Este museo gratuito
ofrece visitas guiadas por la antigua estación de Chamberí, cerrada en 1966.
Al principio de la
visita se expone un documental sobre la historia del metro de Madrid, desde su
creación hasta la actualidad, y se explica cómo se llevó a cabo la restauración
de la estación fantasma.
Entre las estaciones
de Bilbao e Iglesia se encontraba la estación de Chamberí, en la Línea 1: la
primera línea de metro, inaugurada en 1919 por Alfonso XIII, que iba desde Sol
(donde trabajaban los arquitectos) hasta Cuatro Caminos. Hacían falta 8
millones de pesetas; el Banco de Vizcaya puso 4 y el propio Rey puso el resto,
orgulloso de la obra de ingeniería que se iba a realizar en la capital. Y sería
un éxito, pues ese mismo año ya era usado por más de 14 millones de personas (a
10 céntimos de peseta cada billete).
Diseñado a imagen del
de Londres (aunque muchos dicen que no), empezó a funcionar en octubre de 1919,
con una velocidad de 20 km/h. ¿Os parece lento? Pues ahora va a 30 km/h… Según
afirman, el hecho de que el metro se conduzca por la derecha no se debe a que
se copiara del metro de Londres, sino a que se copió el sentido que se
utilizaba con los coches de caballos, que iban por la derecha para evitar que
se dieran con el látigo unos a otros. El trazado de la línea se realizó
imitando el trazado de las calles, pues en esa época aún no tenían los medios
necesarios para atravesar los edificios.
Ante la imposibilidad
técnica de ampliar sus andenes por la configuración de la estación en curva, la
estación de Chamberí queda clausurada en 1966 y sus accesos tapiados. Los trenes
de la línea 1 aminoraban su marcha para pasar por allí, mientras la gente que
conocía su existencia, la veía desde los cristales, convirtiéndose así en la
estación fantasma.
Habitado por
vagabundos, como se puede ver en la película Barrio de Fernando León de Aranoa,
que recorrían la estación por la noche, éstos empezaron a ser los fantasmas de
la estación.
También se dice que a finales de los años 50, en esta estación se cometió
un crimen: un cura y una monja que fueron
sorprendidos en actitud cariñosa por una niña huérfana interna en un colegio de
monjas. Ante el temor de que se descubriera su idilio se dice que la mataron
tirándola al tren. A saber…
La estación se volvió
a hacer famosa porque se puso de moda esperarse en los andenes hasta que el
metro cerrara e ir andando hasta Chamberí por las vías y los vídeos en Youtube
contando esta hazaña empezaron a subir como la espuma. Llena de grafitis, de skaters y de jóvenes que
hacían botellón allí cuando cerraba el metro, se abrió al público en 2008 como
museo, haciendo una gran labor de restauración.
En el museo podemos
encontrar el antiguo tablón de tarifas por tramos, la taquilla ordinaria, la
taquilla de refuerzo (para ocasiones especiales), la cabina de validación, los
vestuarios de hombres y mujeres y los tornos de salida, que se abrían cuando el
usuario se ponía en la entrada y, con su peso, abría el pestillo. También permanecen
algunos nombres de estaciones del suburbano ya olvidados, como José Antonio,
que es el nombre que tuvo la Gran Vía (antes conocida como Red de San Luis)
durante la dictadura.
Bajamos por unas
escaleras brillantes (hechas con cristal prensado, que era más barato, pero que
funcionaron estupendamente porque no eran resbaladizas y porque se veían más)
para llegar al andén. Allí vemos el espacio reconstruido donde se aprecian los
azulejos de la época y los anuncios publicitarios. Diseñada por Antonio
Palacios, el arquitecto de obras tan importantes como el Palacio de
Telecomunicaciones, merece la pena visitarla para transportarnos al Madrid
antiguo.
CÓMO LLEGAR A LA
ESTACIÓN DE CHAMBERÍ – ANDÉN 0
- Autobús: 3, 40, 147
- Acceso por la plaza de Chamberí, en la esquina con la calle Luchana.
- Horario: Todos los viernes de 11:00 a 13:00 y de 17:00 a 19:00 horas, y todos los sábados y domingos de 10:00 a 14:00 horas, incluyendo los festivos coincidentes con este calendario de apertura.
La visita
dura un poco menos de 1 hora.
Andén 0 cuenta con dos centros de
interpretación: la Estación de Chamberí y la Nave de motores en la estación de
Pacífico.