Esta ruta atraviesa el camino natural de Montfalcó (Huesca) para llegar
al Congost de Mont-rebei (Lérida).
El camino se inauguró en el verano de 2013 después de un arduo trabajo de
construcción en el que muchos de los materiales fueron traídos en helicóptero. El
desfiladero parte en dos el terreno, dividiendo Aragón y Cataluña. Antes de que
se hiciera el embalse de Canelles, los habitantes de las dos riberas del río
Noguera Ribagorza utilizaban este desfiladero para comunicarse entre ellos y
comerciar. Así surgió este primer camino natural que quedó sumergido bajo el
río posteriormente.
Con la construcción del embalse se perdieron los campos de cultivo, el
puente que comunicaba ambas orillas y el canal de agua que transcurría por el
Congost. En 1984, se abrió el nuevo sendero del Congost de Mont-rebei excavado en
la roca. Y en el 2013, se hicieron las pasarelas y el nuevo puente.
Hay dos posibles accesos:
Desde Huesca:
Hay que ir a Benabarre. Antes de entrar en el pueblo hay un parking y un
puesto de información turística. Allí te darán toda la información necesaria
sobre los accesos. Ve temprano, por si los han cortado por la gran afluencia de
gente.
Desde Benabarre, tienes que seguir las indicaciones. Está todo muy
señalizado. A la salida del pueblo se acaba la carretera y el resto es un
camino de grava. En algunos puntos es difícil seguir adelante si vas con un
coche bajo.
En unos 50 minutos, llegarás al Albergue de Montfalcó. Allí tienes que
dejar el coche y empezar a caminar.
Desde Lérida:
Cómo es la Ruta de las Pasarelas de Montfalcó
El camino es largo y duro, porque el desnivel se nota y hay muy pocos
sitios que sean llanos. O subes, o bajas. Las piedras están tan pulidas en
algunos tramos, que se escurren muchísimo. Y hay que tener mucho cuidado con
las tablas del suelo porque algunas están rotas.
Desde el Albergue de Montfalcó, hay que bajar unas escaleras y un sendero
de unos 600 metros que os llevarán a la fuente y al antiguo lavadero del
pueblo.
Siguiendo el sendero entre los árboles, atravesarás el barranco de la
Tartera y el corral de la Viña hasta llegar a las primeras pasarelas.
Éstas están a unos 45 minutos del albergue y salvan un desnivel de 33
metros. Pueden ser difíciles de solventar si se tiene vértigo y si hay mucha
gente, porque el agobio es increíble al no haber ningún tipo de regulación y
todo el mundo querer subir y bajar a la vez y eternizarse haciéndose fotos. Los escalones son pequeñísimos.
Desde arriba, seguirás caminando unos 20 minutos hasta el siguiente
tramo de escaleras. Éstas son mucho más impresionantes porque miden 55 metros.
Una vez subidas, hay que empezar a descender el barranco del Sigüe por unas
piedras muy escurridizas.
Al final del barranco, aparece un puente colgante que recuerda al que había
antiguamente, antes de la construcción del pantano.
Después del puente, el camino vuelve a subir entre piedras para conectar
con el GR1.
El GR1 discurre por un camino excavado en la roca del desfiladero desde
el que las vistas son impresionantes. Aquí habrás llegado, aproximadamente, a
la mitad de la ruta. El camino por el desfiladero continúa hasta un segundo
puente colgante y, desde allí, hasta el aparcamiento de La Masieta.
Como el sendero no es circular, para volver hay dos opciones: o contratar
uno de los taxis que esperan en el otro extremo para volver por la carretera, o
hacer el camino de vuelta andando por donde has venido y tomaros algo en el albergue:
Datos técnicos
▪ Inicio de la ruta: Albergue Montfalcó, en el lado de Huesca, o Parking de
La Masieta, en el lado de Lérida.
▪ Tipo de ruta: la ida y la vuelta se hacen por el mismo sitio.
▪ Duración sin paradas: casi 5 horas.
▪ Desnivel: 800 metros.
▪ Altura máxima: 659 metros.
▪ Distancia: 15 km aproximadamente.
▪ No hay ninguna fuente por el camino: hay que llevarse suficiente agua.