A tan sólo 46 km de Madrid, Manzanares cuenta con recursos suficientes para pasar un agradable día en la Cuenca Alta del Manzanares.
El pueblo es pequeñito, no llega a los 8000 habitantes. Hay parkings gratuitos por todos sitios. En principio no hay
problema para aparcar, pero en fin de semana, puentes y vacaciones hay que ir
temprano. Para comer hay muchos restaurantes y asadores, además de un gran Eroski en la carretera principal, cerca de la iglesia.
En el centro del pueblo está la oficina de turismo,
donde encontrar algunos planos de la zona y algo de información de La Pedriza.
Qué ver en Manzanares el Real
1. El Castillo de Manzanares El Real - Castillo de los Mendoza: el castillo mejor conservado de la Comunidad de Madrid data
del 1475. Sin duda, es el mayor atractivo del pueblo, famoso por ser el lugar
donde se firmó el Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid en 1983. Construido
sobre una ermita del s. XIII, Juan Guas (arquitecto de los Reyes Católicos) realizó
esta obra gótica-isabelina.
Lo que más llama la atención es que está a poca altura, muy
cerquita del embalse de Santillana. Esto se debe a que cuando se edificó se
realizó con el objetivo de ser una residencia palaciega, un chalet de la época.
Aunque poco duró como tal, ya que dejó de ser habitado en 1566 cuando Íñigo
López de Mendoza y Pimentel murió y empezaron a surgir problemas y pleitos
entre sus herederos.
En él puedes ver una colección de tapices flamencos del
siglo XVII, hechos sobre cartones de Rubens, armaduras, mobiliario de la época,
un audiovisual sobre su historia; también podrás pasear por su patio, sus balcones, e
incluso ver un Belén en Navidad.
2. Iglesia de Nuestra Señora de las Nieves: continuando la carretera principal que atraviesa la localidad encontrarás esta iglesia románico-gótica del siglo XIV. Fue restaurada en el siglo XVI dándole un aire renacentista y está en el centro del pueblo. Su jardín es bastante bonito, aunque no pude pasar a verla ya que sólo está abierta en horario de culto:
▪ Domingos: a las 11, 12 y 19h.
3. Puente de la Cañada Real Segoviana y Castillo Viejo: siguiendo la carretera, justo antes de salir del pueblo, vemos el Puente Viejo (Puente de la Cañada Real Segoviana), construido por Juan de Herrera. Utilizado por la Mesta para desplazar el ganado por España, era una gran fuente de ingresos para la villa: para pasar se debía pagar el llamado Pontazgo.
Antes de llegar a la rotonda sigue unos metros para visitar los restos del Castillo Viejo, en la margen derecha del Manzanares. Sus primeras referencias son del 1344, cuando el Rey Alfonso cede el Real de Manzanares a su amante Leonor de Guzmán.
Al comenzar a construirse el Castillo de Mendoza, éste se abandonó y sirvió de cantera para hacer el nuevo. Hoy en día, son unas ruinas poco atractivas, aunque las vistas de la Pedriza que hay desde allí son increíbles.