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Japón: Cómo bañarse en un baño japonés



Los japoneses le dan mucha importancia a la hora del baño. Aunque en occidente su función prioritaria sea la de asearse, para los japoneses es más un ritual de relajación y purificación del cuerpo y de la mente. Para disfrutar de este momento, tienen tres tipos distintos de lugares:

1. Ofuro (お風呂)

Se trata del baño que hay en las casas japonesas. En Japón los cuartos de baño se dividen en dos estancias distintas. En una de ellas se encuentra sólo el WC y en la otra está la bañera.

La alcachofa de la ducha aparece fijada a la pared, pero no hay plato de ducha ni nada. Tan sólo el suelo con un sumidero y un taburete para sentarte mientras te lavas. Este lugar es el que está destinado al aseo. En la bañera uno entra ya cuando está limpio, pues su función es la de relajarse. En ella no se usa jabón, ni champú.

Es común que en las casas el primero que llegue llene la bañera, se relaje en ella y la deje preparada para que el siguiente familiar o compañero de piso la use. Incluso es normal que los padres/madres se bañen con sus hijos pequeños. De este modo el agua siempre es la misma, porque sigue estando limpia, como si se tratara de una piscina caliente.

Para mantener caliente el agua, muchas casas cuentan con una madera grande que se coloca sobre la bañera a modo de tapadera.



Si ves el programa de Terrace House, por ejemplo, te darás cuenta de cómo funciona el ofuro entre compañeros de piso que se relajan después de una dura jornada de trabajo o de estudio.

2. Sento (銭湯)

Esta modalidad de baño es la que hay en los barrios japoneses. Son públicos y puede ir cualquiera a usarlos. Además, suelen ser bastante baratos. El agua de los sento es la misma que se utiliza en las casas, por lo que no es de origen termal.

En muchos de ellos hay varias bañeras grandes (se parecen más a unas piscinas cubiertas pequeñas) en las que se alternan las aguas frías y las calientes. En una de las paredes del baño siempre hay pintado un paisaje japonés, que se restaura cada año en un tiempo récord (normalmente en tan sólo una noche) para no alterar las rutinas de los clientes.

Tokyo Sento Association

¿Cómo se baña uno en un sento japonés?

Lo primero que tengo que decir es que en muchos lugares se van a extrañar de ver a occidentales entrando en estos lugares. Pero, por probar, no pasa nada.

Para distinguir estos negocios basta con encontrar un símbolo, que a veces viene acompañado de (agua caliente), escrito en las cortinas noren de los edificios. Muchos también hacen la distinción de baño femenino o masculino acompañándolos de los kanji de hombre (otoko ) o de mujer (onna )


Al entrar tienes que ir a la zona de tu sexo, ya que hombres y mujeres están separados. Una vez dentro, pasas a una sala en la que tendrás que desnudarte completamente y guardar tus cosas en una taquilla o en una cesta.

A continuación, coges una toalla pequeña (más o menos del tamaño de las toallas de mano) y pasarás a la zona de limpieza. Allí hay duchas iguales que las que hay en las casas. Te sientas en el taburete, delante de un gran espejo y comienzas el ritual de limpieza. Los establecimientos proporcionan jabón y champú.

Una vez limpio, te vas a las piscinas y te relajas en ellas. La toalla nunca puede entrar en el agua y "está feo" que te tapes las vergüenzas (muchos se reirán de ti si haces esto o, incluso, se molestarán). Lo mejor es entrar en el agua desnudo de manera natural y ponerse la toallita en la cabeza mientras se disfruta de la relajación y la conversación de los demás clientes.

3. Onsen (温泉)

Los onsen son lugares en los que hay aguas termales naturales provenientes de la gran actividad volcánica que hay en Japón. La naturaleza es muy importante en el sintoísmo y en el budismo y su sentimiento de admiración por ella está muy arraigado en la cultura del país. Es por ello por lo que los onsen se encuentran situados en sitios naturales de extremada belleza y valor paisajístico

Yumerindo Ryokan

Aquí lo importante es relajarse, pero también mejorar la salud. Gracias a las sales minales que contienen las aguas termales, mucha gente va a los onsen a beneficiarse de sus propiedades terapéuticas. Este tipo de baños tiene que tener una temperatura de más de 25º. La manera de bañarse es la misma que en los sento. Primero hay que asearse en la ducha y luego meterse desnudo en el onsen. El ritual es el mismo.

