la propiedad, la cual fue cambiando de mano en mano varias veces y en dos ocasiones quedó totalmente abandonada.

Hoy en día sigue siendo una casa privada. Cuando lo adquirieron los Barker (sus actuales propietarios) en 1967, estaba casi vacío y en un estado lamentable. Hoy está lleno de objetos que les han sido donados o vendidos para exponerlos. Además, no hay cuerdas de protección, ni nada, para conservar esa atmósfera de casa privada.



El Sótano del Castillo de Larnach 

Sala de las pistolas: en la parte inferior de la entrada se encuentra esa sala donde se exhiben algunas armas deportivas del siglo XIX. En la habitación opuesta se narra la historia de William Larnach, la construcción de su castillo y la vida vivida aquí por su familia. Una pantalla de video en la habitación siguiente muestra la historia reciente del castillo.



Planta Baja 

Salón de música: girando a la derecha y siguiendo por el balcón alrededor del vestíbulo en la parte posterior del edificio, esta sala era la que se utilizaba para cenas y veladas musicales. Todas las hijas de Larnach aprendieron a tocar el piano. Las vigas de abeto de Douglas en el techo vinieron de América. La pintura sobre la chimenea representa el castillo, las cabeceras y el puerto de Dunedin en 1889.

En el centro del fuego se encuentra un portador de carbón. Un sirviente traía el carbón a la habitación en este gran vaso de cobre que cargaría con correas atadas a su espalda.

Despensa: cruzando el vestíbulo abovedado está la despensa del mayordomo, llena de vajillas y otros elementos usados para la cena.

Comedor: flores, pájaros y mariposas talladas en madera de caoba se aplican a los paneles de roble inglés del techo. Las uvas y las vides son de yeso. Para ello, Larnach mandó enviar a dos yeseros italianos. Las chimeneas de mármol en todo el edificio son italianas. La cocina que sirvió a este comedor fue destruida en 1927. Se encontraba en el piso que había justo debajo de este salón. Los sirvientes vivían en pequeñas habitaciones alrededor del patio y en la casa de campo que ahora están en ruinas.

Vestíbulo principal: está lleno de vidrios venecianos grabados a mano y que representan la Rosa de Inglaterra, el Trébol de Irlanda, el Helecho de Nueva Zelanda y el Cardo Escocés. Tres personas estuvieron tallando durante seis años y medio para elaborar el techo.

Sala de dibujo de las damas: En ella las señoras tomaban el té y entretenían a sus amistades.  Para mantener el fuego se llamaba a un sirviente desde los timbres que había a ambos lados de la chimenea. Pero, si las damas preferían tener más intimidad  y no deseaban ser interrumpidas, el carbón era previamente envuelto en papel de seda.

Biblioteca: ubicada en el lado opuesto del vestíbulo, aquí era donde Larnach se convertía en el centro de atención después de las cenas, entreteniendo a jefes de estado y a otras amistades. Las estanterías altas con las cubiertas de polvo de cuero son originales. En el centro de la sala hay una tabla de juegos cedida por el Museo de Otago. El señor contaba con muchos amigos chinos desde sus días en los yacimientos de oro, de ahí que tuviera también la silla negra de China que se encuentra en esta habitación.

Primera planta

Las escaleras: si te paras en el séptimo escalón podrás apreciar la escalera colgante gregoriana, única en el hemisferio sur.

Cuarto principal: contiene una cama original de kauri. En esta habitación también se ve el vestido de boda y otras posesiones de Constanza, la tercera esposa de Larnach.

Cuarto norte: con cortinas rosa y marrón, tiene una suite que vino de Australia.

Segunda planta 

Las escaleras: colgando, en el centro, hay una pintura sobre tela que representa el Evangelio de Lucas. Cristo está resucitando a la hija de Jairo. Es de origen ruso.

Habitación infantil: tiene una bañera de mármol que pesa una tonelada y es una copia de la que se encontraron en las ruinas de Herculano. La original está en el Vaticano. La habitación pequeña frente al dormitorio del niño era donde dormía la niñera.

Tercera planta 

Las escaleras: son de piedra en espiral y llevan hasta las almenas. A 320m sobre el nivel del mar, la vista muestra una panorámica de Dunedin desde el puerto, pasando por Port Chalmers, hasta las cabeceras y luego a lo largo de la costa abierta con sus entradas y acantilados de 250 m de altura.



La sala de baile

Al lado de la entrada principal está el salón de baile que Larnach construyó para su hija Kate. Las ventanas en el patio de luces son del primer banco de Otago, un recuerdo de su empleo anterior.



☕ Cafetería: se accede a ella a través del jardín. De precios módicos, es una buena manera de acabar esta excursión en un día de invierno, disfrutando de sus dos chimeneas encendidas. Abre de 9’30 a 16’30.


Hoy, Larnach Castle también ofrece alojamiento en sus casas anexas y en los antiguos establos. Sus habitaciones son bastante caras. Asimismo, también se hay una ceremonia del té todos los días, con productos típicos de la hora del té inglesa. Cuesta alrededor de 15$ por persona y hay que reservar el día de antes.


   LARNACH CASTLE   
145 Camp Road
Otago Peninsula
Dunedin