Como quería, aunque sólo fuera una vez,
alojarme en un hotel de estilo soviético, elegí el Slavyanka Hotel por su
historia. Fundado en 1935, es uno de los más antiguos de Moscú. Su origen está
relacionado con la historia militar rusa, de hecho, durante mi estancia vi
muchos militares mayores de uniforme que se alojaban allí. Los huéspedes del
hotel en diferentes momentos fueron famosos militares, héroes, atletas y
artistas.
Durante la Gran Guerra (1941-1945) en la plaza
que hay en frente, se colocó una unidad antiaérea con dos cañones y en el hotel
se construyeron tres refugios antibombas para los residentes. En el período de
la posguerra, el hotel Slavyanka se convirtió en un lugar de encuentro para veteranos
y compañeros soldados y sigue siéndolo hoy.
Servicios
👉 Consigna:
Cuando llegué me sorprendió ver a mucha gente
esperando en la puerta del hotel, sentados en unos bancos, con sus maletas. Para
entrar, tuve que pasar por un arco de seguridad custodiado por un guarda.
A la derecha de una gran escalinata estaba la recepción. Allí me encontré con una señorita que sí que hablaba
inglés, pero que de amable no tenía nada. Como no eran exactamente las 14’00
(hora del check in) tenía que dejar mi equipaje en la consigna. 200 rublos por
pieza. ¡Incluso me cobró por una bolsita que llevaba atada a la mochila! Después
de pagar y de darme el recibo, pensé que se quedarían ellos con el equipaje,
pero nooooo. Tenía que llevar todas las cosas al guarda de la puerta, esperar a
que le diera la gana de atenderme y darle mis recibos, para comprobarlos uno a uno (¡viva la burocracia!).
Pensé que el guardia se
quedaría con el equipaje, pero nooooo. Me llevó a una habitación y me dijo
dónde lo tenía que colocar. No me ayudó en nada. Después de colocarlo yo, entró
en la habitación. No le gustó cómo lo había dejado y me gritó para que
volviera. Con signos me dijo que lo dejara tumbado y no de pie. Amable como él
solo…
Al salir, caí en la cuenta de porqué había tanta gente esperando allí con las maletas. Para ahorrarse el dinero de la
consigna. ¿No quería un hotel estilo soviético? Pues ahí lo tenía.
👉 Desayuno
Lo mejor del hotel. Se hace en la planta alta
y tiene de todo. Pero lo que más merece la pena es la gran selección de
productos tradicionales rusos: kéfir y otras bebidas (hasta mors), crepes
rusas, crema agria, dulces, platos fríos y calientes… Es un buen sitio para
comer con algunos veteranos de uniforme.
👉 Sala de plancha
Si quieres ir a algún sitio que exija
etiqueta, como el Bolshoi o el Café Pushkin, el hotel cuenta con una sala de
planchado llena de tablas de planchar y planchas do-it-yourself. Está siempre
abierta para que te sirvas tú mismo.
Habitación
El hotel es enorme: tiene 211
habitaciones. El estilo de la arquitectura estalinista con elementos del
ejército es su sello distintivo... y parece que se ha quedado estancado
ahí.
Me alojé en una doble estándar por 43,58 € la
noche. Los pasillos grises y sin luz me llevaron a mi habitación… cutre total. Las fotos no se parecen en nada a lo que me encontré. Dos camas pequeñísimas (y eso que los rusos
son altos) y estrechísimas. Los colchones y las almohadas habían pasado épocas
mejores y las colchas y las sábanas, yo no sé si se habían cambiado desde la
época de Lenin. Hasta estaban rajadas. Un verde oliva que tiraba patrás.
La moqueta y el papel pintado de las paredes
estaban comíos de manchas.
La calefacción estaba puesta día y noche en
pleno julio (que por mucho que sea Rusia, julio es julio). Bueno, así no
necesité taparme con la súpercolcha 😕
Hay wifi gratis, pero me lo tuvo que activar la señora "tan amable" de la recepción porque había que llamar por teléfono a la compañía. 😳
Durante la noche, las tuberías fueron un
horror. Todo el rato sonando. En las cuatro noches que pasé allí, no hubo
noche que no me fuera a la cama pensando en que estaba en lo más parecido a un antiguo
hospital militar. Tan buena fue mi experiencia, que se me quitaron las tonterías
de los estilos soviéticos y no contraté nada que se le pareciera durante el
resto de mi viaje por el país.
Localización
● El hotel está a 5 minutos del metro
Dostoyevskaya y a 25 km del aeropuerto Internacional de Moscú-Sheremétievo.
● La mezquita y el estadio están a unos escasos
500 metros.
● La estación de tren más cercana es la de
Rizhsky, a 17 km.
● Justo en frente hay un gran parque.
SLAVYANKA HOTEL MOSCOW
Suvorovskaya sq., 2 building 3,
Moscow, 129110 Rusia
Teléfono: (7) 495 6814444, Fax: (7)
495 6813159
Compártelo