4. Baño de cara (顔湯)

En algunos pueblos termales hay en la calle una especie de cajas de las que salen vapores que se aprovechan del calor que emana la tierra para meter la cabeza y darte un baño de vapor en la cara. Éste, por ejemplo, se encuentra en Kurokawa Onsen.


5. Ashiyu (足湯)

Baños de pies. El término Ashiyu está compuesto por los caracteres "ashi" 足 que significa "pies", and "yu" 湯 que significa "agua caliente". Los ashiyu se encuentran normalmente en las calles de los pueblos termales. Pero también los hay en algunas estaciones de tren, áreas de descanso, parques, algunos hoteles, e incluso restaurantes. Algunos son gratis y en otros hay que meter 200 yenes en una caja que hay en uno de sus postes. 


6. Teyu (湯)

Baños de manos. Se dice que Akan Onsen fue el primero en instalar esta especie de lavabos en los que un caño echa agua termal. Muchas veces están en los mismos ashiyu, otras veces aparecen solos. 


Wikipedia
7. Nodoyu (のど湯)

Baños de garganta. Se supone que se tiene que meter la cara en ellos y aspirar fuertemente los vapores de agua, que están a una temperatura altísima. Éste se encuentra en un infierno de Beppu:


Tipos de onsen

♨ De interior: los baños están ubicdos en el interior de un edificio o, incluso, en el interior de una cueva. Muchos ryokan (hoteles tradicionales japoneses) tienen este tipo de "piscinas" para que las puedan usar sus clientes.

♨ De exterior: Rotenburo (露天風呂). Son onsen al aire libre. La importancia de la belleza de la naturaleza aquí es más primordial si cabe, encontrándose entre los árboles, a la orilla de un río o en el exterior de los ryokan.

Kurokawa Onsen

♨ Mixto: en los ryokan normalmente existen dos onsen diferenciados por sexo. Uno es sólo para mujeres y el otro es el denominado "familiar". En este pueden entrar los hombres y los niños (siempre desnudos) y las mujeres. 


Sin embargo, éstas últimas se deben vestir con una especie de vestido-toalla (湯着 yugi) que se alquila en la recepción del ryokan. Si alguno de los onsen o rotenburo tiene una belleza particular, para que ambos sexos puedan disfrutar de él, existen horas de baño o días de baño en los que se intercambian. El que antes era de hombres, ahora es de mujeres, y viceversa.



♨ Privados: algunos ryokan te permiten alquilar el onsen o el rotenburo por horas para que estés en él solo o acompañado.

A pesar de ser terapéuticos, existen algunos riesgos para la gente que padece de tensión alta o problemas del corazón. También se han encontrado casos de legionela en algunos onsen con poca higiene.

Si tienes alguna herida, no es recomendable que te bañes en un sento, ni en un onsen. Tampoco debes meter la cabeza en el agua. Además, en muchos sitios no está permitido entrar con tatuajes. En las farmacias venden tiritas especiales para taparlos y que puedas bañarte en ellos.


Carteles sobre cómo bañarse en un Onsen


 bhoemiantraveler.com

www.manusmenu.com
Traveldudes.org


Carteles sobre cómo bañarse en un Sento

fr.japantravel.com

www.1010.or.jp


Folletos de Yudanaka y de los Snow Monkeys

En este folleto explican cómo se tiene uno que meter en los baños públicos: desnudo.





Japón - Día 11: Saliendo de Yudanaka con Mr Yumoto


Por la mañana me despedí de Mr Yumoto, que llamó a su mujer y todo para hacerse una foto de recuerdo. Me regaló una moneda de 5 yenes, porque dijo que me daría buena suerte para el viaje si la ataba con una cinta del Shimaya a la mochila. Me preguntó que qué tren iba a coger y se lo enseñé en el horario que me habían dado en la estación. Los dos se despidieron efusivamente y me fui.

Cuando llevaba un rato andando, vi aparecer el coche de Mr Yumoto a toa hostia por una cuesta. Se paró y empezó a gritarme cosas. No sabía nada, no lo entendía ni en inglés, ni en japonés, ni en ná.

Así que desesperao me gritó ¡Ok!, y empezó a hacer gestos para que entrara en el coche. Por más que le preguntaba, el tío sólo me respondía ¡Ok!   😰

Me llevó a la estación y allí se bajó y me señaló en el horario que el tren que yo quería coger no pasaba los fines de semana y que si no cogía el que venía en un minuto ,ya tendría que esperar dos horas. El tío se había dado cuenta en el hotel hablando con su mujer y había venío a buscarme!!!

Esta amabilidad me desmonta. Normal que hubiera ganado el premio de Trypadvisor.

