Habitada desde
la Prehistoria, por ella han pasado romanos y musulmanes, ha pertenecido a los
Templarios y ha sido cuna de importantes conquistadores, como Núñez de Balboa.
Jerez de los Caballeros aún sigue siendo un importante enclave turístico por la
calidad de los monumentos que conserva, así como por los distintos eventos que
se celebran en ella a lo largo del año, como el Festival Templario o el Salón
del Jamón Ibérico.
Pasear por sus
calles empedradas llenas de casas blancas es una delicia, a pesar de las
cuestas. Desde su parte alta puedes obtener unas espectaculares vistas del
valle del río Ardila y las últimas estribaciones de Sierra Morena.
Se piensa que la
ciudad llegó a tener dieciséis ermitas, cuatro conventos y muchas iglesias. Hoy
cuenta con 10.000 habitantes y lo que queda de este patrimonio que ha ido sobreviviendo
al paso de los siglos. Lo mejor es comprar en la Oficina de Turismo la entrada
conjunta a las cuatro iglesias, que sale mucho más económico (5€).
Qué ver en Jerez de los Caballeros
1. Castillo
Templario: sobre un antiguo castillo árabe, la orden del Temple construyó esta
fortaleza en el siglo XIII. Es de planta romboidal y tiene cuatro torres. La más
importante es la Torre del Homenaje, también llamada la Torre Sangrienta debido
a que una leyenda cuenta que en ella fueron degollados los últimos
templarios. En su patio central se
encuentra el Ayuntamiento. La muralla tenía un perímetro de 1500 metros
2. Iglesia de
San Bartolomé: el templo está ubicado en la parte más alta de Jerez. Pertenece al
siglo XV y en su interior alberga la Capilla de los Comendadores, donde está
enterrado Vasco de Xerez y Beatriz Bravo. Su torre barroca posee una altura de
54 metros.
3. Iglesia de
Santa María de la Encarnación: descansa junto al castillo. Una inscripción
visigoda del año 556 muestra que fue la iglesia más antigua de Jerez, aunque lo
que ves en la actualidad corresponde a una construcción del siglo XV y a sus
posteriores remodelaciones.
Wikipedia
4. Iglesia Arciprestal
de San Miguel Arcángel: situada en la Plaza de España, comenzó a edificarse en
el siglo XV y cuenta con una excepcional torre barroca que sobresale por toda
la ciudad. El interior es puro barroco, con recargados retablos y altares.
5. Iglesia de
Santa Catalina: ya en el Barrio Bajo, este templo fue construido sobre otro
medieval y es el único de la ciudad que está compuesto por una sola nave de
planta cuadrada, rematada por una bóveda de crucería siguiendo un patrón gótico
de transición. Dentro destaca un majestuoso retablo barroco con 34 columnas
salomónicas.
6. Convento de
San Agustín: actualmente es la sede de la Oficina de Turismo, pero antaño se
convirtió en uno de los primeros centros públicos de enseñanza de Extremadura.
7. Casa Museo
Vasco Núñez de Balboa: la casa natal del conquistador, en la calle La Oliva, se
ha convertido en un bonito museo en el que se pone el valor la figura del
descubridor del Océano Pacífico.
8. Puerta de
Burgos: una de las puertas más antiguas de la muralla. Defendiéndola se
encuentra la estatua de Hernando de Soto, adelantado, conquistador y explorador
español que participó en 1522 en la expedición de Gil González de Ávila que
descubrió la costa de Nicaragua. Hay muchas dudas sobre su lugar de nacimiento,
aunque se comúnmente se acepta que nació aquí.
9. La dehesa
extremeña: Jerez de los Caballeros se encuentra en plena dehesa. Los caminos
que llegan a ellos están llenos de cerdos ibéricos, terneras, ovejas, alcornoques y
encinas. Merece la pena detenerse un poco a admirarlos.