Debido a los problemas con los que me encontré con la
expedición del visado, cuando tuve que alargar mi estancia en San Petersburgo no pude hacerlo en el hotel en el que estaba alojada porque
estaba completo (Akyan Hotel) y tuve que buscar otro que también fuera
céntrico. Al final, me decanté por el Art House Hotel.
Más que un hotel, es una mezcla entre hostel y
bed&breakfast, combinado con hotel familiar.
Localización
El hotel está en una calle que sale de la
Avenida Nevsky por la esquina de Calzedonia. A unos cuantos metros de la
entrada hay un pequeño supermercado 24 horas, bastante barato y que está en un
sótano. A 2 minutos está la estación de metro de Mayakovskaya y a 10 minutos
está la estación de tren Moskovskiy.
La entrada al alojamiento puede que te asombre un poco. Es una puerta enorme, blindada. Hay que llamar al portero para que te abran. Una vez dentro te darás cuenta de cómo son muchos alojamientos y pisos
rusos. Como éste fue el primero que vi así, me asusté muchísimo. ¿Dónde
me había metido? Escalones sucios, paredes sin pintar, cables por todos
lados… Algo común parece ser que es que tengas el piso hecho un desastre, menos
tu parte. Llega a tal punto esta obsesión por el individualismo y la propiedad
privada, que se puede ver un suelo del rellano en el que sólo hay embaldosada la entrada a una casa en concreto, o la pared que pega a una puerta pintada y
las demás no. En fin, a las otras, que les den…
No te dejes llevar por el exterior. El interior
es increíble. No te esperas que todo esté tan limpio, tan nuevo, con una
decoración tan bonita. En la recepción me ofrecieron café y té y me dieron
información sobre la ciudad. Todos muy amables. También me guardaron el
equipaje gratis cuando hice el check out.
Las habitaciones
El hotel es temático. Tiene 5 habitaciones
standard con decoraciones acorde a su nombre (1001 noches, Nefertiti, Sparta,
Dali y Retro). Y 5 habitaciones superiores (Bourgeois, Camelot, Sakura,
Mexicana y Origami).
La que yo elegí a través de su web
fue la Camelot. Costó 4160 R por noche, con el desayuno incluido y wifi gratis.
Aparte hay que pagar en efectivo el Registro de Extranjeros para llevarlo
siempre junto con tu visado.
La habitación era muy grande y la cama
también. Tenía TV LCD, DVD, aire acondicionado, frigorífico y una zona que
servía como salón, con unos cómodos sillones. Todo limpísimo, que contrastaba
con lo que habíamos visto a la entrada.
El desayuno se sirve en la cocina. Hay varias
opciones a elegir. El día anterior hay que apuntarse en recepción con la opción
que has elegido y la hora a la que quieres que esté preparado entre las
disponibles, porque hay varios turnos para que todo el mundo quepa en la
cocina. Independientemente de lo que hayas elegido, hay muchas cosas que te
puedes servir tú mismo también. Embutido, queso, tostadas, yogures…
A mí me encantó el sitio, el personal y la
decoración.
ART HOUSE HOTEL – ST PETERSBURG
Marata Ulitsa 10-6, San Petersburgo, Rusia
mail@arthousehotel.ru,
info@arthousehotel.ru
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