Japón - Día 10: Opinión de Shimaya Monkey Home Town (Yudanaka Onsen)



Opinión de Shimaya Monkey Home Town

La reserva del hotel la hice a última hora. Estaba empeñada en dormir en un Ryokan pero eran tan caros… que se me salía del presupuesto. Tanto buscar dio sus frutos y reservé en el Shimaya, uno modesto en comparación con los de lujo que hay en la zona. Y es que la zona de los Snow Monkeys es un destino de lujo famoso para los japonenes que quieren esquiar y disfrutar de las aguas termales.

Nada más reservarlo me llegó un email de bienvenida del dueño. Un tipo curioso. En el email me explicaba cómo llegar al hotel en inglés: 

"Hotel: When you leave Yudanaka Station turn left. You will see a convenience store  called Lawson. Follow the road beside Lawson and walk up about 300m along the road. You will see our hotel on your left hand side, just before the Haiku museum." 


El tipo es tan servicial que agobia. Se deshacía en bienvenidas, reverencias, y se jactaba de hablar perfecto inglés. Pero me costaba la vida entenderlo. Y al final nos comunicábamos sólo con Ok? OK. No me preguntes cómo, pero el caso es que medio nos entendíamos.

Le sentó mal que ya hubiera visitado a los monos, ya que él se ofrecía a llevar a los turistas en su  camioneta gratis a verlos. Se ofrecía de taxista para todo y si hubiera tenido móvil, bastaba con llamarlo para que viniera a buscarme donde estuviera. Un lujo.

También me ofreció una visita privada a su onsen, para que no tuviera que pagar ninguno del pueblo. Fue genial. Nunca había estado en uno, pero fue una experiencia tremenda, aunque era muy difícil para mí aguantar el agua tan caliente. Así me quité la molestia de acudir a los de Yudanaka Onsen, porque ahí son públicos, divididos en hombres y mujeres y tienes que ir desnudo en todo momento.

La habitación también estaba genial: tenías futones dobles, aire acondicionado, frigorífico, televisión y un set de té. También te dejaban yukatas. No le faltaba un detalle.



Fuera, había una lavadora, un microondas y varios lavabos. Los lavabos y los baños eran compartidos y tenías que dejar tus zapatos en la puerta y coger unas zapatillas que había preparadas para entrar.

Por la noche, Mister Yumoto (como se hacía llamar) me llevó a la entrada del hotel y me enseñó un montón de archivadores con información de actividades y de restaurantes cercanos. Había pillado los menús que ofertaban y los viajeros habían puesto su opinión sobre ellos en inglés. Una especie de TrypAdvisor rústico. Pero una idea que me vino genial.

Tras decirle que quería curry, me llevó en su coche a lo que él consideró el mejor restaurante para comerlo. Por fuera jamás hubiera averiguado que eso era un restaurante. Dentro había dos hombres sentados en unos cojines que se sorprendieron al verme. Se levantaron muy rápidamente y me recibieron con reverencias, y mucho más cuando les dije que venía de parte de Mister Yumoto.

El restaurante era muy pequeñito y estaba atestado de cosas. Tenía un montón de estanterías llenas de mangas. Me sentaron en la zona de mesas y me trajeron las cartas. ¡Dios! Se pegaba todo, qué cochambre. Estábamos abrumados ante tanta amabilidad y tanto “Sama, sama”, pero a mí me entraban ganas de coger un bote de lejía y empezar a restregarlo todo.

Cuando me trajeron el plato de arroz con curry y cerdo, me pusieron un termo con té que parecía café. El sabor era bueno pero veía los termos puestos en hilera en el frigorífico de delante con las bolsitas de té metidas en el agua y no me atraía mucho. 


El curry estuvo buenísimo, las cosas como son. Y más si tenemos en cuenta que sólo había comido el dulce extraño de por la mañana y algo ligero en el Lawson. Ahora, no te apoyaras mucho en la mesa, que de allí no te despegaban ni con una espátula. Los condimentos estaban en una cajita en un extremo de la casa y no pude ni levantarlos. 😖

A la hora de pagar, me cobraron de menos por venir de parte de Mister Yumoto (debía ser el yakuza del pueblo). Cuando ya estaba en la puerta, me llamaron a voces para que volviera. Me sacaron una cajita de música con una figurita de Doraemon en la tapadera con un muelle. Le dieron cuerda con la musiquilla, se abrió y me dio a coger tres bombones. Tenían que ser tres para que tuviera buena suerte en mi viaje. Mientras cogía los bombones el Doraemon se paró, el tío se puso rojo de vergüenza y corrió a darle con la mano para que la figurita se siguiera moviendo, como si le fuera la vida en ello.

