Una de las celebraciones más importantes de esta comunidad ha podido realizar este año un evento de altura. Tradicionalmente el pueblo chino se reunía en el barrio de Lavapiés y preparaba diversas actividades para el Año Nuevo (desfiles, bailes…). Esto se vio mermado en los últimos años, sobre todo después del escándalo de Gao Ping, cuando la comunidad china quiso ser discreta para calmar los ánimos, e incluso llegó a suspender los actos.
Pero este año se han superado con creces. Han dejado atrás
el cosmopolita Lavapiés para ocupar la mismísima Plaza de España. Este es el
año de la cabra en el 4.713 de su calendario lunar. Con más de 51.300 chinos
empadronados en la Comunidad de Madrid, representando el 1’4% de los turistas internacionales
que vienen a la región y gastando un 76% más que los turistas alemanes, estaba
más que justificado que hicieran algo especial.
Las celebraciones comenzaron con un acto de presentación de
la festividad en el Centro Cultural de China de Madrid, en el que el Embajador
informó, entre otras cosas, de los actos que se iban a realizar.
También hubo un concierto de apertura en el Auditorio
Nacional y en el Centro Cultural de China (la entrada en este último era
gratis).
La información de su web no es que estuviera muy
actualizada, pero el metro estaba lleno de carteles informativos, aunque no
ponía los horarios concretos.
En la Plaza España se montó el 21 y el 22 de febrero un gran
mercado chino. Hubo una cabalgata desde Sol hasta esta Plaza, que estaba
decorada con farolillos y linternas rojas tradicionales.
Estuvo todo muy bien organizado. Hasta había voluntarios que
se encargaban de la limpieza de la zona y de dar información a los asistentes.
Lo primero era ir a uno de estos stands a pedir información sobre los
expositores. Allí te daban un montón de folletos y la estrella del acto: un
libreto con sellitos. Los sellos se correspondían con los signos del zodiaco
chino y se iban obteniendo cada vez que se realizaba una compra en los puestos.
La gente estaba como loca con una iniciativa tan “japonés” (los amantes de las
colecciones de sellos). La plaza era un hervidero.
A la entrada de la feria había un escenario donde se iban
realizando espectáculos de vez en cuando. Sí que eché de menos que no hubiera
un horario fijo para estas actividades, tan sólo había un listados de lo que
iban a hacer por la mañana y por la tarde.
Había puestos de todo: libros, caligrafía, té, vestidos,
alimentación… La comida era excelente. Algunos de los puestos más
representativos fueron:
- Royal Cantonés de Madrid: con una comida exquisita y una cola enorme.
- Asociación General Quingtianes en España: Cultura del té chino.
- Artesanía Tradicional China.
- Asociación de Calígrafos chinos en España.
- Moda Millones: bisutería tradicional.
- Fundación Orient.
- Centro Comercial Asia.
- Centro de Cultura Han.
- China Club.
- Instituto Confuncio de Madrid.
- Centro Cultural de China en Madrid.
- El Rincón Cultural Huaxia.
- Asociación del Comercio Chino del Sur.
- Asociación Hispano China para Intercambios y Desarrollo.
- Asociación de Intercambio Arte-Cultural Hispano-China.
- Asociación de Mujeres Chinas en España.
Otras actividades y exposiciones se pudieron ver en:
CENTRO CULTURA HAN
C/ Antonio Palomino, 8
Tel. 911428538
CENTRO CULTURAL CHINO
C/ General Pardinñas, 73
Lunes a Viernes: 10:00 – 13:30 / 16:30 – 20:00
Sábados: 10:00 – 14:00
Metros:
Diego de
León (Salida Diego de León): Línea 4, 5, 6
Núñez de Balboa (Salida Núñez de Balboa): Línea 5, 9
Esperemos que el año que viene esté todo tan bien organizado como éste y esta celebración se convierta en una tradición más de Madrid.