Historia del Museo de América
Aunque el edificio no se construyó hasta 1941, la idea inicial de crear
este museo la tienes que buscar muchos años atrás, en el siglo XVI, cuando
Felipe II creó, por sugerencia del virrey del Perú, un Museo Indiano.
Sin embargo, lo primero que se sabe del origen de un museo como éste data
de 1771. Unos años antes, un incendio en el Real Alcázar había acabado con la
mayoría de las piezas americanas que había atesorado la monarquía española a lo
largo de los años. Carlos III decidió entonces fundar el Real
Gabinete de Historia Natural, quien se encargó de recopilar las piezas que
habían sobrevivido al incendio por encontrarse en otros lugares, como El
Escorial o la Biblioteca Nacional. Y, poco a poco, se fueron incorporando
nuevos tesoros al inventario. Fue el germen de lo que más tarde sería el Museo
Nacional de Ciencias Naturales.
En 1868 todas estas colecciones quedaron entonces recogidas en el nuevo
Museo Arqueológico Nacional. En 1941 se plasmó la intención por Decreto
de separar todo este inventario americano del resto del piezas
museísticas y en 1944 se las ubicó en un ala especial del
mismo dedicada a América (aunque también se incorporaron piezas de Oceanía,
Filipinas y algunas africanas).
Allí estuvieron expuestas hasta 1962, año en el que pasaron a su ubicación
actual, inaugurándose el nuevo Museo de América tres años más tarde.
El edificio del Museo de América
El Museo de América se sitúa cerca de la Universidad Complutense y del Faro de Moncloa (recientemente inaugurado).
El arquitecto Luis de Moya se encargó de diseñar un gran edificio
neocolonial de ladrillo cuyo interior se estructura en torno a un claustro
central ajardinado, recordando así a las misiones y palacios coloniales.
Aunque el museo se inauguró, los planes originales del arquitecto no pudieron
hacerse realidad hasta su remodelación en 1980, en la que intentaron copiar
fielmente lo que Luis de Moya había diseñado mediante una monumental obra que
duró catorce años.
Los fondos más antiguos son los procedentes del Real Gabinete de Historia
Natural. Dos de las salas del Museo se destinaron precisamente a recrear el
aspecto de sus estancias, basándose en planos y dibujos originales.
La Visita al Museo de América
Aunque el museo cuenta con más de 25.000 piezas, tan sólo están expuestas
2.500. Una pena porque, aparentemente, hay sitio disponible para muchas más,
pues (para mi gusto) hay mucho espacio desaprovechado en el que tan sólo
se muestran carteles, que quedarían más completos si se acompañaran de algo
más. El recorrido se realiza a lo largo de dieciséis salas repartidas en cinco
secciones, con piezas que van desde el año 10.000 a. C. hasta la actualidad:
A) Planta baja: alberga las exposiciones temporales, la biblioteca, el salón
de actos, la tienda de souvenirs y el guardarropa.
B) Primera planta: dedicada a la primera parte de la exposición permanente.
Secciones:
1. El conocimiento de América: esta sección explica cómo se conoció el
nuevo continente y a sus pobladores a través de las crónicas de la época, las
expediciones y la cartografía.
▪ Sala I: Los instrumentos del conocimiento de América.
▪ Sala II: América entre el mito y la realidad.
▪ Sala III: Gabinete de Historia Natural: recrea la organización propia del
siglo XVIII, con los objetos dispuestos según la función que tenían y siguiendo
la nomenclatura de la época. Esta sala es muy curiosa y realmente transporta a otra época, pero los cristales de los armarios hacen que sea
imposible realizar buenas fotos o ver bien las piezas.
▪ Sala IV: Cartografía.
2. La realidad de América: con maquetas y paneles principalmente, muestra
sus paisajes, sus razas y sus culturas.
▪ Sala I: Realidad Física: cuenta con una enorme maqueta para reflejar las
dimensiones del continente.
▪ Sala II: El hombre: a través de paneles explicativos y algunas piezas, se
explican los distintos pueblos de América y su evolución.
▪ Sala III y siguientes: De Polo a Polo: con objetos representativos de
pueblos que van desde los cazadores del Ártico, hasta los grupos indígenas de
América del Sur.
3. La sociedad: una de las partes más interesantes de la exposición. Aquí
se introduce el mundo de sus habitantes, desde las sociedades tribales hasta
las más complejas y actuales. Incluso tienes varias maquetas de casas
típicas, como una cabaña jíbara.
▪ Sala I: El Adorno.
▪ Sala II: Ciclo vital: objetos relacionados con el nacimiento, la infancia,
la pubertad, la madurez, la vejez y la muerte.
▪ Sala III: Los rangos.
▪ Sala IV y siguientes: Sociedades igualitarias: las bandas, las tribus, los
jíbaros y la maloca. Aquí se reproducen varias viviendas típicas de estas
sociedades.
C) Segunda planta: dedicada a la segunda parte de la sección de Sociedad y las
de Religión y Comunicación.
▪ Sala I y siguientes: Sociedades complejas: el jefe, el cacique, la
economía, los Estados, el urbanismo precolombino.
4. La religión: el área más mística del museo expone sus principales
divinidades indígenas, mitos, alucinógenos y espacios sagrados. Entre los
objetos expuestos destacan la Momia de Paracas y el Tesoro de los Quimbayas.
5. La comunicación: la última sección muestra pictografías primitivas y el
inicio de la comunicación escrita en América. Su elemento más destacado es el
Códice Tro-cortesiano o Códice de Madrid, de carácter adivinatorio. Uno de los
cuatro códices prehispánicos mayas conservados en todo el mundo.
En su página web se pueden descargar de manera gratuita las audioguías de todas las salas.
El Tesoro de los Quimbayas en el Museo de América
Pero, sin duda, los objetos más aclamados de todo el museo son los que
componen el Tesoro de los Quimbayas, un conjunto de 123 piezas de oro y tumbaga
que formaron parte de dos tumbas precolombinas. La sala es imponente.
Su descubrimiento fue en 1890, en la Soledad y, en 1892, el Gobierno de
Colombia se lo donó a la Regente María Cristina para agradecerle que
España intermediara en un conflicto fronterizo entre Colombia y Venezuela,
aprovechando la celebración del IV Centenario del Descubrimiento de América,
durante la Exposición Histórico Americana en Madrid.
Los jíbaros en el Museo de América
Además de varias objetos dedicados a este exótico pueblo americano, también se puede ver la reproducción de una de sus cabañas y varias cabezas reducidas, incluida la de un mono que utilizaban como collar.
Los jíbaros en el Museo de América
Además de varias objetos dedicados a este exótico pueblo americano, también se puede ver la reproducción de una de sus cabañas y varias cabezas reducidas, incluida la de un mono que utilizaban como collar.
El personal, muy amable. Las piezas excepcionales. ¡Disfrutad de
la vista!
● De martes a sábado: de 9’30 a 15’00
● Jueves: de 9’30 a 19’00
● Domingos y festivos: de 10’00 a 15’00
● Cerrado: los lunes.
PRECIO:
● General: 3€
● Reducida: 1’50€
● Los domingos la entrada es gratuita.
● Metro: Moncloa (L3 y L6) e Islas Filipinas (L7)
● Autobuses: 1, 2, 16, 44, 46, 61, 82, 113, 132, 133
y circular
● Coche: Parking gratuito durante los fines de semana
y festivos.
MUSEO DE AMÉRICA
Avenida de Reyes Católicos, 6
Madrid - Teléfono: 915 439 437