No entendí nada del Doraemon, pero sí que supe que la lejía ni la conocen. Aunque la comida estuviera buena y se deshicieran en amabilidades. Una cosa no quita la otra.

Tras salir del restaurante fui a buscar un festival que me había indicado el crack de Mister Yumoto en un plano. El pueblo era precioso, pero no había nadie por la calle y no había casi luz.

Atravesando el puente vi cómo un señor en bici no paraba de seguirme. Estaba acojonada. Al final se decidió a acercase: tan sólo quería saber de dónde era y ayudarme a llegar a mi destino por si estaba perdida. Y de paso practicar un poco de inglés. Impresionante.

Llegué al festival que consistía en algo parecido a la caseta municipal de mi pueblo en la feria. Había farolillos, una mujer cantando y todos estaban hinchándose a cerveza, fideos y vestidos muy elegantemente con su yukata. Me fui pronto, era la única occidental y sobraba, se notaba un montón.  Pero fue curioso.

Así, que tras saludar a Mister Yumoto que quería saber si todo me había parecido OK, me fuia mi futón.

Japón - Día 10: Viendo a los monos de las aguas termales (Snow Monkeys)


En la estación de Nagano, busqué la oficina de turismo para que me orientaran sobre cómo llegar hacia Yudanaka cogiendo el Nagano Electric Railway, un viaje de una hora. El Snow Monkey Train es un tren muy moderno.

Justo al bajar en la estación, apareció una señora muy dispuesta que me explicó que era voluntaria de la escuela de idiomas y que me orientaba en inglés. En inglés de Cuenca…  Mi idea era ir al hotel a dejar las mochilas, aunque el check in lo tenía a las 14'00. Pero la mujer se puso tan pesada que sin darme cuenta ya estaba con los billetes en la mano y montada en el autobús (que no importaba, que se lo pagase a la salida). Total, en unos diez minutos o así, llegué.

La caminata se realiza por un camino rodeado de bosque con árboles altísimos y, si tienes suerte, puedes ver ardillas voladoras. Las señalizaciones son buenas, así que recomiendo hacer la visita andando, aunque hay un parking en la entrada.


Subiendo, subiendo, llegué a la entrada, una cabaña donde hay taquillas y aseos. Dentro, había  fotos de los monos, impresionan las de invierno: los monos tan a gusto en su piscina mientras está todo nevado. También hay una tienda de recuerdos y un esqueleto de un mono. Es bastante pequeñita.

A la salida hay un caminito que está lleno de monos que salen a tu encuentro.  No hay que mirarles a los ojos, porque se lo toman como amenaza. Pero realmente no hacen nada, aunque tienen fama de agresivos.




La vuelta la hice andando, que tampoco había tanta distancia.  Paseé entre unas casitas del Japón tradicional. Me encantó salir del ajetreo de Tokyo.

Yudanaka Onsen está a pocos minutos de Yudanaka. Este pueblo termal está lleno de onsen sólo para los habitantes del pueblo. Hay uno público, pero no estaba abierto a esas horas. Era muy bonito ver en mitad de las calles fuentes y manantiales preparados para que la gente meta los pies en las aguas termales achicharrantes.


Tras hacer hora hasta las 14'00 para el check in conseguí llegar al hotel súper cansada. 


Con mapas así, como para encontrar el hotel...   :(




Japón - Día 10: Cómo ir desde Tokyo a Yudanaka Onsen

Me levanté de madrugada y desde la estación central puse rumbo a Nagano. Para desayunar llevaba dulces del Lawson pero cuando abrí uno de ellos se me quitó el sueño de la risa.


Al ver el envoltorio me di cuenta de que, aunque tenga esta forma, es un dulce de Hatsune Miku, la idol virtual japonesa más célebre. Fue el software más vendido en su lanzamiento en 2007, ganando 57.500.000 yenes.


Es una imagen 3D de una chica de 16 años, con el pelo de color verde azulado, con dos coletas y que siempre lleva un puerro (que es la forma que tiene este dulce).

Tiene videos musicales, discos, montones de merchandising y llena estadios enteros… siendo una imagen 3D  😨

🚈 Cómo ir desde Tokyo a Yudanaka Onsen

●  Shinkanshen hacia Nagano Station.

●  Cambiar al Nagano Electric Railway con dirección a Yudanaka Station.

  Duración del viaje: 2'30h.

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