Sin duda, la mejor forma de tener una perspectiva
del conjunto Patrimonio de la Humanidad de Las Médulas, es el Mirador de
Orellán. Cuesta creer que 2000 años atrás, estas increíbles formaciones fueran
montañas tan altas como las que las rodean.
Los romanos las transformaron para extraer el oro
necesario para mantener el sistema monetario que había establecido Augusto y
que se basaba en el aureus, moneda de oro, para pagar los gastos de la
administración y del ejército y controlar el comercio. En su extracción
estuvieron implicados cientos de hombres libres que trabajaban para Roma, no hay ninguna
prueba de que se tratara de esclavos.
La actividad minera siguió ejerciéndose hasta el
siglo III, momento en el que este sistema monetario entró en crisis.
Es por esta transformación por la que ciertos
países, como Alemania, se negaron rotundamente a conceder el título de
Patrimonio de la Humanidad a este enclave alegando que era el resultado de la
actividad destructora del ser humano. Y realmente, considero que así fue. Es
una prueba de cómo la humanidad transformó el paisaje para su propio interés
destruyendo las montañas que allí había. Pero también forman parte de nuestra
historia y debemos hacer todo lo posible por conservarla. Gracias a estos
vestigios conocemos las técnicas de extracción hidráulica romanas. Magníficas
pruebas de la increíble arquitectura civil de la época. Afortunadamente, en
1997, la Unesco le otorgó este galardón.
Para llegar al mirador se puede ir andando desde la Senda de las Valiñas y la Senda Perimetral, que parten desde el pueblo de Las
Médulas, o en coche. Si optas por el coche, hay que llegar al pueblo de
Orellán y seguir la indicación por una carretera bastante empinada. Tras unos
cuantos minutos, verás el parking a la izquierda. A día de hoy es gratuito.
Desde allí sube andando una larga cuesta
mientras vas disfrutando del paisaje.
Antes de llegar al mirador, a mano izquierda, hay
unas escaleras que llevan hasta la Galería de Orellán. Tras pagar la entrada de
3€ te dan un casco para recorrer dos túneles subterráneos excavados para
conducir el agua hasta la explotación central de Las Médulas.
El recorrido es de unos 100 metros hasta llegar a
un balcón en mitad de la montaña. Este balcón, además de servir para hacer unas
increíbles fotos, es un resto de los últimos derrumbes producidos en la mina.
Para finalizar, se caminan unos metros de una
segunda galería en la que se pueden ver marcas de pico de los romanos.
Increíble que estuvieran trabajando aquí los romanos durante más de 10 horas
bajo la luz de una simple lucerna.
Horario de la Galería de Orellán
▪ Mañanas: de 11’30 a 14’00.
▪ Tardes: de 16’00 a 17’30.
▪ Martes: cerrado.
Precios de la entrada a la Galería de Orellán
▪ Adultos: 3€
▪ Niños, pensionistas y grupos: 2€.
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