Cómo es la visita al Edificio Fundación Telefónica - Museo de las Telecomunicaciones

Este edificio es uno de los míticos de la Gran Vía. Construido en 1930 por Luis Ignacio Cárdenas, desde aquí Alfonso XIII realizó la primera llamada telefónica transoceánica en la que habló con el presidente americano Coolidge.

El reconocido como el primer rascacielos edificado de Europa, medía casi 90 metros. Durante la Guerra Civil se convirtió en la sede de la Oficina de Censura de Prensa desde la que enviaban al resto del mundo sus crónicas escritores como Hemingway o Antoine De Saint-Exupéry.

El edificio sufrió diferentes remodelaciones a lo largo de los años: una ampliación a mediados de los años 50, así como modificaciones posteriores, la última de ellas llevada a cabo en 2012, con la apertura del Espacio Fundación Telefónica. Con 15 plantas, hoy en día es el 16º edificio más alto de Madrid.

En su planta baja se encuentra una tienda de recuerdos y el mostrador de atención al público. En las demás plantas se realizan periódicamente exposiciones, conferencias y talleres. El 46% de la superficie del edificio se dedica a usos culturales.

El espacio tiene cuatro plantas: el hall y la tienda en la planta baja; en la planta 2 el Auditorio y el museo “Historia de las Telecomunicaciones”; la planta 3 sirve para muestras y talleres y la planta cuarta está diseñada para albergar exposiciones.

Te recomiendo subir en el ascensor panorámico y bajar por la escalera helicoidal de hierro revestido con planchas de acero adosada a la fachada de la calle Fuencarral. En la parte trasera del ascensor se ha dejado expuesto el ladrillo como testigo del muro original del edificio.

Museo de Historia de las Telecomunicaciones

Puesto en funcionamiento en 2012 en la planta 2 del edificio, es un buen ejemplo de cómo se ha ido desarrollando la tecnología hasta nuestros días. La exhibición cuenta con cincuenta piezas distribuidas cronológicamente a lo largo de siete bloques que recorren la transformación de las telecomunicaciones en los últimos 150 años.

El museo en sí no es muy grande, se ve en muy poco tiempo pues sólo tiene una sala en la que se exponen diversos aparatos. Aun así, es bastante interesante.

El recorrido comienza a finales del siglo XIX, con el invento del teléfono en 1876. Así, verás diversos ejemplos de teléfonos, telégrafos, receptores telefónicos portátiles de código morse, centralitas… hasta la antigua bicicleta de uno de los celadores del edificio.

Receptor telegráfico portátil de código morse (1874)

Telégrafo de impresión directa (1855)

Teléfono Mural (1880)

El museo cuenta cómo a principios del siglo XX se crea la Compañía Telefónica Nacional de España que empieza a ofrecer el servicio automático en 18 ciudades gracias los sistemas Rotary de conmutación automática. El servicio poco a poco se va expandiendo y se va haciendo necesario incorporar a los teléfonos un disco de marcado. De este modo hoy puedes ver una gran variedad de teléfonos y objetos de este periodo.

Teléfono portátil de llamada por magneto y batería local (1916)

Cuadro de Fuerza (1929)

En los años cuarenta, los teléfonos se estandarizan y se generaliza el uso del teléfono negro de baquelita. En 1947 se crea el transistor y, gracias a él, el repetidor del cable submarino PENCAN, con 160 canales en 1965 (el de mayor capacidad del mundo en aquella época). A partir de entonces comienzan a crearse modelos de todos los tipos, colores y materiales.

Primer teléfono público con monedas (1965)

Equipo TESYS para transmisión de datos (1978)

En los 80, gracias al uso de técnicas de transmisión digital, al aumento del ancho de banda y a la introducción de la fibra óptica, entre otros muchos avances, se creará una nueva etapa en las telecomunicaciones: desde los primeros teléfonos portátiles con batería para una sola hora, hasta los Smartphone.